El día del primer rodaje del live-action llegó antes de que Naruto pudiera siquiera procesar completamente lo que estaba a punto de enfrentar. La locación era impresionante: un set a gran escala con una atención al detalle que dejaba claro que este no era un proyecto cualquiera. Había un aire de profesionalismo y tensión palpable mientras el equipo se preparaba para la primera toma.
Naruto llegó temprano, como era su costumbre. Sabía que tenía que dar lo mejor de sí mismo, no solo porque estaba bajo los ojos críticos de la industria, sino porque necesitaba demostrar, a Akiko y a sí mismo, que era capaz de manejar esto.
Akiko lo recibió con una sonrisa calculada. —Naruto, justo a tiempo. Estamos listos para comenzar. ¿Te sientes preparado?
Naruto asintió con firmeza, aunque por dentro sentía una mezcla de nervios y anticipación. —Estoy listo, Akiko-san. Vamos a hacer esto.
Las primeras tomas transcurrieron sin problemas. Naruto se encontraba en su elemento frente a la cámara, moviéndose con la confianza que había desarrollado en su carrera como actor. Sin embargo, había algo diferente en este proyecto. El guion exigía una profundidad emocional que no siempre era requerida en los programas de televisión más ligeros en los que había participado antes. Esta vez, estaba interpretando a un personaje con múltiples capas, alguien que enfrentaba dilemas morales complejos, y Naruto sabía que esto era un desafío.
Mientras filmaban una escena particularmente intensa, Akiko interrumpió repentinamente.
—¡Corten! —su voz cortó el aire como un látigo. Se acercó a Naruto, con el ceño fruncido—. Naruto, tu actuación es buena, pero no está alcanzando el nivel que necesitamos. Hay algo que falta. Necesitamos sentir el conflicto interno de tu personaje, no solo verlo en la superficie.
Naruto sintió un nudo en el estómago. Era la primera vez que alguien lo criticaba tan directamente en un set de rodaje. Respiró hondo, tratando de mantener la compostura.
—Lo intentaré de nuevo —respondió con calma, aunque por dentro la frustración lo consumía.
Volvieron a filmar la escena, pero esta vez, Naruto dejó que sus propias preocupaciones y tensiones se filtraran en su actuación. Pensó en el conflicto que sentía entre su carrera y su vida personal, en la presión de ser perfecto todo el tiempo. Canalizó todo eso en su interpretación.
Cuando la escena terminó, Akiko observó con una expresión más satisfecha. —Eso es mucho mejor, Naruto. Continúa así.
El día avanzó, y Naruto comenzó a encontrar su ritmo. Sin embargo, no podía sacudirse la sensación de que algo lo estaba frenando, como si una parte de él estuviera atrapada entre dos mundos, sin pertenecer completamente a ninguno.
Después de un largo día de rodaje, Naruto finalmente salió del set, exhausto. El sol ya comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados. Se dirigió al vestuario para cambiarse, pensando en todo lo que había pasado ese día.
Mientras se cambiaba, su teléfono vibró con un nuevo mensaje. Era de Jiraiya.
Jiraiya: "Buen trabajo hoy, Naruto. Akiko está impresionada. Sigue así, pero no olvides descansar. Mañana tenemos más escenas importantes."
Naruto suspiró, sintiéndose abrumado por las expectativas. Sabía que necesitaba descansar, pero también sabía que no podía dejar que la presión lo venciera. Este era el precio de la fama, y él estaba decidido a pagarlo.
Al salir del vestuario, encontró a Emily esperándolo afuera. Llevaba una sonrisa en el rostro, aunque sus ojos reflejaban cierta preocupación.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Naruto, sorprendido pero agradecido de verla.
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Peleando por tu atención
FanfictionNaruto Uzumaki, un joven con un talento nato para el entretenimiento, ha dejado su vida común atrás para convertirse en una de las nuevas estrellas más prometedoras de la industria. A medida que su fama crece, también lo hace la presión de vivir baj...