– ¿Sabes mi querido amigo? Las leyendas son ciertas, eres todo un animal. Me gusta – Wade mencionó enérgico, volteando sobre su hombro, mirando bajo la tenue luz de la luna el perfecto perfil del más grande quien mantenía aún los ojos cerrados. Su brazo libre lo posó en el pecho de Logan, intentando acurrucarse.
– No soy tu amigo y no me interesa lo que opines. – soltó apartándose, empujando al menor.
Vaya que era duro, ¿no?
Wilson obviamente no se iba a rendir, no estaba seguro aún de lo que buscaba, simplemente quería explorar el terreno si es que Logan abría paso.
– Oye, me parece que debemos ser justos en esto, ¿entiendes? – señaló su cuerpo y el contrario, aprovechando que Logan lo miraba con una ceja arqueada y sus labios fruncidos.
Logan no entendía y no le interesaba hacerlo.
– Me refiero a... – volvió a insistir al notar que el mayor se estaba poniendo de pie – no suelo ser el pasivo. No te voy a mentir, me encantó esto, nunca imaginé coger con el gran Wolverine ¿Sabes cuántas veces se me ha puesto dura al pensar en algo como esto? ¡Es una locura que haya sucedido! – Exclamó.
– ¿Por qué no te callas de una buena vez? – bramó el hombre delante de él.
Aún se encontraban desnudos y la vista para Wade en ese momento era exquisita, una vista rápida al cuerpo contrario desde arriba le vendría bien, la noche era joven y hacía frío, podría faltar un poco de calor y si el contrario no se lo brindaba él quería grabarse nuevamente su cuerpo para divertirse solo más tarde. Sin embargo, justo cuando su mirada iba a penas por el ombligo de Logan, pudo ver que sobresalía ese casco grueso y rosado.
Sí, Logan por algún motivo que él mismo no podía controlar ni entender se estaba sintiendo deseoso otra vez y era extraño. No porque fuese algo anormal, pero en toda su vida sexual había remarcado el hecho de follar una única vez con la persona que estuviera. No por cuestión de principios o algo personal, ni mucho menos alguna disfunción. Solo que al obtener el tan ansiado clímax perdía interés total en quien tuviera a lado. Así fue siempre.
Esta era la señal para Wilson y por supuesto que no la iba a desperdiciar. Antes de responder se posicionó lo más seductoramente posible.
Con su mano derecha sosteniendo su cabeza, recostado de lado y una pierna encima de la otra respondió juguetonamente – ¿Por qué no me callas tú? – puso el dedo índice de su mano libre sobre sus labios, permitiéndose mordisquear la punta de este.
Logan no lo dudó, estaba ya lo suficientemente duro que dolía. Su deseo animal otra vez nubló su vista y razón, necesitaba saciarse. En un rápido movimiento se encontró sosteniendo la cabeza del contrario, moviéndola atrás y adelante, su cadera realizando el mismo movimiento en sentido opuesto.
Wade no esperaba la respuesta tan rápida, muy a penas alcanzó a tomar aire antes de ser literalmente callado por el gran falo de su compañero. Estaba golpeando su garganta, sentía que se ahogaría pero no lo demostró. Se encontraba demasiado excitado. Su pene ya erecto comenzaba a escurrir, necesitaba saciarse también.
– No lo hagas – gimoteó rudo el hombre arrodillado. No permitiría que Wade se tocara.
¿Cuál era su problema? Por más que no le gustaba ser un sumiso de mierda, por segunda vez lo hizo y detuvo su mano a medio camino, pero si no era atendido pronto, explotaría y no de manera bonita.
Las estocadas se detuvieron, Logan mantuvo un par de segundos su pene completo dentro de la boca de Wilson, este último sentía los vellos púbicos del mayor en sus labios, también hacían cosquillas en su nariz.
Salió de su boca, dejando un solo hilo de líquido preseminal conectando a ambos que pronto se rompió. Tomó a Wade por la cadera, acomodándolo a su modo, con las piernas totalmente abiertas y sujetando después sus muñecas, una a cada lado. Miró fugazmente a su compañero, notando como este comenzaba a temblar en la espera.
Wade cerró los ojos cuando sintió el primer roce en su glande, los labios del mayor eran sin duda el paraíso.
Los besos y lamidas pronto dejaron de ser superficiales, Logan se encontraba succionando la verga completa de Wade, moviéndo su cabeza hacia arriba y hacia abajo, sintiendo el suave sabor salado de los fluidos del contrario, manteniendo estos en su boca y unos pocos de ellos saliendo de ella debido a la fuerza de las estocadas.
Sin duda Wilson estaba mirando lo más perfectamente erótico que ni en sus mejores sueños cachondos tuvo.
– Puta madre Wolvi, estoy a punto de... – no pudo terminar la frase.
Al instante de que escuchó a Wade soltar las primeras dos palabras de su estúpida boca, apretó sus labios al rededor de su miembro y succionó con fuerza, un par de movimientos y logró su cometido.
No había duda de que le gustaba ver a Wilson así de vulnerable, sin habla y con todo el cuerpo temblando aún más que esa cachorra con traje rojo igual que él.
Esta vez se quería portar más rudo, en la primera ocasión actuó con cordura, permitió a Wade acostumbrarse a su ritmo y poder tener placer igual que él. Fue demasiado amable y no era algo que merecía ese hijo de puta, estaba muy enojado con él.
Se acomodó en el asiento más largo, el que por suerte estaba casi completo pero se sentía resbaloso por la sangre antes derramada de cualquiera de los dos. Abrió sus piernas y sin decir una palabra invitó demandante al contrario a hacer el siguiente movimiento.
Wade se quedó inmóvil por un par de segundos – No me pinches jodas, ¿ahora quieres romper mi anastacio mientras yo te monto?
Logan gruñó en respuesta, indicando sugerentemente solo con su mirada.
– Bien, me ofende muchísimo pero lo tomaré.
Wolverine solo permitió que el contrario se acomodara en posición donde su entrada quedaba alineada con su pene y sin permitir nada más sacó sus garras.
Wilson abrió de sobremanera sus ojos ¿qué rayos?
No pudo pensar ni reaccionar. El dolor y placer se arremolinaron en su vientre, haciendo que en el acto soltara un grito agudo.
Logan gimió alto. Las garras de su mano derecha enterradas en el muslo izquierdo de Wade provocaron que este último cayera de lleno en él, apretado, caliente. Rápidamente usó su mano libre y la posó en las caderas del contrario, apretando muy fuerte, haciéndolo subir y bajar en movimientos desentonados pero con fuerza, el vaivén hacía que sus pieles chocaran ferozmente.
Wade simplemente se dejó hacer, la sensación de los metales dentro de su pierna que se desgarraba en cada subida y bajada más el placer de sentir dentro a Logan golpeando fuertemente su próstata fueron la mezcla perfecta. Para mantener el equilibrio se sostuvo de los hombros del mayor, arañando el pedazo de piel hasta el punto de sangrar.
El tintineo estrepitosos de sus cuerpos intensificó hasta llegar al orgasmo por segunda vez, acabando juntos con gruñidos y jadeos saliendo de sus gargantas. Gotas de semen, sangre y sudor se mezclaron, creando un aroma embriagante para ambos.
Aún en esa posición, con Logan dentro de Wade y sus respiraciones más tranquilas, finalizaron con un beso, lleno de pasión, un beso húmedo que parecía no acabar.
Pareciera que se querían devorar mutuamente.
A falta de oxígeno se vieron en la necesidad de separarse, Wade aprovechó para levantar un poco su trasero y sentarse un poco más enfrente, en aquel perfecto abdomen de su compañero.
Un beso más, esta vez más suave. Casi tierno. Imposible para Logan, sin embargo ahí estaba.
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No hay nada como acabar juntos. [Deadpool & Wolverine]
FanfictionJames "Logan" Howlett. Él nunca conoció el amor verdadero. Wade Wilson. Él simplemente hacía de su vida una comedia. Sí, suena estúpido como dos personas tan diferentes en estilo de vida y comportamientos tengan más en común que nadie... Podrían ten...