Peleando por tu atención

capitulo 11

El teatro se había convertido en un lugar de calma inquietante. La risa y el bullicio que solían llenar el espacio se habían desvanecido, dejando tras de sí un eco sordo que parecía resonar con la ausencia de Naruto. La obra había llegado a su fin, y aunque la vida cotidiana debía continuar, la atmósfera en el club de teatro se había transformado de manera palpable. Naruto, con su energía vibrante y su entusiasmo contagioso, había sido una figura central en el club. Su ausencia no solo dejaba un vacío físico, sino también una falta emocional que parecía imposible de llenar. Las paredes del teatro, ahora silenciosas, parecían llevar el peso de una ausencia que se sentía en cada rincón.

Emily era la primera en sentir la intensidad de este vacío. Antes, el teatro era un refugio lleno de calidez y vida, un lugar donde la risa y el trabajo en equipo creaban un ambiente acogedor. Ahora, el espacio parecía vacío y sombrío, la falta de Naruto haciéndose sentir en cada rincón. Emily se había lanzado a las actividades del club con una intensidad casi frenética. Organizar reuniones, revisar detalles de la obra y asumir cualquier tarea que apareciera se convirtió en una forma de distraer su mente del doloroso vacío. Sin embargo, su corazón, a pesar de todo el esfuerzo, seguía atrapado en la ausencia de Naruto. La energía que él solía aportar al club había desaparecido, y con ella, la chispa que hacía del teatro un verdadero hogar.

Por otro lado, Ai se había sumergido en sus ensayos de baile con una intensidad que rascaba los límites de la obsesión. Como idol, entendía que la perfección era crucial para su carrera, y había aprendido a manejar sus emociones para proyectar una imagen impecable. Sin embargo, en los últimos tiempos, sus ensayos le ofrecían una satisfacción cada vez menor. Cada paso y cada giro en el estudio de danza parecían llevarla de vuelta a los momentos que había compartido con Naruto. Sus pensamientos se dispersaban fácilmente, llevándola lejos de la concentración necesaria para su desempeño. La sensación de desconexión con su propio cuerpo durante los ensayos solo servía para aumentar su frustración, y la falta de progreso alimentaba su angustia.

El conflicto interno que Ai enfrentaba era un fenómeno nuevo para ella. Desde joven, había aprendido a ver sus emociones como herramientas a manipular para crear la imagen pública que deseaba. Pero lo que sentía por Naruto no encajaba en el molde de emociones calculadas que había utilizado hasta ahora. Esta vez, no se trataba de una actuación, sino de algo real y profundo que la desconcertaba. El vacío que sentía en su vida sin él la perturbaba de manera inesperada. ¿Por qué la ausencia de Naruto tenía un impacto tan significativo en su capacidad para concentrarse? ¿Era esta una señal de que lo que sentía por él era más profundo de lo que había considerado? La confusión y el desconcierto se entrelazaban, creando una tormenta emocional que Ai no sabía cómo enfrentar.

Emily observaba a Ai con una mezcla de curiosidad y recelo. La perfección que solía admirar en Ai parecía desmoronarse desde la partida de Naruto. Cada vez que Emily veía a Ai distraída, perdida en sus pensamientos, sentía una punzada de celos. Naruto había sido una constante en su vida, alguien en quien podía confiar sin reservas. La llegada de Ai había puesto en peligro esa estabilidad, creando una rivalidad silenciosa entre ellas. La tensión entre ambas era palpable, aunque raramente se expresara abiertamente. Emily se debatía entre su preocupación por perder su amistad con Naruto y su deseo de proteger su propio espacio emocional.

La presencia de Ai representaba una amenaza directa a la relación que Emily valoraba con Naruto. La idea de que Ai pudiera estar desarrollando sentimientos profundos por Naruto la inquietaba más de lo que estaba dispuesta a admitir. Si Ai, conocida por su control absoluto, estaba tan afectada por la ausencia de Naruto, ¿qué significaba eso para Emily? La incertidumbre sobre los sentimientos de Naruto hacia Ai y hacia ella misma la mantenía en un estado constante de ansiedad. Cada pequeño cambio en el comportamiento de Ai alimentaba sus dudas, y la posibilidad de perder a Naruto la paralizaba, dejándola atrapada en una maraña de inseguridades.

Los días avanzaban con una lentitud desesperante, cada uno cargado con una tensión palpable que ambas chicas sentían en lo más profundo. Ai seguía luchando con sus sentimientos, tratando de comprender qué era lo que realmente sentía por Naruto, mientras Emily se debatía entre el temor de perder su amistad y el deseo de mantener su espacio emocional intacto. Ambas sabían que el tiempo no estaba a su favor, y que eventualmente tendrían que confrontar la realidad de sus emociones.

En el teatro, los silencios incómodos y las miradas furtivas se habían convertido en una parte habitual de la rutina diaria. La ausencia de Naruto seguía influyendo en cada interacción, transformando el teatro en un campo de batalla emocional. Las emociones no expresadas de Ai y Emily chocaban en cada encuentro, en cada ensayo. Cada gesto, cada palabra intercambiada entre ellas, se sentía cargada de significado y tensión. Aunque Naruto estaba lejos, su presencia seguía siendo una fuerza invisible que conectaba a las dos chicas en una danza de incertidumbre y deseo.

La ausencia de Naruto había revelado una serie de emociones complejas que ninguna de las dos había anticipado. La influencia de su partida en la vida de Ai y Emily se sentía como una dura lección sobre la naturaleza del afecto y la dependencia emocional. Aunque ninguna de ellas estaba dispuesta a admitirlo abiertamente, ambas sabían que el regreso de Naruto no solo marcaría el fin de su ausencia, sino también el inicio de un nuevo capítulo en la complicada dinámica que compartían. La historia de sus sentimientos y rivalidades estaba lejos de terminar, y el futuro prometía ser tanto desafiante como revelador, ofreciendo oportunidades para un entendimiento más profundo y una posible resolución a las tensiones que las habían mantenido.

sinceramente escribiendo este capitulo me di cuenta de como tengo una idea y la voy a profundizar y como poco a poco me alejo de la misma xd tocara hacer otra historia, un gusto haberte creado emily