𝖽 𝗈 𝖼 𝖾

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"Scare me? My good, you're divine."

Mariana había observado la relación entre Gala y Karime con creciente preocupación. Su reconciliación, aunque frágil, era evidente y comenzaba a convertirse en una amenaza real para los demás concursantes. Karime y Gala habían demostrado ser un equipo formidable, y su reciente victoria solo reafirmó la sospecha de Mariana de que, si no hacía algo pronto, esa alianza podría llevar a ambas hasta la final.

Mariana siempre había sido astuta y calculadora, sin embargo, era una mala persona. Sabía que la forma más eficaz de derribar a alguien no era mediante confrontaciones directas, sino erosionando lentamente la confianza desde dentro. Y aunque Gala había desechado su primer intento de sembrar dudas, Mariana no estaba dispuesta a rendirse. Esta vez, su enfoque sería más sutil, más insidioso. Sabía que la clave para desestabilizar a la pareja estaba en Karime, y era allí donde debía concentrar sus esfuerzos.

La oportunidad se presentó una tarde cuando Karime, después de un largo día de retos, decidió tomar un descanso en la sala de estar, alejada del bullicio del resto de la casa. Mientras se recostaba en el sofá, leyendo las instrucciones de uso de algún shampoo al estar absolutamente aburrida, Mariana se acercó sigilosamente, llevando dos tazas de café en las manos.

—Pareces agotada Karii. ¿Te importa si me siento aquí? —preguntó con una sonrisa cálida, que contrastaba con sus intenciones.

Karime, sin sospechar nada, le devolvió la sonrisa y asintió.

—Simon baby, aquí sientate.

Mariana se sentó junto a ella, entregándole una de las tazas de café. Tomó un sorbo del suyo antes de hablar, como si estuviera organizando sus pensamientos.

—¿Cómo te sientes después de la victoria de hoy? —preguntó, su tono casual, aunque sabía que sus palabras estaban a punto de desencadenar una serie de eventos que podrían cambiar el curso del juego.

Karime se encogió de hombros, tomando un sorbo de su café.

—Bien, supongo. Fue un desafío difícil, pero mi nena y yo pudimos.

Mariana asintió lentamente, fingiendo pensativa.

—Sí, son un gran equipo, eso es evidente. —Hizo una pausa, como si dudara en continuar—. Pero… hay algo que he notado y que me tiene un poco preocupada por ti.

Karime frunció el ceño, bajando la taza.

—¿Preocupada? ¿Por qué?

Mariana suspiró, jugando a ser la amiga preocupada.

—Mira, no quiero parecer entrometida, pero todos en la casa hemos notado que tú y Gala se están acercando de nuevo, y eso es genial, de verdad. Pero… ¿alguna vez te has preguntado si ella está tan comprometida contigo como tú lo estás con ella?

La pregunta cayó como una bomba silenciosa en la mente de Karime. Aunque había trabajado para reconstruir su relación con Gala, las palabras de Mariana tocaron un nervio que aún estaba sensible. Sabía que Gala lo amaba, pero el pasado seguía siendo una sombra que no podía ignorar.

—¿Qué estás tratando de decir, Mariana? —preguntó, intentando mantener la calma.

Mariana se inclinó un poco más cerca, su tono volviéndose confidencial.

—Solo digo que he visto cómo ella interactúa con los demás. Es carismática, sin duda, y eso es parte de lo que la hace una competidora fuerte. Pero… me preocupa que pueda estar usando esa misma habilidad para mantener sus opciones abiertas, por si las cosas no salen bien entre ustedes dos.

𝗘𝗇𝗍𝗿𝗲 𝗰𝗮𝗺𝖺𝗋𝖺𝗌 𝗒 𝖼𝖺𝗿𝗶𝗰𝗶𝖺𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora