Capítulo #09 "Aquel Flash Back infernal"

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~Flash Back~

Remontándose a los recuerdos que el ex vocalista guarda en su pequeña cabeza y en completo desorden; Los maltratos de Murdoc, cuando despertó del coma, cuando grabaron su primer disco, cuando la pequeña Noodle llegó en una caja de Fedex, su primer concierto, cuando conoció a Russel, el malhumorado, borracho y degenerado de Murdoc, etc, etc. Pero había uno en especial que no le gustaba en lo más mínimo, que varias veces había intentado olvidar sin éxito y que un tiempo le quito el sueño, pues cada que cerraba los ojos, veía esas aterradoras imágenes que lo atormentaban. Ahora sabrán la razón:

Era un día caluroso, Noodle se había ido a las albercas con unas amigas y no volvería hasta tarde. Russel había acompañado a los managers, Damon y Jamie, a los asuntos de negocio que Murdoc, el supuesto jefe de la banda, rechazó rotundamente con las siguientes palabras:

"No pienso salir para nada de aquí, ¡¿No han notado el maldito calor que esta haciendo allá afuera?! ¡Y ustedes quieren que vaya a no se donde a hacer sabe qué! ¡Pues pueden irse a la mierda! ¡Yo aquí me quedo!"

Finalmente Murdoc escapo dando un portazo y el elegido fue Russel, pues consideraron que el ingenuo de 2-D no podría con ello.
Russel se fue sin dar hora de llegada, mientras que el Peliazul se dirigía a la sala a ver televisión. Extrañamente, escucho que Murdoc lo llamaba desde la cocina, a lo que asistió inmediatamente pues no quería problemas. Cuando llegó, lo primero que vio fue un Six pack de cervezas bien heladas y a Murdoc revisando el refrigerador.
-¿Me llamaste, Murdoc?
-Si escuchaste tu nombre es porque así debe ser, imbécil...
Contesto el bajista sin dejar de buscar, ¿Qué?, No se... Pero el Peliazul pareció entender lo que Murdoc buscaba con tanto afán.
-Si lo que buscas es tu otro pack de cervezas, está en el congelador...
El satanista abrió dicho lugar y efectivamente ahí estaban, heladas y apetitosas.
-¿Qué chingados hacen ahí dentro, idiota?
-Lo siento, pero si las dejabas abajo tardarían más en enfriarse...
-¡Ha! Vaya, vaya Face-ache, no eres tan pendejo como lo aparentas...
Decía Murdoc al mismo tiempo que colocaba el Six en la mesa y sonreía. Sin hacerle mucho caso, el Peliazul comenzó su caminata de regreso a la sala.
-¿A donde vas, Stu?
Sorprendido de que Murdoc lo haya llamado de esa manera, el vocalista se detuvo y giró para mirarlo.
-A ver televisión...
-¿Quieres acompañarme a beber?
Al Peliazul se le abrieron las cuencas de los ojos tamaño platos, eso era algo que no se esperaba para nada.
-¿E-es enserio?
-Claro, sólo será una chela entre compañeros...
Stu acepto gustoso la rara invitación que le hizo su compañero de banda y ambos, cargados con un Six cada uno, llegaron al Winnebago del satanista, el cual el Peliazul conocía, sólo por fuera.
-Adelante, Stu...
El vocalista se la pensó antes de entrar a dicho lugar y en vista de que estaba tardando, Murdoc lo empujaba poco a poco hasta que ya se encontraban dentro.
-Siéntate donde quieras, pero no toques o manches nada, porque si lo haces te ira mal, Stu...
-E-esta bien...
Después de pasar saliva, el Peliazul se sentó en la cama y colocó el Six en una mesita que se encontraba a un lado, al igual que Murdoc.
-Oye Stu, ¿Qué te parece si competimos?
-¿A qué te refieres?
-Él que se acabe un Six lo más rápido posible gana...
-¿Qué gana?
-Yo que diablos se, lo decide el ganador ¿Te parece?
-Pues, si...
El Peliazul comenzó a competir contra Murdoc, olvidando lo tramposo, traicionero y mal jugador que él era. Al final, sorpresivamente el ganador fue Stu, quien se acostó en la cama totalmente ebrio.
-¡Yo gané!
-Maldita sea, ¿Qué quieres de premio?
El Peliazul cerró los ojos y pensó un momento, imaginándose un sin fin de cosas que podría tener y escogiendo la más estúpida.
-Un gran, gran sandwich como los que se come Russel...
-Que estupidez, iré a traerlo...
Murdoc, que ya estaba más que acostumbrado al alcohol, no se encontraba bajo los efectos de éste y ahora era más que claro que lo que estaba ocurriendo no era exactamente "una chela entre compañeros". Cuando el satanista regreso de la cocina con el premio del vocalista listo, se dio cuenta que este se había quedado completamente dormido, a lo que sonrió muy pero muy amplia y sádicamente.
-Primera fase completa, es más que cierto que Face-ache es un reverendo idiota...
El satanista se deshizo del molesto sandwich y comenzó lo que había planeado hacía unas largas y desesperantes semanas atrás.
El Peliazul empezó a despertar a causa de un extraño dolor en las muñecas, se asustó demasiado cuando se vio atado a las 4 esquinas de la cama y sólo conservando la ropa interior.
-¡¿Qué rayos pasa?!
Decía al mismo tiempo que se retorcía e intentaba liberarse, aunque sus movimientos cesaron al ver como la puerta se abría y entraba Murdoc como si nada.
-Mu-Murdoc...
-¿Ah? Que bien que ya estas despierto...
-Murdoc, ¿Qué pasa? ¿Me puedes desatar?
-¿Qué ? ¿Y echar a perder la diversión? Claro que no...
-¿Diversión? ¡¿Cuál diversión?! Tú eres el único que se divierte con todas las cosas malas que haces...
Murdoc, que en ese momento llevaba sólo unos calzoncillos puestos, se acercó a la cama y subió encima del cuerpo de Stu, para después y con una sonrisa, empezar a golpearlo fuertemente en el rostro. El Peliazul lloraba y suplicaba a gritos que se detuviera mientras sangraba por la nariz y por la boca; Pero el Satanista lo ignoraba y continuaba golpeándolo con irá. Hasta que se detuvo totalmente cansado. El vocalista giró la cabeza y escupió la sangre que abundaba en su boca, sangre que mancho el colchón y que el Peliazul notó que ya no tenía sabanas.
-¿Por... Que?
Pregunto Stu sin dejar de llorar, a un Murdoc cansado, jadeante y salpicado de sangre por todo el cuerpo.
-Es mi venganza contra esas malditas fans hijas de puta que no hacen más que fantasear idioteces que nos relacionan a ti y a mi...
-¿Qu-qué?
Murdoc, a quien le gustaba ver la información errónea que había sobre la banda en Internet, un día se encontró accidentalmente con una pagina llamada "Gorillaz y sus fanfics". Donde al entrar se topo con un sin número de novelas en varios idiomas que los mismos fans, en su mayoría mujeres, inventaban. Al principio se le hizo gracioso el asunto, incluso se había masturbado leyendo algunas donde poseía a la pequeña Noodle... Pero todo cambio cuando notó que la mayoría de ellas se trataban de asuntos sexuales que lo envolvían con el Peliazul en actos que el consideraba asquerosos y grandes faltas de respeto hacía su persona.
-¿Sabes qué es el yaoi, Stu?... ¡Son relaciones entre hombres! ¡Relaciones que no existen pero que esas estúpidas traga mierda con retraso mental tienen la libertad de escribir!
-¿Qu-que tienen de ma-malo que quieran de-desatar su ima-gi... Nación?
-¡¿Me estas diciendo que las apoyas?!
Esta vez, el furioso Satanista comenzó a golpearlo en el cuerpo con toda la fuerza que tenía y el vocalista inicio una oleada de lágrimas y suplicas que fueron ignoradas nuevamente. Gritos de agonía que le rompería el alma a cualquiera que lo escuchara. Pasando unos muy largos minutos, Murdoc se detuvo muy cansado y sudoroso.

~Interrupción del Flash Back~

Stu ya no podía seguir con ese relato que lo lastimaba por cada palabra que recordaba. ____ comenzó a sentir pena, tristeza y lastima por él, quien lloraba inconsolablemente; Ella lo abrazó en contra de su voluntad, pues el ex vocalista no deseaba contacto alguno, a pesar de que en el fondo sabía que lo necesitaba más que nada.
-Stu, cálma...
Ignorándola completamente, el chico continuo con su relato, mientras aquella chica continuaba abrazándolo.

~Continuación del Flash Back~

Al Satanista no le basto la golpiza que le propino al pobre Peliazul, si no que además y aprovechando que no podía moverse del dolor que le causaron los tremendos golpes; Murdoc lo desato, e insatisfecho por lo que había hecho, procedió a la fase 3 de su maldita venganza.
-¿Sabes Face-che? Si tanto apoyas la jodida "imaginación" de esas mal nacidas... Te daré una probada de tu propio chocolate...
El bajista sonrió cínicamente y sin nada de delicadeza, procedió a retirar los calzoncillos de su vocalista para después retirar los suyos. 2-D estaba tan a dolorido que no podía moverse, tan cansado que ya no podía seguir gritando y tan seco que ya no tenía más lágrimas que derramar.
El Satanista, quien estaba más que decidido a seguir con su venganza, penetro al Peliazul salvajemente. A lo que Stu solo inhaló desesperadamente una gran bocanada de aire, para después de unos segundos soltar un gritó enorme que retumbo en todas las zonas de los Estudios Kong; Incluso los zombies, que esperaban el anochecer bajo tierra, pudieron escucharlo. Murdoc ya se había hartado de ese molesto sonido, así que le dio un puñetazo en el rostro.
2-D tomó el brazo de su compañero de banda, y ahora violador, por la muñeca clavándole las uñas, para después decir con voz débil y cortante:
-Mal... Di-to... Se... As...
El satanista se zafo fácilmente del débil agarre de su vocalista, y ahora víctima, miró su muñeca y al notar que sangraba, lamió aquel fluido que brotaba de las pequeñas heridas, fijando su mirada en el Peliazul; Quien lo veía con tremendo odio pero alguna que otra lágrima no dejaba de salir.
-Dime Face... No, Stu, ¿Qué se sintió ayudar a las malditas fans en algo que tu apoyas?
El Peliazul le escupió en la cara, saliva que cayo cerca del ojo rojo.
Murdoc sonrió mientras "salía" del interior de 2-D.
-Vamos Stu, siéntete orgulloso, después de todo, esto es algo que no te molesta...
Sin previo aviso, el bajista lo volvió a penetrar, "saliendo" y "entrando" de una manera tan violenta que ya comenzaba a sangrar, mientras no paraba de gritar las palabras: "¡Siéntete orgulloso!", "¡Siéntete orgulloso!". Palabras que hacían contraste a los desgarradores gritos del Peliazul. Pasando un tiempo, y sin encontrarle placer a la violación, Murdoc se fue a bañar, a quitarse la sangre y a refrescarse un poco, diciéndole a su víctima:

"Si no quieres sufrir más, será mejor que no estés cuando salga"

Sin perder tiempo y bajo la amenaza del Satanista, el Peliazul intento levantarse, pero cayo al suelo, pues aún se encontraba muy adolorido. Su desesperación llegó, cuando escuchó como las llaves del agua rechinantes se cerraban y Murdoc salía con un pantalón puesto pero sin abrochar.
El bajista soltó una carcajada al verlo arrastrándose en el suelo.
-Por lo visto no entiendes nada...
Murdoc se acercó a él y se encuclillo a su lado, observando cada morado que le había ocasionado y sintiéndose orgulloso de ello.
-Te ayudaré...
Lo tomó de su hermosa cabellera azul y lo llevo arrastrando hasta su habitación, donde se detuvo en la puerta de la misma, sorprendido porque el Peliazul no gritaba; Ni siquiera se quejaba. Fue ahí cuando lo levantó a la altura de su rostro.
-¿Porqué no gritas? ¿Te has quedado mudo imbécil?
-Con todo... Lo que sufrí, ¿Crees qué eso... Me dolerá? Idiota...
2-D sonrió de una manera tan diferente que parecía otro. Sonrisa que penetro la frialdad de Murdoc, causándole escalofríos y logrando finalmente que lo arrojara dentro de la habitación.

~Fin del Flash Back~  

Amor Maldito: 2-D y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora