Prejuicio Romántico

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Enid desde pequeña siempre fue muy sociable, le gustaba jugar con los niños del vecindario más que con sus hermanos, porque la mayoría de las veces, los juegos eran demasiado bruscos para su edad. Según su madre eso le ayudaría a su futura transformación en hombre lobo durante la luna llena. Enid nunca comprendió esas palabras, por eso siempre optaba por aquellos niños en vez de sus hermanos. Se divertía, a pesar de ser la única mujer.

Al transcurrir los años, gracias a la complexión física de Enid optó por practicar diversos deportes incluyendo atletismo, sin embargo prefirió quedarse con el fútbol para su último año de la secundaria, decisión que le traería algunas consecuencias.

A Enid le agradaban todas sus compañeras de equipo y se llevaba bien con todas, especialmente con Faith. Una chica de pelo rojizo y tez blanca que poseía una personalidad magnética, una hábil jugadora y capitana del equipo, esas cualidades motivaba a Enid a esforzarse más en los entrenamientos, quería llegar a su nivel y ser un verdadero aporte, porque ya pronto se iniciaría el campeonato. Enid no sabía que esa admiración ocultaba otro tipo de sentimiento.

Un día cuando su equipo terminó las prácticas y fueron a ducharse, Enid se quedó en el campo de fútbol, recogiendo los balones, un pequeño castigo que le dio su entrenadora por llegar tarde y los varios errores que cometió, casi lesiona de gravedad a una de sus compañeras.

—¡Sinclair, piensa rápido!— Faith le gritó antes de patear el balón, Enid pudo reaccionar a tiempo y lo amortiguó con su pecho y luego patearlo hacia el arco.

—No deberías estar aquí— Enid se acercó a ella.

—Tengo algo de tiempo — Faith siguió recogiendo los balones. Enid dio un último vistazo a la cancha, todos los materiales del entrenamiento ya estaban en sus lugares. Podría volver a casa.

—Solo viniste a vigilarme— Las dos iban caminando y bromeando entre ellas. Enid de verdad sentía una profunda admiración y como costumbre siempre caminaba muy cerca de ella. Faith dio un paso en falso y la rápida reacción de Enid evitó su caída. En un segundo de impulsividad y por la cercanía de sus rostros, Enid besó a Faith, solo cuando sintió que fue empujada hacia atrás, ella supo que cometió un gran error.

—Lo siento, yo...— Enid salió corriendo hasta los vestidores, recogió su bolso y se alejó de la escuela lo más rápido que pudo.

Al día siguiente, Enid encontró algunos mensajes en su casillero y algunas miradas extrañas de algunos estudiantes, se esparció el rumor con facilidad, alguien fue testigo del beso y difundió una perversa versión de los hechos. Enid fue objeto de acoso constante durante varios días. Ella nunca quiso volver a contactarse con Faith y se alejó del equipo. Terminó su último año estudiando en casa.

Enid se prometió a sí misma que nadie sabría acerca de su secreto. Ella lo ocultaría y se prometió que encontraría a un muchacho a quien dirigir sus sentimientos en su nuevo año escolar en el internado de Nevermore.

xXx

Sus intenciones marchaban a la perfección, fue amigable con la mayoría de los estudiantes de la academia, encontró un interés amoroso en un chico algo despistado. Sin embargo, cuando Enid vio a Wednesday por primera vez junto a sus padres, su corazón latió con fuerza y esa emoción que creía apaciguada renació con fuerza, solo deseaba que ese sentimiento se relacionara con el hecho de que por fin volvería a tener una nueva compañera de habitación y no por un interés del tipo romántico hacia ella.

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Día 23: Homofobia

Angstruary 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora