𝗘𝗇𝗍𝗿𝗲 𝗰𝗮𝗺𝖺𝗋𝖺𝗌 𝗒 𝖼𝖺𝗿𝗶𝗰𝗶𝖺𝗌

𝗍 𝗋 𝖾 𝗌

A medida que los días en la Casa de los Famosos continuaban, la competencia se volvía cada vez más intensa. Las tensiones eran palpables, y los concursantes empezaban a sentir el peso del juego Karime, quien en un principio había encontrado en Gala una conexión genuina, comenzó a ver la relación bajo una nueva luz. La presión por ganar y las posibilidades estratégicas se imponían sobre sus sentimientos, y la ambición empezó a nublar su juicio.

Karime observaba con atención a los demás concursantes. Se daba cuenta de que la relación con Gala no solo le daba una ventaja emocional, sino también una posición estratégica. Los demás participantes comenzaban a verlos como una pareja fuerte, lo que los hacía menos propensos a ser blanco de las nominaciones. Sin embargo, Karime sabía que si quería ganar, necesitaría más que una alianza romántica. Necesitaba controlar el juego desde dentro, utilizando a Gala como un peón en su plan.

Una mañana, mientras estaban en la cocina preparando el desayuno, Karime al fin comenzó a plantar las semillas de su estrategia.

—He estado pensando mucho, Gala —

dijo, con un tono suave mientras cortaba las verduras

—. Creo que, si queremos llegar lejos, deberíamos empezar a formar alianzas más sólidas con otros. No podemos confiarnos solo en lo que tenemos entre nosotras.—

Gala, sorprendida por la sugerencia, levantó la mirada de la sartén donde cocinaba los huevos.

—¿Crees que necesitamos más alianzas? —

preguntó, tratando de entender su punto de vista

—. Pensé que lo estábamos haciendo bien hasta ahora.

Karime asintió, pero sus ojos reflejaban una determinación fría.

—Lo estamos, pero las cosas están cambiando. El juego se está volviendo más complicado, y si no somos inteligentes, podríamos quedar vulnerables. Necesitamos acercarnos a personas que puedan beneficiarnos a largo plazo, como Arath y Briggitte. Ellos tienen influencia en el grupo, y podríamos usar eso a nuestro favor.

Gala, aunque entendía el punto de Karime, no podía evitar sentir una incomodidad en el estómago. La idea de manipular a otros para beneficio propio no le gustaba, pero confiaba en Karime y pensó que tal vez ella veía algo que si misma no.

—Si crees que es lo mejor, entonces estoy contigo —

respondió, aunque en su interior las dudas comenzaban a germinar.

Karime sonrió y se acercó para besarla suavemente en la mejilla, a punto de besarla en los labios, pero aún no era momento, de igual manera era un gesto que solía tranquilizarla.

—No te preocupes, todo va a salir bien. Lo importante es que nos mantengamos unidas y que juguemos nuestras cartas con inteligencia.

Durante los siguientes días, Karime comenzó a ejecutar su plan. Se acercó a Arath y Briggitte, sugiriendo sutilmente que podrían beneficiarse mutuamente si se ayudaban en las nominaciones. Usó su relación con Gala como un punto de apoyo, insinuando que los cuatro podrían formar una alianza que los llevaría a la final.

Gala, siguiendo el consejo de Karime, empezó a pasar más tiempo con Briggitte, intentando formar una amistad genuina. Sin embargo, a medida que las conversaciones avanzaban, Gala notó algo extraño. Briggitte parecía más interesada en discutir estrategias y en obtener información sobre los demás participantes que en establecer una verdadera conexión.

Una tarde, mientras estaban en el jardín, Gala decidió preguntarle directamente a Briggitte sobre su opinión sobre Karime.

—¿Qué piensas de Karime? —