Capítulo #27 "Hasta Nunca"

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-¿Qué haces aquí?
-Estoy harto, harto de que juegues y hagas conmigo lo que quieras, harto de tener que entregarte mi cuerpo para evitar que lastimes al amor de mi vida, me he cansado de tus jueguitos manipuladores...
Esta vez, aquellos dos contrincantes habían intercambiado posiciones, Jacobo se encontraba sentado cómodamente en el sillón mientras que Stuart se apartó hasta la puerta, permaneciendo de pie y sin bajar la guardia. Claramente el Peliazul entendía que no se estaba refiriendo a él, sino a Migräne, ¿Cuánto costará haberle dado tanta libertad?
-En fin, escucha, hay dos maneras de hacer esto, la primera, te marchas para siempre y por las buenas de la vida de ____...
-¿Qué?
-O puedes ele...
-Lo siento Jacobo, ¿Tienes idea de cuántas personas me han pedido lo mismo desde que llegué aquí? No se el porque, pero nadie soporta que yo este con ____, ¿En qué les afecta que ella y yo nos amemos? Hemos tenido bastantes problemas desde que somos pareja y...
-No te estoy preguntando tantas idioteces...
-¿Qué tengo que hacer para ser feliz? Simplemente estar con ella...
-¿Qué?
-Para que entiendas, NO estoy dispuesto a dejar a la mujer que me hace verdaderamente feliz...
-Entiendo, entonces no quedará de otra más que deshacerme de la basura...
Jacobo sacó un arma de fuego y apunto al chico para disparar instantáneamente después...

Un golpe certero en el pecho provocó que la bala impactará en el corazón, ocasionando casi inmediatamente la muerte del Peliazul que cayo al suelo mientras que en su lecho de muerte derramaba lágrima tras lágrima pues su destino nunca fue ser feliz.
¿QUÉ DIJERON? "¡LO MATO!" PUES NO CHICOS ¡NO! OK, MUCHO SUSTO POR AHORA X3 CONTINUEMOS
SOY MALOTA XD

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Jacobo sacó un arma de fuego y apunto al chico para disparar instantáneamente después...
El Peliazul no comprendió que había pasado, todo fue tan rápido, en un momento estaba siendo amenazado y al siguiente se encontraba siendo abrazado firmemente por su novia.
Incluso la detonación logró asustar a algunos adolescentes que aún molestaban en el pasillo.
-____, ¿Qué has hecho?
-Tenía que protegerte, no... No podía permitir que siguieran muriendo las personas importantes para mi, n-no quiero que-quedarme sola...
La chica se había desmayado, un disparo en su espalda estaba haciendo que perdiera sangre, herida que el Peliazul atendió como pudo para que no muriera.
Stuart miró al cuarentón de muy mala gana y sin pensarlo dos veces lo atacó.
-¡ERES UN REVERENDO HIJO DE PUTA! ¡LE DISTE A ELLA IDIOTA!
-Ella quería morir por ti, pues que así sea...
Ambos se encontraban forcejeando con un arma entre ellos, eso era peligroso pues podría dispararse en cualquiera momento. La puerta se abre de golpe y revela la silueta de un tipo con un aspecto demacrado y muy mala cara, Jacobo aprovecha la distracción del Peliazul y lo golpea en el rostro, mandándole un tanto lejos de él. Stu se sorprendió demasiado al ver al bajista con una expresión neutra.
Murdoc antes de hacer nada, miró a la chica que yacía en el suelo y la cual se encontraba inconsciente, o tal vez muerta.
-¿Quién eres tú?
-La pregunta aquí es, ¿Quién rayos eres tú? Porque debo decir que estoy fascinado al haber encontrado otra persona que haga miserable a este idiota...
-Esperen un momento, yo te conozco... Eres integrante de la banda Gorillaz... ¿Eso quiere decir qué...?
Jacobo miró al Peliazul que no podía creer que después de todo el rato que llevaban discutiendo, hasta ahora viniera a darse cuenta de que es famoso.
Murdoc intento acercarse a él pero el maestro no dudo ni un instante en amenazarlo con la peligrosa arma.
-¡No te muevas!
-Tranquilo, como dije antes, me alegra haber encontrado a alguien, aparte de mi, que guste de molestar a este idiota...
Decía el Satanista mientras caminaba hacia él, deteniéndose a su lado y mirando al Peliazul mientras sonreía ampliamente. Jacobo bajó la guardia, algo que aprovecho Murdoc para quitarle el arma gentilmente y apuntar hacía Stuart.
-Murdoc...
La mirada del Peliazul era una mezcla extraña entre miedo y enfado, temía que el bajista cayera tan bajo como para asesinarle pero después recordó que, aunque quisiera, no podía hacerlo si quería regresar a la fama; Murdoc es Murdoc eso nadie lo discute. El Satanista se acercó al Peliazul para tomarlo por el cabello y comenzar a sacarlo de aquel departamento.
-¡¿A dónde vas?!
-No pienso matarlo en un lugar donde la chica no tuvo nada que ver y que por cierto está muriendo, iré a su respectivo departamento, haya tú si quieres seguirme...
-¡No Murdoc! ¡Por favor no me mates!
Sin escuchar las suplicas que daba Stuart, Murdoc lo jaló salvajemente hacía fuera; Por otro lado, Jacobo se preocupo ya que era cierto que ____ moría, se acercó a ella para percatarse de que aún vivía.
-Todas las personas cometen errores, espero que después de esto rectifiques y comprendas el amor que yo te doy...
Jacobo la besó tiernamente en los labios, aquellos carnosos labios inmóviles que se sentían tibios por la respiración de su amada que en ese momento le hacían olvidar la situación.
Mientras tanto, en el departamento del Peliazul la situación era muy frustrante para él, Murdoc dejó de prestarle atención en el momento en el que entraron.
-Murdoc...
-Sabía que eras demasiado estúpido para vivir solo...
-¿Porqué lo dices?
-¿Porqué? Descubrieron en donde vivías pendejo, debiste haberte ido cuando te lo ordene imbécil...
-Pero aún no pasa la semana que me diste...
-¡A la mierda la semana! ¡Preocúpate por tú estúpida vida primero!
-¿Qué?
-Eres tan idiota que ahora tendré que salvarte de la muerte...
Justamente ahí fue cuando entró Jacobo al lugar, miró al hombre armado y se sorprendió al ver que aún no mataba al Peliazul.
-¿Qué pasa aquí?
-Te estaba esperando, creí que te gustaría ver como aniquilaba a esta basura...
-Eso es muy considerado de tu parte, pero no es necesario...
-Claro que lo es, como te dije antes, me alegra haber encontrado a alguien que le guste maltratar a este hijo de puta...
Jacobo sonrió y después de eso, Murdoc apunto al Peliazul quien los miraba desde el suelo mientras se ponía sumamente nervioso por lo que pasaría.
-Lamentablemente...
El maestro miró al tipo del arma y recibió un disparo certero en la cabeza, Murdoc le había disparado entre ceja y ceja, terminando con su vida.
Stu miraba la escena muy sorprendido por lo que acababa de suceder.
-¡Murdoc! ¡¿Qué has hecho?!
-Nada que no haya hecho nunca...
-¡El dueño del departamento me va a matar en cuanto se entere de esto!
-Ya nunca lo verás...
-¿Qué?
Stuart recibió un golpe en la cabeza que lo desoriento y termino por tirarlo al suelo. Murdoc lo envolvió con una manta y después en una alfombra, pero Stu no estaba del todo noqueado.
-No... Murdoc no...
-¡No te muevas idiota!
El Satanista lo golpeó nuevamente en la cabeza, esta vez, asegurándose de que quedará completamente inconsciente. Después guardo el arma en la parte trasera de su pantalón y procedió a cargar el delgado cuerpo del Peliazul para poder salir haciéndolo pasar por una alfombra. Stuart aún seguía consiente pero no podía ubicarse, unos segundos antes de sucumbir, un nombre salió de su boca completamente sin esperanza.
-____...
Murdoc vio como un grupo de paramedicos entraban al departamento en donde se encontraban antes, eso no le interesaba para nada, más no le impidió hacer un comentario sobre la situación.
-Seguro aquel señor los llamó...
Efectivamente, Jacobo había decidido darle una segunda oportunidad a la chica, quería que le debiera algo, de esa forma podría obligarla a estar con él más no esperaba terminar muerto. Finalmente Murdoc salió del edificio, trepó al Peliazul en un carro extraño para pasar a perderse entre el tráfico.
La noche había caído, en un hospital, una chica despertó con mucho dolor en el cuerpo y acostada en una cama.
-¿En dónde estoy?
La puerta se abre y entra una señora con una bata blanca puesta sobre una especie de uniforme mientras sostenía una tabla con una de sus manos al puro estilo de un médico.
-¿Quién es usted?
-Tranquila señorita, soy la doctora Myler, he estado al pendiente de usted desde que llegó...
-¿Doctora dice?
-Si, ahora vendrá la enfermera que le dará un medicamento que será delicado con su cuerpo...
-¿Delicado? ¿A qué se refiere con eso?
-En su estado es mejor que el cuerpo reciba cantidades de medicamento pequeñas...
-Ya veo, disculpa, ¿Llegué sola?
-Si, la noticia ya esta en todas partes...
-¿Qué noticia?
-Sobre el ataque del edificio en donde vive, al parecer relacionan al atacante con uno de los jóvenes que hacían juerga unas horas antes del incidente, fue la única que sobrevivió...
-¡Stuart!
____ recordó que su novio se encontraba en aquel lugar tan peligroso, intentó levantarse lo más rápido posible pero su cuerpo y la doctora lo impidieron.
-¡No, no, por favor niña!
La doctora recostó a la chica nuevamente mientras la arropaba. ____ había comenzado a llorar, la sola idea de perderlo la entristecía mucho.
-Trate de mantenerse lo más relajada posible, no hay que desperdiciar más vidas... A lo que me refería con la única sobreviviente, es que a diferencia tuya, un hombre no tuvo tanta suerte...
-¿Cómo era?
-Físicamente no lo se, pero era un señor mayor de unos cuarenta y tantos...
_____ se relajó, no era Stu.
La enfermera llegó y la doctora se retiro sin decir nada más.
_____ se quedaría unos días en aquel hospital hasta que mejorará un poco, sin saber que su camino se había separado del Peliazul, más sin embargo le sería muy difícil olvidarlo.

Amor Maldito: 2-D y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora