Cap 2: Escuela de Vampiros

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La sangre de Elisabetta y las lágrimas de Drácula crearon 14 rubies con poderes especiales, durante la guerra de los clanes la mayoría de los rubies se perdieron, pocos clanes sobrevivieron.

Los Arabyan, los Dracas, los Nosferas, los Pyras, los Vyrad y los Vamalia

Hamburgo, Alemania. Hogar del clan Vamalia

- Lady Ana de Vamalia, su esposo Petter y sus dos herederos

- Dicen que caminaron hacia el sol- dijo otro mascara roja- ¿Por qué lo harían si viven para siempre? – dejo el cuadro a un lado y Calvina se acercó a Alisa y otro Mascara Roja quedo cerca de Artemisa

- Calvina- hablo un hombre entrando a la habitación- encontramos un túnel

- ¿Donde? – pregunto ella

- En el sótano

- ¡Todos abajo ahora! – grito, inmediatamente todos la siguieron

- Rápido- susurro Artemisa saliendo debajo de la mesa- pero no notaron la presencia de un último Mascara Roja- mierda- el hombre las empezó a perseguir

- Por favor, no- suplico Alisa- no somos como ellos, nuestra madre se molestará mucho, nos prohibieron venir p-por los vampiros

- Queríamos ver como eran- ambas miraron angustiadas al hombre

- ¿Entonces querían ver a los Vampiros? – ellas asintieron- bien – comenzó a bajar la espada, hasta que giro a un espejo y no las vio reflejadas

- Vámonos- los ojos de ambas se tornaron en su color original y se quitaron de encima al hombre, corriendo hacia la ventana del techo

- ¡Vampiros, vampiros! – intento gritar, pero ya no había nadie, ambas saltaron por los techos hasta el suelo, corriendo por el mismo callejón por el que habían ido su familia

- ¿Alisa, Artemisa? – Hendric las tomo del brazo- soy yo tranquilas- ambas suspiraron aliviadas- ¿Por qué se quedaron? – antes de que alguna hablara la mano de Alisa comenzó a brillar de nuevo- tienes La Chispa – hablo una vez que su mano volvió a la normalidad

- ¿La qué? – preguntaron juntas

- ¿Hace cuanto la tienes?

- No lo sé, me están pasando cosas extrañas- suspiro- veo cosas

- ¿Y que viste?

- Una especie de cuerda

- El nudo- dijo Artemisa. Hendric tapo la mano de Alisa con un pañuelo, diciéndole que debía esconderla y esto quedaría solo entre ellos tres, Alisa no entendía nada y Hendric no le dio más información- será mejor irnos, el sol esta por salir- los tres se dirigieron al puerto a juntarse con Tammo y Elina. Al llegar Tammo fue a abrazar a Artemisa

- Vuelves a dejarme solo y juro que te mato- susurro el menor agarrándola con fuerza, mientras Elina veía a Alisa

- Debemos irnos, siento a los Mascaras Rojas corriendo por las calles- advirtió el mayor

- ¡Elina! – grito un hombre, cubierto con pieles de animal

- Es el Barón Magnus, vino a ayudarnos- todos fueron hacia el desconocido, y subieron a la embarcación

El encanto de los ArabyanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora