Killian Dávila.El insistente sonido de la puerta no para de atormentarme pero eso no me hará levantar, si Jimmy quiere puede tumbarla pero no abriré.
—¡Abre la jodida puerta, maldito imbécil!—¿en que momento le di permiso de hablarme así?, cierto, desde que nuestras amistad esta primero que cualquier trabajo—. ¡Llegaras tarde Killian! Luisa te matara.
Hoy hacen cuatro años murió mi hermano en aquella explosión por salvarnos la vida, hacen cuatro años inicio toda esta tragedia, la pesadilla de la que no he podido despertarme. Mi padre fue un hombre que siempre me dijo:
—Los hombres no lloran, Killian.
Pero no he dejado de hacerlo desde que desperté, se que son mas de las tres de la tarde pero me niego a salir. Nadie nos prepara mentalmente ni sentimentalmente para estas perdidas, siento como si una parte de mi fue arrebatada ese día y aunque me cueste aceptarlo, no soy el mismo.
Luisa pensaba hacerle un homenaje en honor a el donde me insistió un día entero obligándome a aceptar ya que cuando se le mete algo a la cabeza suele ser mas fastidiosa que su misma hermana. No lo veía complicado hasta que me pidió decir unas palabras, el plan era ir al cementerio donde estaríamos, ella, Dimitri, Irina, el pequeño Aleksander que es el hijo de Luisa, Jimmy y yo. Luisa quería que fuese algo familiar, aunque no conoce muy bien a Dimitri e Irina acepto que estuvieran allá porque ellos hacían parte de nuestra familia.
No quiero ir, ir a ese homenaje seria estar aceptando que mi hermano se fue para siempre, que ya no volverá y me niego a hacerlo, me niego a tener que aceptar el echo que mi hermano murió y que una parte de mi se fue consigo ese día.
Mis pensamientos quedan a medias cuando la puerta cae al piso, Jimmy entra apuntándome con su arma, su pecho sube y baja y quiero reír por la cara de dolor que intenta ocultar.
—¡Levántate de una puta vez güero!
—No pienso ir Jimmy.
—¡Es la un homenaje a tu hermano, joder!, ¿te cuesta tanto ir, agradecerles a los que irán, estar cinco minutos y devolverte?
—Si.
—Eres un imbécil—niega decepcionado—. Te espero abajo en quince minutos, no me hagas subir por ti.
Lo veo salir y gruño, odio que se comporte como si fuese mi padre, que intenten controlarme. Tomo fuerza de donde no la hay y me levanto rápidamente para ir al baño, se que habla enserio cuando me dice que es capaz de subir por sacarme a la fuerza. Tomo una ducha de agua fría , salgo yendo a mi vestidor donde elijo entres los miles de trajes negros a mi alrededor, busco la corbata, me siento colocándome los zapatos mas elegantes que tengo y peino mi cabello al terminar, coloco perfume y recuerdos específicos invaden mi mente.
Flashbacks
—Me gusta como hueles—sonríe y la puedo ver sonrojar, ella no es muy atrevida o lo es solamente cuando se lo propone, se cohíbe a decir este tipo de cosas la mayor parte de tiempo.
—¿Me ayudas?—pregunto.
Asiente y toma el frasco de vidrio donde esta la fragancia, rocía donde mejor le parece y en menos de segundos termino bañado en perfume al igual que la habitación.
—¿No crees que fue demasiado?—pregunto sarcástico.
—¡En absoluto!—ella ríe al ver mi cara y la atraigo hacia mi para besarla.
Fin del flashback
Borro cualquier rastro de su recuerdo en mi mente para terminar de vestirme. Tomo mi gabardina negra para cubrir un poco el frio que hace afuera y salgo, al llegar a la entrada Jimmy esta dándoles instrucciones al anillo de seguridad que ira con nosotros, subo a la camioneta sin prestarles atención y me dispongo a responder correos electrónicos. Cuando este sube al auto conduce en absoluto silencio, el día esta gris y triste por lo que no ayuda en nada a mis emociones.
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Killian |+18| (borrador)
RandomMonarca creía que escapar de su pasado seria fácil, sin saber que los demonios de este la asecharían a donde quiera que vaya. Monarca llevaba consigo un secreto, uno que estallaría haciéndola cargar con el peso de la culpa y con todos los problemas...