Quédate.

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El momento que estaban esperando por fin llegó, sin embargo, ninguno de los dos hombres sentados en una banca fuera del establecimiento de shawarma sabía qué decir. El silencio era agradable, pero no lo suficiente.

Logan esperaba que el bocón de Wade dijera algo, por lo más mínimo. Pero esta vez parecía estar mudo, quizá fueron muchas emociones al pensar que no sobrevivirían.

– Creo que este es el fin, papi – a penas susurró el mayor, sin voltear a su izquierda para ver a aquel hombre.

Al parecer iría por la opción de dejar pasar lo que sucedió entre ellos en la Honda.

Esas palabras fueron como un balde de agua fría para el de traje rojo, volteó de inmediato, una mueca se dibujó en su rostro – ¿Entonces significa que no tendré la oportunidad de metértela yo? – dichas esas palabras se reprochó. Pudo tener la oportunidad de decir algo más, algo diferente que marcara esa conversación y el camino entre ellos. Sabía que Wolverine era un tipo difícil para hablar, no logró hacerlo en todo el tiempo que estuvieron juntos.

Por más estúpido que se escuchó y por más ganas que tuvo de golpearle la cara, a Logan le alegró esa respuesta en vez de algo que podría salir mal y tensar aún más la situación.

– Ni loco dejaría que hagas eso.

– Mmmm me vuelves a ofender, garritas. Pero aceptaré mi papel de sumiso solo contigo – cruzó sus piernas, acomodándose para mirar mejor al contrario.

Wolverine seguía con la vista al frente. Dudando, quizá preparándose para correr sin decir nada más.

– Cuídate y cuida a los tuyos, amigo – sin hacer ningún contacto visual golpeó la pierna del contrario, un gesto amable que se sintió diferente, como un toque eléctrico al sentir la conexión, aún más intenso que el que soportaron en el circuito de esa máquina.

Ignorando la situación se levantó, dispuesto a marcharse.

La oportunidad de Wilson se estaba yendo. Y por un breve instante lo aceptó, quizá esa era la respuesta, quizá todo debía volver a la normalidad, cada quien por su lado, sabiendo que existía el otro en algún lugar de las bastas líneas del tiempo, dejando lo que sucedió atrás y manteniendo la esperanza de volverse a encontrar algún día en toda la eternidad que les quedaba por vivir.

– ¡Logan! – antes de que su raciocinio comprendiera lo que estaba ocurriendo, su cuerpo ya estaba siguiendo los pasos del nombrado.

Pensó en ignorar la voz, no quería retroceder. Desde hace mucho en su vida no lo había hecho y por más miserable que sintiera que era su existencia, sabía que todo había sido un aprendizaje y estaba de algún modo bien con eso. Después de Jane decidió no forzar nada, no buscar nada más de nadie. Cerró su mente y corazón a situaciones más allá de necesidades carnales. Y aún con lo mucho que le costaba aceptarlo, Deadpool volvió a encender esa chispa, pero había un problema: Wilson tenía a alguien en su vida y por más hijo de puta que pudo haber sido Logan en su vida y en esa Honda, no debía interponerse.

Wade lo tomó del hombro, sosteniéndolo con fuerza para que no diera un paso más.

– Tienes que ir con tu chica – mencionó apartándose del agarre de Wade, mirándolo por primera vez a los ojos desde que salieron de esa alcantarilla. Su semblante era duro, pero se sentía todo lo contrario por dentro – lo que pasó entre nosotros fue solo un error, la situación nos tensó y necesitábamos drenarlo de algún modo.

Wilson tragó en seco – No significó nada, puedo aceptarlo, pero ¿no crees que podría significar algo?

La tensión aumentaba.

No hay nada como acabar juntos. [Deadpool & Wolverine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora