capitulo 10

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Este capitulo es para profundizar en el personaje de Ai

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Ai Hoshino se encontraba sola en su apartamento, rodeada de posters y recuerdos de su carrera como idol. Las luces del escenario y las cámaras estaban ausentes, pero el eco de la última función seguía resonando en su mente. La actuación en la obra de teatro había sido un éxito, pero, a pesar del reconocimiento y la ovación, Ai no podía deshacerse de la sensación de inquietud que la atormentaba.

Desde que comenzó a compartir más tiempo con Naruto, había algo que había cambiado en ella. Era una emoción que no podía entender del todo. Había experimentado el estrellato y la fama desde una edad temprana, pero nunca había sentido una conexión tan profunda con alguien como la que sentía con Naruto. Los días se mezclaban en una serie de ensayos y actuaciones, pero las noches eran para sus pensamientos, y esas noches solitarias la mantenían despierta.

Ai se sentó en el sofá, el televisor estaba apagado, y en su lugar había un cuaderno de notas abierto con una coreografía sin terminar. A pesar de su pasión por el baile y la actuación, ese cuaderno parecía ahora una carga pesada. Su mente estaba ocupada en algo que no podía categorizar, algo que iba más allá de las luces del escenario y el aplauso del público.

—¿Qué estoy sintiendo? —murmuró Ai para sí misma, mientras pasaba la vista por las páginas en blanco. La falta de inspiración no era nueva, pero ahora parecía tener un peso emocional adicional.

Ai había crecido bajo el ojo crítico de la industria del entretenimiento, donde el amor y el cariño verdadero parecían ser un lujo reservado para otros. Su familia había estado más centrada en su carrera que en su bienestar emocional. Había aprendido a construir una fachada de fortaleza y autosuficiencia, pero detrás de esa fachada había una vulnerabilidad que ahora se hacía más evidente.

La preocupación de Ai se intensificaba cuando pensaba en Naruto. Desde el primer ensayo en el teatro, había algo en él que la había atraído. No solo era su talento y su dedicación, sino también su humanidad. Naruto no era un ídolo ni una estrella de cine; era un joven común que parecía tener una profundidad emocional que Ai encontraba fascinante.

—Pero ¿qué es esto? —se preguntó Ai, mientras se tumbaba en el sofá. Los recuerdos de los momentos compartidos con Naruto, sus risas y sus conversaciones, llenaban su mente. ¿Era amor lo que sentía por él? ¿O era una conexión emocional que nunca había experimentado antes?

En la danza y en la actuación, Ai había aprendido a controlar sus emociones y a mostrar solo lo que quería que los demás viesen. Pero con Naruto, era diferente. Las emociones se sentían crudas e incontrolables, y eso la asustaba. No sabía cómo manejar estos sentimientos que no encajaban en el esquema de su vida perfectamente ordenada.

Ai trató de concentrarse en la coreografía que tenía frente a ella, intentando dejar que el ritmo y el movimiento disiparan sus pensamientos. Pero la verdad era que no podía dejar de pensar en cómo Naruto la había hecho sentir. No podía evitar comparar su relación con Naruto con la de Emily. Emily parecía tener una facilidad para conectar con Naruto, y Ai no podía evitar preguntarse si sus propios sentimientos eran simplemente una ilusión.

La inseguridad de Ai la llevó a una profunda reflexión sobre su capacidad para amar y ser amada. Había dedicado su vida a su carrera, pero el amor y la intimidad eran territorios desconocidos para ella. El miedo a no ser aceptada, el miedo a no ser suficiente, y el miedo a la vulnerabilidad la estaban consumiendo.

—¿Y si todo esto es solo una fantasía? —se preguntó, mientras se levantaba y caminaba hacia la ventana. Miró la ciudad iluminada desde su apartamento, y se dio cuenta de lo sola que se sentía en medio de todo su éxito.

Peleando por tu atenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora