No hay nada como acabar juntos. [Deadpool & Wolverine]

Juntos.

Un par de días habían transcurrido desde que Logan decidió aceptar la oferta de Wade y quedarse en ese universo, compartiendo un pequeño pero acogedor departamento con él y la ciega Al a quien le encantaba meterse polvo blanco por la nariz y por cada poro disponible en el que cupiera.

La noche anterior tuvieron una pequeña reunión con los amigos de Wade y para su sorpresa habían rostros que Logan conocía también. De alguna manera el menor logró traer a Laura y los demás, llegó a pensar que algo tuvo que ver Peter y su muy buena conexión con la mujer uniformada que les reconoció cuando desactivaron el destripatiempo. Como fuera lo agradecía.

Wade había estado nervioso toda la tarde anterior ya que no sabía si hacer la reunión sería buena idea, no sabía cómo podía reacción el mayor quien a penas se estaba adaptando a la convivencia con dos personas que no fueran él mismo. Para su suerte, Logan se había visto por primera vez desde que lo conoció y desde mucho tiempo atrás sonriendo constantemente provocando que se remarcaran esas pequeñas arrugas a los lados de sus ojos que le encantaron a Wade desde la primera vez que las vio y también había estado charlando con todos sus invitados. Se llevó muy bien con todos, pero sin duda Laura fue su mayor conexión.

Deadpool y Wolverine habían acordado no mencionarles nada aún sobre la situación que se estaba desarrollando entre ellos y tuvieron que sobornar a la ciega Al con seiscientos gramos de caspa del diablo para que no dijera nada. En parte, cien gramos de esa entrega fueron ofrecidos como disculpa, la pobre vieja seguramente quedó traumatizada en cuanto llegaron el primer día a casa y cogieron como si no existiera un mañana, los constantes gemidos de Wade y gruñidos de Logan retumbaron por el departamento toda la noche, sin contar que a la mañana siguiente el lugar se miraba como si hubiera pasado un tornado.

Fuera de esa pequeña situación con su roomie, todo estaba fluyendo de maravilla.

La puesta de sol tornó el cielo de colores cálidos, un poco de naranja y violeta se colaron por la ventana de la pequeña estancia del departamento.

Era el primer día de Wade y Logan solos entre esas cuatro paredes, Al había salido a hacer algo relacionado con arreglar asuntos, llevó consigo un par de armas, quizá era una pequeña cacería para obtener más polvito de hadas, pero eso no era importante para el par de hombres que yacían en el viejo sofá, recostados uno a lado del otro, perezosos mirando "The Greatest Showman" en la televisión. 

– No sé por qué, pero ese sujeto se parece mucho a ti – entonó el de máscara roja, tomando un puño de cheetos y dirigiéndolos a su boca.

– ¿Podrías comer en menos cantidad? – Logan miró burlonamente asqueado a su compañero – Tu comida chatarra no se irá a ninguna parte. Además, ese tipo no se parece en nada a mí, yo soy más apuesto y estoy seguro que puedo recitar un musical mucho mejor que él.

– Qué tal si hacemos uno mientras me coges en la ducha, sería algo romántico y pondríamos en alto aquello de cantar en la ducha, mientras me coges... O podemos hacer un musical de cincuenta sombras de Grey.

¿Qué mierda?

Logan bufó en respuesta. Dos días llevaban juntos y aún no se acostumbraba a la gran cantidad de estupideces que salían de la boca del menor, se estaba conteniendo mucho para no soltarle un golpe, enterrarle sus garras por todas partes, desmembrarlo o, en el mejor de los casos, meterle su verga hasta la garganta para que dejara de hablar.

– No, Wade, cállate.

– Cállame – respondió altanero, sintiéndose emocionado al recordar la última vez que lo retó de ese modo y salió más que bien.

El mayor solo gruñó en respuesta y se levantó del sofá – ¿Por cuánto más vamos a traer estas mierdas puestas? Me pica la cabeza y no puedo ver muy bien que digamos... – cuestionó dando la espalda a su compañero, estaba buscando algo de beber en la cocina.