La sangre de Elisabetta y las lágrimas de Drácula crearon 14 rubíes con poderes especiales, durante la guerra de los clanes la mayoría de los rubíes se perdieron, poco clanes sobrevivieron.
Los Arabyan, los Dracas, los Lycana, los Nosferas, los Pyras, los Vyrad y los Vamalia.
Alisa tocaba con entusiasmo la puerta de ataúd de Abby, cuando lo abrió se sorprendió al ver su cabello, que esa misma tarde era del largo de sus hombros, ahora estaba a mitad de espalda, la pelirroja suspiro con pesadez.
- Soy una sombra – admitió con tristeza
- ¿Tú qué? – pregunto Artemisa sorprendida, por ello recibió un golpe de su hermana – ¡Au! – quejo
- ¿Por qué no lo gritas mas fuerte? – repuso Atenea, ambas chicas habían sido levantadas por insistencia de Abby – ¿Por qué no nos dijiste?
- Teníamos miedo – hablo por ella y Seymour – temíamos que los ancianos supieran y bueno
- Tranquila, te entendemos – las hermanas se vieron entre sí, Alisa tomo su mano – la Condesa puede ser atemorizante
- Tienes razón – rio la Lycana, en eso la mano de Alisa comenzó a brillar – ¿Qué sucede?
Los ojos de ambas jóvenes se cerraron asustando a las otras, se miraron con preocupación.
- ¿Qué les sucede? – pregunto con angustia Artemisa
- No lo sé, creo que están en una de sus visiones – opino la pelirroja
- ¿Y Lars? Tal vez él pueda ayudarnos
- No se – dijo mirando el ataúd del rubio – ve a buscarlo, seguro que puede hacer algo – la menor asintió y partió de la habitación
Al cabo de unos pocos minutos las chicas volvieron en sí, relajando a las chicas. El sol se comenzó a ocultar dando inicio al despertar de los Herederos, la menor de las Arabyan aun buscaba al chico quien se había puesto a dar vueltas por el barco.
- Lars, hasta que te encuentro skatá (mierda) – exclamo molesta – mi hermana dijo que te buscara
- ¿En serio? – pregunto con una boba sonrisa – ¿Qué? – pregunto al ver la cara de la menor
- No lo sé, eso mismo te iba a preguntar – dijo con coquetería – se te nota
- ¿De que hablas? – hablo nervioso
- De que te gusta mi hermana – rio por la cara del rubio – tranquilo, se que andan juntos, no pueden ocultarme nada – guiño un ojo y se fue
Atenea estaba en la habitación, recostada en el único banco del lugar, leyendo un libro de color café con hermosos detalles en dorado, en la portada se leía "La societe de vienne". La chica estaba tan concentrada en su lectura que no vio al joven que acababa de entrar al cuarto.
- Artemisa dijo que me buscabas – dijo para demostrar su presencia
- ¿Eh? – se asustó – oh, claro, es que Alisa parecía estar teniendo una de sus visiones y creo que sin querer arrastro a Abby con ella – explico – pero ya están bien, fueron solo unos segundos – tranquilizo con una sonrisa – aunque, cuando me fui a buscar el libro – alzo el mismo – escuche que Alisa dijo algo, dijo que, ¿Te beso? – pregunto al Dracas
- Si, lo hizo – admitió algo avergonzado – pero
- Tranquilo, no tienes que decir nada – calmo acercándose – cuando Al lo dijo, parecía triste, así que Abby le pregunto que sucedía, qué porque no estaba contenta y demás, a lo que ella dijo, que tu la apartaste, porque ¿Tu alma ya tiene dueño? – pregunto más cerca
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El encanto de los Arabyan
Science FictionLos herederos del clan Arabyan, perdieron a su madre por culpa de Van Helsing , el mayor asesino de Vampiros, y su padre para protegerlos los dejo a los tres herederos con diferentes familias de Europa, pero el destino tenia otros planes, cuando lle...