Lo que despertó a Jungkook de su profundo sueño no había sido el sol que ya se encontraba en su punto más alto, tampoco el canto de las aves, ni el suave jazz que se alcanzaba a escuchar; Había sido JungWon.
Cuando Jungkook abrió los ojos lo primero que vio fueron los enormes ojos de JungWon mirándolo, como si estuviera esperando para verlo despertar. Aquella imagen se había convertido en el mejor despertar de todos. El cachorro soltó un par de gimoteos, clamando por la atención del omega que apenas se despejó un poco lo cargó entre sus brazos, rozando sus narices para después darle un suave beso en la mejilla.
—Buenos días, mi amor. Aquí está papá, tranquilo.
Se encontraba tan absorto que incluso había hablado sin pensar.
Aún tenía el uniforme puesto, con algunas manchas de lodo que tenía que lavar de urgencia. Y el pequeño dolor de cabeza era una señal de que había llorado hasta dormirse. JungWon seguramente estaba hambriento. Se desprendió los botones de la camisa, sonriendo ante las ansias del bebé apenas vio su pecho descubierto y la calidez de la boca del infante pronto rodeó su pezón, sirviéndose un manjar con él. Jungkook recostó su cabeza en el respaldo de la cama con los ojos cerrados, recordando lo que lo tenía en ese punto.
La habitación de hotel era acogedora, al menos eso podía llevarse a favor. Al abrir los ojos y ver al lado de la cama se dio cuenta de que este estaba desordenado, desprendiendo el aroma de TaeHyung. Seguramente, había dormido con él. Su corazón se sintió cálido con sólo pensarlo.
—Vaya día de locos. —susurró, acariciando las mejillas de JungWon—. Come más despacio, cariño.
Minutos después, cuando Jungkook se estaba volviendo a dormir siendo arrullado por los sonidos de JungWon al comer, la puerta de la habitación se abrió. TaeHyung entró suavemente, vistiendo ropa ligera y algo sudada, seguramente, venía de hacer ejercicio. En su mano sostenía dos bolsas, una blanca con lo que parecía ser comida y otra que no reconocía muy bien qué era, pero parecía ser de una tienda de Dior.
—Buenos días. —saludó TaeHyung con delicadeza, maravillado al ver al omega con el cachorro—. ¿Cómo están?
Jungkook formó un pequeño mohín, señalando al bebé con la mirada. TaeHyung dejó las bolsas sobre la mesa y se sentó al borde de la cama.
—Apenas abro un ojo y ya me está absorbiendo el espíritu. —bromeó. TaeHyung también sonrió—. Y en cuanto a mí, me siento jodidamente cansado. Creo que dormí por inercia y no por descanso.
—Dormir y no descansar. —señaló TaeHyung.
—Exacto.
En ese momento, JungWon dejó de comer soltando un gemido de gusto. Jungkook lo sostuvo con cuidado, acariciando su espaldita y dando pequeñas palmadas. Una vez terminó, TaeHyung extendió los brazos para recibir a su hijo, llenándolo con su aroma mientras daba pequeñas lamidas a su cabeza. Jungkook se quedó enternecido al ver al alfa marcar al cachorro, pues era algo que nunca había visto.
—Traje el desayuno. —indicó—. No comí nada. Quiero desayunar contigo.
—Suena bien. ¿Y la otra bolsa?
—Es ropa para ti. Y algunos artículos de aseo personal.
Jungkook alzó una ceja.
— ¿Ropa de Dior?
—Iba de paso. —dijo TaeHyung, con la atención fija en el bebé—. Dentro también hay una muda de ropa para JungWon. Igualmente es lo que usarán hoy, quiero... Llevarlos al centro comercial.
Jungkook suavizó la mirada, mordisqueando un poco su labio inferior con algo de inquietud.
— ¿Y la clase de hoy?

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First Class ||TK||
Fanfiction"Déjame ponerte en primera clase" ----- Cuando el patriarca y alfa líder del clan Kim fallece, Kim TaeHyung, se ve en la obligación de tomar potestad sobre un legado que por décadas se pavimentó en la prosperidad y en el progreso. Rodeado de poder y...