Ataque Zombie - El miedo de perderte

Capítulo 3

Jaekyung irrumpió en el hospital a través de las puertas de emergencia, su respiración pesada por la carrera. El caos reinaba en los pasillos, pero un guardia de seguridad, sorprendentemente calmado, mantenía bajo control una sección del hospital. Con una pistola en mano, el guardia disparaba con precisión a los seres que alguna vez fueron humanos, asegurándose de que no cruzaran hacia donde aún quedaban supervivientes.

-¿Dónde están atendiendo las heridos de emergencias?- gritó Jaekyung, sus ojos recorriendo frenéticamente el entorno en busca de Dan.

El guardia, sin dejar de disparar, señaló hacia un conjunto de escaleras a la derecha - ¡Sube por allí! Segundo piso, busca la oficina del doctor Park. Allí es donde suelen llevar a los heridos que están en revisión. ¡Buena suerte!.

Jaekyung asintió y sin perder un segundo, corrió hacia las escaleras de emergencia. El sonido de los disparos y los gritos quedaba atrás mientras subía los escalones de dos en dos, su mente enfocada en una sola cosa: encontrar a Dan.

Al llegar al segundo piso, el ambiente era más oscuro, con luces parpadeando y sombras alargadas que creaban un ambiente siniestro. Avanzó por el pasillo, buscando la puerta del consultorio del doctor Park. Justo cuando estaba a punto de girar la esquina, una escena grotesca lo detuvo en seco.

Allí, en medio del pasillo, el doctor Park, quien alguna vez fue un hombre amable y profesional, estaba sobre un niño pequeño, mordiendo su cuello con una ferocidad que solo podía describirse como animal. La sangre salpicaba por todas partes, y el sonido de la carne desgarrándose resonaba en los muros de aquel lugar.

El doctor levantó la cabeza, con la boca manchada de sangre, y sus ojos vacíos se encontraron con los de Jaekyung. El tiempo pareció detenerse. Jaekyung sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero no podía permitirse el lujo de detenerse a procesar lo que veía. Tenía que actuar rápido.

Sin pensarlo, Jaekyung dio un paso hacia atrás y se lanzó hacia la puerta del consultorio del doctor, girando la manija con fuerza y cerrando la puerta tras de sí en cuanto estuvo dentro. Su respiración estaba agitada, su corazón latiendo con una mezcla de miedo y adrenalina. Sabía que no podía quedarse allí mucho tiempo, pero necesitaba asegurarse de que Dan estuviera a salvo.

Dentro del consultorio, todo parecía más tranquilo, pero el caos del exterior seguía filtrándose a través de los muros. Con el cuerpo tenso, Jaekyung avanzó lentamente, sus ojos recorriendo la habitación. Y allí, en una de las camillas, lo vio.

Dan estaba tendido, inconsciente, su rostro pálido y cubierto de sudor. Jaekyung sintió una punzada en el pecho al verlo tan vulnerable. Corrió hacia él, arrodillándose a su lado.

-Dan... ¡Dan, despierta! - susurró Jaekyung, sacudiéndolo suavemente. Pero Dan no respondía, su respiración era irregular, y la fiebre evidente.

-Vamos, Dan, no me hagas esto ahora... - murmuró Jaekyung, sintiendo cómo la desesperación comenzaba a apoderarse de él. Se inclinó sobre él, asegurándose de que aún respirara, y notó cómo el vendaje en su abdomen estaba empapado de sangre.

-Maldita sea... - Jaekyung murmuró entre dientes, apretando los puños. No podía quedarse allí más tiempo. Con una determinación renovada, se levantó, preparándose para sacar a Dan de allí a como diera lugar.

Pero justo cuando estaba por alzarlo, escuchó golpes en la puerta. El sonido de algo rascando y golpeando el marco lo hizo voltear, y supo que no estaban solos.