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│┈El amor es cruel┈│

La reina Helena de Esparta había sido raptada por el príncipe de Troya, París, todo debido a la promesa de la diosa Afrodita por la manzana que Eris había dejado en el banquete de los dioses al que no fue invitada, ese secuestrado traería muchas desgracias a la ciudad de Troya y todo por culpa del 𝗮𝗺𝗼𝗿.

En el Olimpo justamente en el Palacio solar y en los aposentos de los dos hijos dioses de Apolo el creador del oráculo de Delfos, ambos hermanos veían con preocupación el supuesto secuestró de la mujer más bella de Grecia, Evan dios de la guerra y la poesía frunce el ceño molesto por ver la desgracia que trajo el amor de esos dos mortales, su hermana menor Inkeri diosa de la medicina y caza pensaba en alguna forma de evitar más muertes innecesarias.

Ambos hermanos llegan a una sola conclusión para evitar la sanguinaria guerra que se avecinaba; la deslumbrante hija de Apolo dejó fascinado al rey Menelao por tal belleza natural, su fino rostro de porcelana con un lunar en su ceja izquierda junto a su largo cabello negro como el manto de la diosa Nix, su esbelto cuerpo similar al de las musas junto a su dulce voz cual cántico de sirenas lo atraparon.

─mi rey, déjeme me presentó. Soy Inkeri hija del dios Apolo y el dios Simo, he venido para comentarle sobre la desgracia que caerá en sus tierras.

Menelao parece hipnotizado por la dulce señorita de cabellos negros, no presenta atención a sus palabras solo escucha el susurro de su propia voz decirle.

«Helena no se compara con esta joven, ella es más valiosa que aquella mujer»

Haciendo caso a sus propias palabras toma con delicadeza la mano de la joven diosa.

─ tu propuesta es encantadora  ─dice sin saber exactamente de que hablaba la divinidad─ pero me gustaría tenerte a tí para evitar dicha pelea.

Los ojos dorados cual oró se abren estupefactos ante esa declaración, la pobre diosa estaba atrapada entre la espada y la pared. Por un lado evitaría una guerra ridícula pero por otro lado rompería su juramentó de castidad hasta encontrar a su verdadero amor, aun asi ella es una diosa y es su deber cuidar de su gente deja sus sentimientos de lado aceptando estar con Menelao.

─ ¡¿estas loca!?  ─escucha  a sus espaldas. La bella figura de Eros se abre camino por su ventana.

─ ¿a que viene eso?.

El dios del amor la gira molesto viendo la a los ojos ─ ¡te atreves a casarte con otro hombre, temiendome a mí!?.

El ceñor fruncido de la mujer se hace ver ─ ¿quien fue el responsable de esto? ¿Quien enamoró a Helena?.

Eros se queda callado viendo a otro lado y luego a Inkeri, se inclina a besar los labios de su amada quien se aparta.

─ no haré eso, dentro de unas horas sere una mujer casada y no voy a dejar que otro hombre me bese o toque.

Dictamina alejándose del dios del amor llendo a su ceremonia de bodas, Eros tuvo la culpa como también Afrodita y Helena por dejarse llevar por ese mismo sentimiento que provoca guerra o paz felicidad o dolor. El amor.

Sus padres la ven llegar al altar con amargura por saber que su pequeña hija esta casándose por obligación que por amor. Y eso los lastiman a todos en especial al culpable de ese evento.

Por cierto, mira que opinas de esto

࿐ཽ༵𝑰𝒏𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒄𝒕 𝑸𝒖𝒆𝒔𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔〣𝑹𝒆𝒄𝒐𝒓𝒅 𝒐𝒓 𝑹𝒂𝒈𝒏𝒂𝒓𝒐𝒌 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora