Naruto abrió los ojos lentamente, parpadeando ante la luz que inundaba la habitación. Le tomó un momento recordar dónde estaba y qué había sucedido. El anuncio de que él y Emily serían los protagonistas de la obra lo había dejado atónito. Nunca había imaginado que su incursión en el teatro universitario lo pondría en el centro del escenario, y mucho menos tan rápido.
Se levantó con dificultad, aún un poco aturdido por la noticia. "Bueno, supongo que no tengo elección... tendré que dar lo mejor de mí", pensó mientras se dirigía al baño para refrescarse.
Mientras se preparaba, su teléfono vibró con un mensaje. Era de Sasuke.
Sasuke: "¿Cómo te fue con el club de teatro? Dicen que ya te han dado un papel."
Naruto: "Me hicieron protagonista... con una chica llamada Emily. Apenas estoy asimilándolo."
Sasuke: "Vaya, te metieron de lleno, eh. Buena suerte, Naruto. Estoy seguro de que lo harás bien. Por cierto, ¿a qué hora quedamos para la película el fin de semana?"
Naruto respondió con un breve mensaje, asegurándole que estaría allí. Luego, se dirigió hacia la universidad, decidido a reunirse con Emily y comenzar los ensayos. Quería asegurarse de que ambos estuvieran sincronizados, ya que la química entre los protagonistas era crucial para el éxito de la obra.
Al llegar al teatro, encontró a Emily en el escenario, concentrada en su guión. La chica levantó la vista al sentir su presencia y le dedicó una sonrisa.
—Hola, Naruto —lo saludó mientras le mostraba el guión—. Parece que tendremos que trabajar mucho juntos a partir de ahora.
Naruto asintió, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. —Sí, bueno... supongo que esto es parte del desafío, ¿no?
Emily rió suavemente. —Así es. Pero no te preocupes, estoy segura de que haremos un gran equipo.
Pasaron las siguientes horas ensayando juntos, practicando líneas y movimientos. Emily era paciente, y Naruto apreciaba su dedicación. A medida que el tiempo avanzaba, empezó a sentirse más cómodo, no solo con su papel, sino también con la compañía de Emily.
Al final del ensayo, Naruto se dejó caer en una silla, agotado pero satisfecho. —Es más difícil de lo que pensé, pero me gusta —admitió mientras se limpiaba el sudor de la frente.
Emily sonrió y se sentó a su lado. —Lo estás haciendo muy bien para ser tu primer día. Además, siempre es bueno tener un compañero dispuesto a trabajar duro.
Naruto la miró, sorprendido por su sinceridad. —Gracias, Emily. Vamos a dar lo mejor de nosotros, ¿vale?
Emily asintió con determinación. —Por supuesto. Ahora, ¿qué te parece si revisamos la escena final? Es la más complicada y queremos que salga perfecta.
El rubio se levantó con una sonrisa, preparado para enfrentar el desafío. Sabía que el camino no sería fácil, pero con esfuerzo y la ayuda de Emily, estaba decidido a brillar, no solo como modelo y actor, sino también como actor de teatro.
Los días pasaron y Naruto se sumergió cada vez más en los ensayos de la obra. Aunque al principio había sido reacio a participar, comenzó a encontrar en el teatro una forma de desconectar del bullicio de su vida pública. Sin embargo, no todo era tan sencillo. La presión de ser el protagonista y las expectativas de todos empezaban a pesarle.
Emily se había convertido en su principal apoyo. Pasaban horas practicando juntos, no solo las líneas, sino también los gestos, las expresiones, y cómo transmitir las emociones de sus personajes. Era evidente que Emily tenía un talento natural para el teatro, algo que Naruto admiraba en silencio. Pero a medida que se acercaba más a ella, empezaba a darse cuenta de que también había algo más, algo que lo hacía sentir inquieto cuando estaban juntos.
Un día, después de un ensayo particularmente intenso, Naruto se quedó sentado en el escenario, mirando el guion en sus manos. Sentía que algo faltaba en su interpretación, algo que no podía identificar.
Emily, que había notado su preocupación, se acercó y se sentó a su lado. —¿Te preocupa algo? —preguntó con suavidad.
Naruto suspiró, sin apartar la vista del guion. —No lo sé, Emily. Siento que no estoy logrando conectar con mi personaje como debería. Hay algo que no me sale natural.
Emily lo observó en silencio por un momento antes de hablar. —A veces, para entender a un personaje, necesitamos entendernos a nosotros mismos primero. ¿Has pensado en lo que te gustaría transmitir con tu actuación?
Naruto levantó la mirada, sorprendido por la profundidad de la pregunta. Nunca antes se había detenido a pensar en el mensaje detrás de sus actuaciones. Para él, siempre había sido más sobre cumplir con las expectativas de los demás. —Creo... creo que nunca me lo había planteado de esa manera. Siempre he estado más enfocado en hacerlo bien, en no decepcionar a los demás.
Emily sonrió con ternura. —Es normal que te sientas así, Naruto. Estás bajo mucha presión, y eso puede afectar la forma en que te relacionas con tu personaje. Pero recuerda, el teatro es una forma de expresión personal. Tienes que encontrar algo en tu personaje que resuene contigo, algo que te haga sentir como si fueras tú el que está en esa situación.
Naruto asintió lentamente, procesando sus palabras. Era cierto que se había centrado demasiado en cumplir con las expectativas de todos, sin tomarse un momento para pensar en lo que él quería expresar. —Tienes razón, Emily. Necesito encontrar una conexión más personal con mi personaje. Gracias por recordármelo.
—Para eso estamos, ¿no? —respondió Emily con una sonrisa, antes de levantarse—. Vamos a tomarnos un descanso. Nos vendrá bien despejar la mente un poco.
Justo cuando se disponían a salir del teatro, la puerta se abrió de golpe, y un grupo de personas entró ruidosamente. Eran los demás miembros del club de teatro, liderados por una chica de cabello oscuro y gafas, que parecía estar siempre a cargo.
—¡Ah, Naruto! Justo te estábamos buscando —dijo la chica, acercándose con una energía contagiosa—. Soy Yukari, la presidenta del club de teatro. Quería darte la bienvenida formalmente, y de paso invitarte a nuestra reunión social de esta noche. Será una excelente oportunidad para que te integres más con el grupo.
Naruto sonrió amablemente, aunque por dentro se sentía algo abrumado. No era alguien que se sintiera cómodo en grandes reuniones sociales, especialmente cuando ya había tanta atención sobre él. —Gracias, Yukari. Haré lo posible por asistir.
Emily, notando la incomodidad de Naruto, intervino. —Naruto y yo estábamos planeando repasar algunas escenas más tarde, pero seguro que podremos unirnos después.
Yukari asintió, comprendiendo. —Perfecto. Los esperamos entonces. Y si necesitas algo, no dudes en decírmelo. El club de teatro es como una familia para nosotros.
Con eso, Yukari y el resto del grupo se despidieron y salieron del teatro, dejando a Naruto y Emily nuevamente solos.
—No tienes que ir si no quieres —dijo Emily después de un momento de silencio—. Entiendo que puede ser abrumador.
Naruto negó con la cabeza. —No, creo que debería intentarlo. Después de todo, estoy aquí para aprender y mejorar, y eso incluye relacionarme con los demás. Pero gracias por preocuparte, Emily.
Ella le sonrió de nuevo, y juntos se dirigieron hacia la cafetería para tomar un descanso antes de la reunión. Naruto no podía evitar sentir que, aunque el camino era difícil, estaba en el lugar correcto, y con las personas correctas. Y tal vez, solo tal vez, estaba empezando a encontrar un propósito más profundo en todo lo que hacía.
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Peleando por tu atención
FanfictionNaruto Uzumaki, un joven con un talento nato para el entretenimiento, ha dejado su vida común atrás para convertirse en una de las nuevas estrellas más prometedoras de la industria. A medida que su fama crece, también lo hace la presión de vivir baj...