Killian |+18| (borrador)

1. capitulo

Monarca Kilichenko.

Me levanto sintiendo un enorme peso sobre mi que no me deja mover, no quiero abrir los ojos pero me siento tan asfixiada que me obligo a hacerlo, sonrío con lo que veo, Dominick, mi pequeño no tan pequeño hijo esta como siempre sobre mi mientras duerme, por las noches suele pasarse a mi cama cuando se levanta a media noche y no puede dormir, Damiano muy pocas veces se queda así que no le veo problema en que este conmigo. No soy el tipo de madre que piensa que su hijo debe dormir solo, al contrario, yo encantada de que mi hijo duerma a mi lado, solo que a veces el mismo me pide su espacio.

—Te amo—susurro sobre su coronilla y lo acomodo mejor para poder levantarme para hacer el desayuno.

Tomo mi bata y salgo, entro al baño para hacer mis necesidades y asearme un poco, al salir Levya esta sentado en el sillón viendo su teléfono.

—Buenos días idiota.

—Buenos días horrenda.

—¿Desayuno?

—¡No tienes ni que decirlo!

Camino a la cocina y gracias a que el departamento es concepto abierto puedo verlo en el sofá desde la cocina, busco lo que necesitare para hacer huevo revuelto, tocino y panqueques, el desayuno de los americanos y el favorito de mi hijo.

—¿No se quedo Damiano a dormir?—pregunta y niego.

—Se molesto porque dice que no le cuento nada sobre mi, estamos hablando sobre su vida en Italia y me pregunto como llegue aquí y...

—Todo empeoro—termina por mi y asiento dándole la razón.

—Casi un año saliendo y aunque siempre lo ha preguntado, estos días ha estado muy intenso con el tema.

—¿Y por que no le cuentas?

Dejo la freidera en la cocina para mirarlo con mala cara, alza sus hombros.

—¿Es en serio?—pregunto irónica y bajo la voz para que Dominick no se levante—. ¿Y que se supone que le diga? ¡Oh no Damiano, yo era una de las abogada narco más buscada por todas las fuerzas especiales que estaba casada con uno de los mayores narcotraficantes de todo Rusia, quede embarazada, lo oculte, nos hicieron una emboscada y salí huyéndole a mi ex esposo porque me sentí culpable de que su vida fuera un desastre, mi hermana me odia porque piensa que por mi culpa mataron a su novio que es el padre del hijo que esperaba en ese momento, y sin mencionar que era el hermano de mi ex esposo, la policía me capturo junto a Levya, nos interrogaron y nos dejaron libres en protección a testigos sabrá Dios la razón y así llegamos aquí, desde entonces le miento a mi hijo sobre donde esta su padre y mis sentimientos por el, y no he sido nada honesta contigo!

—Viéndolo de esa manera lo que cuentes nada—alzó mis brazos haciendo seña de que por fin dijo algo coherente—. Pero en ese resumen de tu vida olvidaste mencionar que sigues casada...

—Solo legalmente, no puedo hacer nada al respecto.

—¿Lo extrañas?, ¿te arrepientes de la decisión que tomaste?

—Me arrepiento de no haberle dicho a tiempo sobre Dominick, el no merecer vivir creyendo que algún día su padre volveré de ese largo viaje y sobre...

—¡Mami!—me callo abruptamente cuando mi hijo sale de mi habitación corriendo a mi lugar, lo tomo en brazos fundiéndonos en un abrazo de oso.

—Buenos días para ti también pequeño engendro.

Me suelta de mi agarre para ir junto a Levya quien lo abraza de la misma manera en la que yo lo hice, este le da su teléfono para que mi hijo vea sus caricaturas mientras yo preparo el desayuno, miro a Levya.