No hay nada como acabar juntos. [Deadpool & Wolverine]

Obsceno.

Antes de analizarlo mucho, tomó el valor y devolvió el beso feroz, un beso húmedo donde ambas lenguas intentaron dominar. Gruñó mientras apretaba el cuerpo contrario hacía él, haciéndolo moverse levemente hacia arriba y hacia abajo creando una fricción en sus entrepiernas que pronto se conviertieron en duras y grandes erecciones.

Un gemido ahogado salió de los labios de Wade, provocando que Logan reaccionara girándolos para caer al suelo, ahora él estaba arriba. Wilson apretó deseoso el trasero del contrario, abrió las piernas y las enrolló en las de Logan. Pequeñas simulaciones de embestidas movieron el auto bruscamente.

La ropa comenzó a estorbar, Logan fue el primero en sacar una prenda del contrario, sin duda sus trajes no eran ideales para tener sexo, ni siquiera como para ser un fetiche. Se sentía muy laborioso y, a pesar de querer arrancarlo todo de una vez con sus garras sabía que no era opción pues no contaban con algo de repuesto y aún no olvidaba que se encontraban de una misión (claramente la que es muy aparte de la que se desarrolla en este momento, la que implica líneas de tiempo y su posible destrucción).

La conexión entre sus labios no se interrumpió más de un par de segundos al intentar quitar la parte superior de sus prendas.

Quizá no era el escenario adecuado ni su mejor presentación. Logan bajó sus besos por el cuello de Wilson sin dejar de crear fricción en sus partes bajas, chupó y mordió entre gruñidos la áspera y a la vez suave piel aperlada del contrario. El sabor a sangre seca, sudor y un poco de tierra en vez de asquearlo le excitó más. Todo se sentía y sabía tan bien.

Y solo era el comienzo.

Las manos de Wade alcanzaron el abdomen contrario después de navegar por el ancho y duro pecho de Logan, los vellos y el sudor le permitieron explorar bien la zona, sin dejar un rincón por tocar.

Su abdomen magníficamente tonificado le volvió loco, quería lamer cada una de esas secciones y más abajo.

Con fuerza, nuevamente giraron sobre el suelo y sin previo aviso Wade se puso sobre sus rodillas y codos, el rostro a la altura del abdomen del mayor y comenzó dejando leves besos sobre la piel.

La misma escena era obscena. Logan de espaldas, sujetando con fuerza la cabeza del contrario, levantando suavemente su pelvis para sentir los labios ajenos más profundo, gruñendo cada vez con mayor fuerza, sus ojos totalmente nublados por el deseo. Y Wade saboreando la tersa piel almizclada, sintiendo cada uno de los vellos en su lengua, sosteniendo firmemente la mirada hacia las expresiones de Logan queriendo grabarse todo en su memoria, con sus manos desabrochando el pantalón amarillo, metiendo su mano para por fin tomar el pedazo de carne que deseaba lamer en toda su extensión. 

– Sólo hazlo – Logan bramó.

Wade no se había dado cuenta que se había detenido al mirar la longitud del miembro de su compañero más que bien dotado. ¿Cómo haría para soportarlo dentro? Porque aunque él no solía ser sumiso, esta vez estaba claro su papel y por supuesto que lo aceptaría. Quizá después devolvería el favor.

Logan ansioso nuevamente empujó sus caderas hacia arriba y de inmediato sintió el delicioso escalofrío recorriendo su espina dorsal al tener los suaves y húmedos labios de Wilson en la punta de su pene.

Pronto, Wade se sintió necesitado. Entre en vaivén de su boca en la longitud contraria que sostenía con su mano derecha, se permitió apretarse un poco con la otra mano, necesitaba ser tocado.

– No lo hagas – gruñó el mayor de manera salvaje.

En un par de segundos Logan ya estaba sobre el de traje rojo arrancándole el resto de su ropa, dejándolo completamente expuesto. Wilson gimió por la acción. Nunca se había sentido tan sediento de sexo.

Comenzó a masturbarlo de manera errática, asegurándose de apretar lo suficiente, mirando como parecía derretirse bajo su tacto. Volvió a atacar sus labios en un frenético beso lleno de lujuria salvaje que les robó el aliento a ambos. Aún sin soltar la virilidad de su compañero. En cuestión de minutos Wade eyaculó sobre el pecho y mano de Logan, gimiendo su nombre acompañado de un "papi" en sus labios.

En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba de cuatro, con su trasero parado hacia el contrario, torciendo su espalda para poder mirar – Métemela.

Logan anonadado acarició el pequeño agujero, separando de a poco sus nalgas para mirar mejor el panorama, dejando el paso de sus dedos marcados en un tenue color rosado. Impulsó su rostro hacia aquel espacio.

Wade contuvo un lloriqueo mordiendo su labio inferior, sintiendo como la lengua ajena abría sus paredes, aceptando el calor salvaje del mayor entrando en él.

– ¿Entonces esta es la forma de mantenerte callado? – preguntó arqueando una ceja, posicionando su cadera detrás de la de su compañero.

– Cállate y métela – Wade respondió ansioso.

– Tus deseos son órdenes – soltó un hilo de saliva en su mano la cual llevó a la punta de su miembro. No sabía cómo pudo contenerse hasta ese punto, estaba seguro que podría haber lastimado a Wilson sin importarle con tal de saciarse a sí mismo.

Su deseo ahora mismo era el de un animal en celo.

El sonido de la naturaleza fue profanado por el brusco vaivén de dos cuerpos desnudos chocando entre sí y varios gemidos, gruñidos y jadeos entre ello. Haciendo mover estrepitosamente la Honda en la que se encontraban.

Por suerte sus amortiguadores sí eran resistentes.

La cabeza de Wade siendo sujetada por la mano izquierda de Logan contra el suelo de la camioneta. La mano derecha de este último masajeando el pene de Wilson al ritmo de las embestidas qué él mismo arremetía en su cuerpo. Jadeos que anunciaban que el clímax no se encontraba tan lejos.

Así fue como al cabo de unos minutos más terminaron, soltando gruñidos de satisfacción, llenos de sudor y completamente saciados.

Las respiraciones erráticas fueron el único sonido después de separarse y tumbarse lado a lado. Sus ojos se cerraron por pocos minutos, dejándose descansar y saborear los últimos espasmos de placer.