Entre curvas y amores

Capitulo 24: La propuesta

Después de un ajetreado calendario de carreras, Carlos y Charles decidieron aprovechar unos días libres para relajarse en Sevilla, una ciudad que Carlos amaba profundamente. Sevilla no solo le recordaba su infancia, sino que también era el lugar donde había comprado un piso que representaba para él un refugio lejos del bullicio del mundo de la Fórmula 1. Durante su estancia, Carlos aprovechó para mostrarle a Charles cada rincón de su hogar, queriendo compartir con él ese espacio tan personal. En ese viaje Charles por fin pudo probar las famosas hamburguesas de Carlos.

—No puedo creer que por fin esté probando tus dotes culinarios —se rio Charles, mientras pasaba un bocado.

—Siempre te invitaba, pero nunca quisiste venir, me despreciabas —Carlos se llevó una mano al pecho con fingida indignación, haciendo reír al monegasco.

Una tarde, mientras paseaban por el acogedor salón del piso, Carlos tomó a Charles de la mano y lo guió hacia la terraza, desde donde se podían ver las torres de la catedral recortándose contra el cielo sevillano. La brisa suave y el sol de la tarde creaban un ambiente cálido y perfecto para lo que Carlos había estado planeando.

Charles, aún disfrutando de la belleza de la ciudad y de la tranquilidad del lugar, no tenía idea de lo que estaba por suceder. Miró a su alrededor, admirando la vista.

—Este lugar es increíble, Carlos. No puedo creer que nunca me hayas traído aquí antes.

Carlos lo miró con una sonrisa, aunque su corazón latía con fuerza.

—Quería que este lugar fuera especial. Y ahora, hay algo que he estado esperando para hacer.

Charles levantó una ceja, intrigado.

—¿Qué es?

Carlos respiró hondo, sacó un pequeño estuche del bolsillo de su chaqueta y se arrodilló frente a Charles.

Sus manos temblaban ligeramente mientras abría el estuche para revelar un elegante anillo de compromiso. La luz del atardecer hizo que el anillo brillara con una calidez especial.

—Charles —comenzó Carlos, su voz llena de emoción. Desde que nos conocimos, has sido una parte fundamental de mi vida. Cada momento que hemos compartido, cada desafío que hemos enfrentado juntos, me ha hecho darme cuenta de lo importante que eres para mí. No solo eres mi compañero en la pista, sino también el amor de mi vida.

Charles lo miró con los ojos llenos de sorpresa y lágrimas de emoción.

—Carlos, ¿qué estás haciendo?

Carlos sonrió con ternura, sintiendo su corazón latir con fuerza.

—Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Quiero enfrentar todos los desafíos juntos y celebrar todos los momentos felices. Charles, ¿quieres casarte conmigo?

El silencio en el aire fue interrumpido solo por el suave susurro del viento. Charles miró el anillo, luego a Carlos, y finalmente se inclinó hacia él, envolviéndolo en un abrazo cálido y sincero.

—Sí, Carlos. Sí, me encantaría.

Carlos colocó el anillo en el dedo de Charles, sintiendo una oleada de alegría y alivio. Se levantaron juntos, y el mundo pareció detenerse mientras compartían un beso lleno de amor y promesas para el futuro.

Después de ese momento, mientras disfrutaban del atardecer desde la terraza, Charles miró a Carlos con una idea en mente.

—¿Qué te parece si hacemos pública nuestra relación ahora mismo? Estoy cansado de los rumores y de esconder lo que sentimos.

Carlos asintió, comprendiendo que el momento no podía ser más perfecto.

—Hagámoslo.

Tomando el teléfono de su bolsillo, Charles abrió su cuenta de redes sociales y, con una sonrisa cómplice hacia Carlos, tomó una foto de ambos, con el anillo en primer plano y la vista de Sevilla de fondo.

Sin dudar, escribió un breve mensaje: *"El amor no necesita esconderse. #SíAcepto #Sevilla2024."*

Apenas un par de minutos después de compartir la publicación, sus teléfonos comenzaron a vibrar con notificaciones. La noticia se esparció rápidamente, y en cuestión de segundos, la relación entre Carlos y Charles dejó de ser un rumor para convertirse en una realidad pública.

Desde la terraza del piso de Carlos en Sevilla, sabían que habían dado un paso valiente, enfrentando el futuro con honestidad y sin miedo.