Ana

Parte II

Esteban decidió llevar a Ana a su casa, ya que no sabía qué hacer con ella ni dónde buscar a sus padres. La llevó al sótano, pero no quería que se sintiera incómoda o asustada, así que le preparó una cama con sábanas limpias y una manta cálida.

También le llevó comida y agua, y le dijo que podía quedarse allí hasta que encontraran a sus padres. Ana parecía agradecida, pero aún estaba confundida y asustada.

Esteban trató de hablar con ella y hacerle preguntas, pero Ana no parecía recordar nada sobre su pasado o su familia. Solo sabía que se llamaba Ana y que no sabía dónde estaba.

A medida que pasaban las horas, Esteban comenzó a sentir una sensación de responsabilidad hacia Ana. Quería ayudarla a encontrar a sus padres, pero también quería asegurarse de que estuviera segura y cómoda mientras tanto.

Sin embargo, también empezó a sentir una sensación de inquietud. ¿Quién era Ana realmente? ¿Por qué no recordaba nada sobre su pasado? Y, lo más importante, ¿quién la había abandonado en el bosque?

Esteban decidió investigar un poco más sobre Ana y su pasado, pero no sabía por dónde empezar. ¿Y qué pasaría si Ana no quería que la ayudara? ¿Y si prefería quedarse en el sótano para siempre?

Con el paso de los días, Esteban comenzó a notar que Ana se comportaba de manera extraña. A pesar de tener 10 años, parecía tener un retraso en su desarrollo. Se comportaba casi como una bebé, llorando y gritando cuando no obtenía lo que quería, y necesitaba que Esteban le hiciera todo, desde vestirla hasta alimentarla.

Esteban se sintió abrumado y confundido. No sabía cómo cuidar a una niña con necesidades especiales, y empezó a preguntarse si había hecho lo correcto al llevársela a su casa.

A pesar de todo, Esteban decidió seguir cuidando a Ana, ya que no sabía qué más hacer. La llevó al médico, que le diagnosticó un retraso en su desarrollo cognitivo y emocional.

El médico le explicó a Esteban que Ana probablemente había sufrido algún tipo de trauma o abuso en su pasado, lo que había afectado su desarrollo. Esteban se sintió impactado y triste por Ana, y decidió hacer todo lo posible para ayudarla a superar sus dificultades.

Sin embargo, a medida que pasaban los días, Esteban empezó a sentirse cada vez más abrumado por la situación. Cuidar a Ana era un trabajo a tiempo completo, y empezó a sentir que su propia vida se estaba deteniendo. ¿Qué pasaría si Ana nunca mejoraba? ¿Qué pasaría si siempre necesitaba que él la cuidara?