Capítulo 14

90 14 0
                                    

Esa noche, el ambiente en el apartamento estaba cargado de tensión. Tras el ataque fallido al intentar salir, los chicos se preparaban para descansar, pero las emociones estaban a flor de piel. Yoon Gu y Heesung se fueron temprano a dormir. Dan, aún preocupado por Jaekyung, decidió acercarse y ofrecerle un vaso de agua, intentando aliviar la tensión.

—¿Quieres agua? —preguntó Dan con suavidad, extendiendo el vaso hacia Jaekyung, quien parecía sumido en sus pensamientos.

Jaekyung, en lugar de aceptar el gesto, levantó la mirada con una mezcla de frustración y cansancio. Su voz, cargada de irritación, salió más fuerte de lo que esperaba.

—¡Déjame en paz, Dan!

El tono abrupto de Jaekyung sorprendió a Dan, quien sintió cómo su preocupación se transformaba en una mezcla de dolor y enojo.

—¿Qué demonios te pasa? ¡Solo intento ayudarte! —replicó Dan, sus palabras llenas de indignación, antes de girarse y salir de la habitación dando un portazo.

El silencio que siguió fue ensordecedor. Jaekyung, aún con la adrenalina de la discusión, miró la puerta por donde Dan se había ido, sintiendo un nudo formarse en su pecho. Mientras tanto, Dan se dirigió a la sala de estar, donde extendió una manta en el sofá, con el corazón latiendo con fuerza por la mezcla de emociones. ¿Acaso Jaekyung no se daba cuenta de que todos estaban igual de preocupados y aterrados?

Jaekyung se levantó abruptamente en medio de la noche, su corazón latiendo con fuerza al no sentir a Dan a su lado. Una sensación de ansiedad lo envolvió, y sin pensarlo dos veces, se levantó de la cama para buscarlo. Su mente se llenó de posibilidades inquietantes: ¿y si Dan se había ido? ¿Y si estaba enfermo?

Corrió por el apartamento en silencio, con cada paso aumentando su preocupación, hasta que lo encontró. Dan estaba acurrucado en el sofá, cubierto con una manta pequeña que apenas lo abrigaba. El alivio y la culpa se mezclaron en Jaekyung al verlo así. Recordó cómo le había gritado cuando Dan solo intentaba calmarlo.

Sin decir una palabra, Jaekyung se arrodilló frente a Dan. Con cuidado, acomodó los mechones sueltos de su cabello y, con un gesto suave, le dio un beso en la frente.

Con un tono casi susurrante, intentó despertarlo. "Dan, párate o correte, necesito espacio."

Dan, medio dormido y todavía molesto, murmuró, "Lárgate de acá, no te necesito..."

Las palabras dolieron, pero Jaekyung no se movió. Sabía que había sido su culpa, y solo podía esperar que con el tiempo, Dan lo perdonara de nuevo.

Dan despertó lentamente, sus ojos entreabiertos captaron la figura de Jaekyung, quien parecía haberse quedado dormido en el asiento del sofá. -Así que se quedó toda la madrugada- pensó Dan, sintiendo una mezcla de ternura y frustración. -Le dije que se largara... Qué tonto.

Observó a Jaekyung por unos segundos más y susurró para sí mismo -Es un tonto lindo. Sin pensarlo mucho, le dio una patada suave en la cabeza y rápidamente se hizo el dormido.

Jaekyung, aturdido por el golpe, se despertó y se inclinó hacia el rostro de Dan, intentando entender si estaba despierto. Dan, en su fingido sueño, trataba de mantener la compostura, sin saber qué estaba haciendo Jaekyung tan cerca.

Entonces, escuchó a Jaekyung susurrar suavemente: - No sé en qué momento rechacé ser más que tu amigo, pero ahora te perseguiré por el resto de mi vida, Dan. Jaekyung le besó nuevamente la frente con un gesto cálido antes de levantarse y dirigirse al baño principal.

Dan, aún haciéndose el dormido, sintió cómo su corazón se aceleraba ante aquellas palabras, sin saber cómo reaccionar.

Desde la habitación, Heesung y Yoon Gu observaban la escena con expresiones que mezclaban repulsión y diversión. Heesung, haciendo una mueca, murmuró: - Yo jamás soy así de cursi contigo... Da nauseas.

Yoon Gu, sin quitarle la vista a la escena, respondió con seriedad: - Más bien deberías aprender, maldita piedra sin sentimientos.

Heesung lo miró de reojo, sorprendido por el comentario, pero no pudo evitar reírse un poco y tomarlo de la cintura. -Tal vez tengas razón- admitió, aunque en tono burlón para luego besarle la mejilla rápidamente.

Ya estando todos reunidos en la sala, Jaekyung empieza a hablar.

-Es hora del nuevo plan de escape.

Heesung, aún algo adormilado, se frotó los ojos y bostezó antes de preguntar: -¿Por qué de día? No es más peligroso así?

Jaekyung negó con la cabeza. -No. De día podemos ver mejor y movernos con más precisión. Además, los infectados parecen ser más activos en la noche. Prefiero enfrentarlos donde podamos ver cada uno de sus movimientos.

Dan, que había estado en silencio hasta ese momento, asintió, dándose cuenta de que Jaekyung había estado pensando en cada detalle. "¿Y cómo nos vamos a organizar?"

-Nos dividiremos en parejas- respondió Jaekyung sin dudar. -Dan, es obvio que tú vienes conmigo. Heesung y Yoon Gu, ustedes irán juntos. Si en algún momento tenemos que correr, no se detengan a mirar atrás. Nos veremos en la pradera de golf, junto al estanque, subiendo la calle.

Yoon Gu frunció el ceño. -¿Y si nos perdemos en el camino?

Jaekyung cruzó los brazos, su voz firme pero tranquila. - No nos perderemos. Hemos vivido en esta zona por años. Saben exactamente cómo llegar allí.

Heesung soltó una risita nerviosa. -Espero que ninguno de esos zombies sepa jugar golf...

Dan soltó una leve risa, aunque su preocupación seguía palpable. -Todos llevaremos algo para defendernos. Heesung, Yoon Gu, asegúrense de estar armados y listos. No quiero que nadie se quede atrás.

Jaekyung se volvió hacia la puerta, con la mano en el picaporte, y agregó en un tono más suave, casi íntimo para Dan sin importar que los otros estuvieran atrás: -Vamos a salir de esta. Todos juntos. No habrá segundas oportunidades, así que enfoquémonos- y acto seguido le besó en los labios.

Dan, sin voltear atrás de la verguenza que tenía, sólo quería que abriera la puerta rápido.

-Bien- Jaekyung dijo, abriendo la puerta ligeramente para asomarse y asegurarse de que todo estuviera despejado. -Saldremos en diez minutos. Prepárense.

Mientras todos se dispersaban para recoger sus cosas, Heesung se acercó a Yoon Gu y murmuró, en un tono ligeramente sarcástico: -Si salimos vivos de esto, te prometo ser un poco más cursi... solo un poco.

Yoon Gu le dio un golpe suave en el brazo, respondiendo con una sonrisa: -Lo estaré esperando.

Ataque Zombie - El miedo de perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora