First Class ||TK||

Prólogo: Cuando sea grande...

En la escuela primaria de Busan, los niños de la clase 3-2 se encontraban hablando animadamente entre ellos mientras mostraban sus cuadernos. El pequeño Jungkook de diez años balanceaba sus pies en la silla, con la lengua atrapada entre sus labios mientras terminaba de pintar su dibujo.

Cuando el timbre sonó la maestra entró por la puerta y los niños inmediatamente se fueron a sus asientos, saludando a la mujer al unísono, con sonrisas en sus rostros y con sus manos sobre sus escritorios. Jungkook apenas la miró, volviendo a su dibujo casi terminado. La maestra se frotó sus manos en el delantal y se dirigió a los niños, mostrándose tan animada como siempre.

—Muy bien, niños. Hoy teníamos una tarea, ¿Verdad?

Todos los niños respondieron de forma efusiva un "Sí" que hizo reír a la omega al ver tanto entusiasmo.

—Vaya, veo que todos la hicieron. —comentó ella, llevando las manos a su cintura—. ¿Quién quiere ir primero?

— ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!

Todos los niños alzaron sus manos, incluso agitando ambas. Jungkook sintió su corazón latir fuertemente, sintiéndose mal por haber dejado la tarea a último momento, pero había tenido un fin de semana tan divertido con su mami que la había olvidado por completo. ¿Dónde estaba su color café?

En vista de que todos querían ir primero, la maestra Park tomó su lista y comenzó a elegir a estudiantes al azar y cada uno de los niños comenzó a pasar al frente. La tarea se trataba de profesiones, cada niño debía decir qué quería ser cuando fuese mayor y describir un poco esa profesión. Había incluso niños con disfraces y otros solamente se habían conformado con un dibujo. Jungkook pidió prestado el color café de uno de sus compañeros mientras su compañera Hirai Momo salía a exponer su profesión, la cual era ser veterinaria.

Jungkook sintió sus pequeñas manos sudar cuando entre cada niño sonaban los aplausos y la profesora ponía una carita feliz en su cuaderno y una estrella en sus pechos. Cuando su mejor amigo Kim MinGyu terminó de exponer su profesión como corredor de carreras, Jungkook acabó su tarea y se recostó exhausto en su silla, limpiándose el sudor de la frente mientras soltaba un "Fiu".

—Muy bien, el siguiente es... Jeon Jungkook. Sal al frente.

Todos sus compañeros se giraron para verlo y Jungkook se sonrojó ante todas las miradas, abrazando su cuaderno contra su pecho mientras se dirigía hacia el frente. MinGyu lo animó desde su lugar y soltó un profundo suspiro, mostrando su dibujo.

—Bueno... De grande me gustaría ser piloto de avión. —explicó. En el dibujo se podía ver un personaje vestido de piloto, coloreado con algunos rayones—. Tengo una colección de aviones en casa, ¡Me gusta mucho armarlos! Tengo uno de control remoto incluso y vuela muy, muy alto.

Jungkook corrió de regreso a su asiento y sacó de su mochila un avión de juguete, corriendo de regreso al frente. Todos los niños se mostraron impresionados por el avión, Jungkook sonrió algo avergonzado.

—Me lo regaló mi mami. Es mi favorito.

—Cuéntanos más, Kook. —lo incentivó la maestra—. ¿Por qué te gustaría ser piloto?

—Porque van a muchos lugares en un avión. ¡Podría incluso conducir un cohete e ir a la luna muchas veces!

Todos los niños se quedaron boquiabiertos y comenzaron a murmurar entre ellos. La maestra sonrió y negó con la cabeza.

— ¿Quieres contarnos algo más, Kook?

— ¡Sí! ¡Quiero ser algo más! —exclamó Jungkook, cambiando la página de su dibujo—. ¡Quiero casarme con un hombre con mucho, mucho, mucho dinero! ¡Tendremos bebés, como tendrá mucho dinero vamos a comprarle muchos a la señora cigüeña!

Todos se quedaron en silencio, incluyendo la maestra que se quedó atónita ante aquella revelación. En el dibujo se veía un personaje con barba y bastón y muchos billetes lloviendo y en el fondo se podía ver a otro personaje en un avión que volaba alrededor del planeta tierra.

—Si tengo mucho dinero, mi mami y yo viviremos en una casa grande, ¡Llegará hasta el cielo y visitaremos a mi papi! ¡Y tendremos aviones estacionados, podremos ir a la luna cuando queramos y tener amigos alienígenas y comer galletas y tomar chocolatada mientras jugamos videojuegos! Y haremos un ejército de bebes que defiendan nuestra casa. ¡Y voy a tener un cohete! ¡Será un cohete de dulces!

— ¡Sí! —exclamó MinGyu alzando sus brazos, llamando la atención de todos. El pequeño niño se encogió en su lugar, bajando las manos.

—Y eso es todo. —dijo Jungkook, haciendo una reverencia—. Muchas gracias.

Los niños comenzaron a aplaudir y Jungkook extendió su cuaderno a la maestra, que algo desconcertada le puso el sello de carita feliz y colocó la estrella en el cuello de su uniforme. Jungkook sonrió y caminó de vuelta a su lugar, chocando los cinco con MinGyu.

—Estuviste genial. —susurró MinGyu, inclinándose hacia Jungkook—. Cuando sea corredor de carreras, vamos a competir con tu cohete, ¡Y tu esposo millonario nos dará un trofeo de oro! ¡Oro que no se haya inventado!

— ¡Oro invisible! —dijo Jungkook.

— ¡Sí!

—Niños —habló la maestra—, sigamos escuchando a los otros compañeros.

Jungkook y MinGyu volvieron a sus lugares y se quedaron en silencio, ocultando sus sonrisas. Jungkook bajó la vista a su cuaderno con su dibujo y acarició el personaje con bastón con su dedo índice.

Sí, iba a lograrlo.