Explotación Profesional

14 5 0
                                    

Enid Sinclair estaba ansiosa, una vez más apretó la tecla F5 de su teclado inalámbrico, hoy tenía que recibir alguna noticia acerca de la postulación a su primer trabajo como asistente de una reconocida empresa.

La bandeja de entrada de su correo cambió de 0 a 1. Enid respiró profundamente y leyó rápidamente. En un principio solo se dedicó a buscar la palabra aceptada o rechazada, para su buena fortuna, la respuesta fue favorable.

—¡¡¡SÍ!!! — Gritó mientras alzaba los brazos, después de unos pequeños gestos a modo de celebración. Volvió a leer con calma para saber el día y la hora en que debía presentarse.

Enid rápidamente agarró su celular y escribió un mensaje a su amiga Yoko, quien le contestó unos segundos más tarde y Enid se rió fuertemente porque solo le decía que debían celebrar lo antes posible.

xXx

Enid inspiró profundamente antes de salir el ascensor y repasó mentalmente su breve presentación, sin embargo, ningún esfuerzo durante el fin de semana logró eliminar su nerviosismo y sus pulsaciones eran bastante altas, como si recién hubiera corrido una carrera de 200 mts.

Vamos Enid, tú puedes. Se animó mentalmente antes de que las puertas se abrieran.

Caminó hasta la recepción y saludó a la mujer diciéndole que debía ir hasta la oficina de Wednesday Addams. Tuvo que esperar unos minutos, antes de que le dieran la autorización para ingresar en el despacho de su jefa. Con dos golpes en la puerta anunció su llegada.

Enid solo miró hacia al frente, sin prestar atención a la decoración minimalista, con solo dos colores predominantes, el blanco y el negro. Toda su interés estaba en la mujer que sostenía un lapicero negro, mientras estaba leyendo alguno de los documentos que estaban en su escritorio.

Enid estaba dudando si debía interrumpirla, solo atinó a aclararse la garganta.

— Buenos di...— Wednesday alzó su mano derecha como una forma de detener el saludo de Enid. Ella solo atinó a esperar mientras intentaba ocultar su nerviosismo, la única forma que encontró fue jugar con sus manos.

—¿Debes ser mi nueva asistente? — Wednesday la miró de pies a cabeza de forma despectiva.

—Sí... soy Enid Sinclair — Su respuesta fue casi un susurro.

Otro silencio incómodo.

— Espero que estés más cualificada que mi anterior asistente. Tus instrucciones están en el correo, debes estar atenta a mis llamadas y lo más importante, tu jornada de trabajo termina hasta que yo me retire de mi despacho.

A Enid le sorprendieron las últimas palabras, esperaba que su jefa no fuera una de esas personas trabajadoras. Enid estaba muy equivocada.

Los siguientes días para Enid fueron una verdadera prueba de su tolerancia a la frustración, pareciera ser que su jefa solo sabía insultar su trabajo bajo el manto del sarcasmo. Enid estuvo a punto de contradecirla en varias ocasiones, pero entendió que por el momento, solo debía obedecer sus órdenes.

Enid se repetía mentalmente todos los días antes de entrar al edificio, que su jefa le asignaba trabajo que no le correspondía y varias veces tenía que rehacer algunos informes, era por su bien, porque todavía era una novata y que solo debería enmendar esos pequeños errores y prontamente esas llamadas de atención se convertirían en halagos o al menos escuchar un "buen trabajo" por parte de la mujer que a Enid le había comenzado a gustar desde el primer momento que la vio.

xXx

—Solo deberías renunciar— Yoko le aconsejó después de escuchar cada vez que se juntaban a beber las quejas de Enid acerca del comportamiento hostil de Wednesday Addams.

—Eso sería aceptar mi derrota— Enid deslizaba su dedo índice por el contorno del vaso que aún contenía la mitad de líquido ámbar.

—Diría que sería muy valiente de tu parte, además antes de irte podrías gritarle todas las cosas que te molestan de ella — Yoko bebió hasta la última gota del contenido de su botella.

Enid se quedó en silencio, porque lo pensó más de una vez. Es verdad que tenía una lista de las razones para renunciar y otra lista para seguir trabajando bajo esas condiciones, la que solo contenía 3 palabras; dinero, cercanía y belleza. Al recordar el último sustantivo sonrió.

—¿Cuál es el motivo de esa sonrisa?, ¿en quién estás pensando?— Yoko le dio una mirada inquisitiva, alzando su ceja derecha.

—En nadie...— Enid se sonrojó. Sabía que era un motivo banal, pero al menos podía utilizarlo como motivación, aunque esa misma persona era la fuente de toda su inseguridad.

—Enid, de verdad que a veces me preocupas— Yoko conociendo a Enid por tantos años y la forma que hablaba de Wednesday Addams, intuía que su amiga se estaba enamorando de su déspota jefa.

Se quedaron otra hora más en el bar, para conversar e intercambiar algunos chismes de sus antiguos compañeros de preparatoria.

A pesar del optimismo de Enid y del esfuerzo que siempre realizaba en cada una de las tareas que le asignaba su jefa, creyendo que eran suficientes para mejorar su ambiente laboral, nada de eso sucedió, muy por el contrario, el maltrato verbal fue en ascenso y Enid lamentablemente puso en riesgo su salud mental al permanecer medio año en lo que alguna vez llamó su trabajo ideal.


xXx 

Día 11: Abuso 

Angstruary 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora