La noche había sido muy deprimente para nuestro querido Peliazul. En la mañana fue despertado por el frío del agua que seguía saliendo de la regadera, se levantó para cerrar la llave y salir titiritando de frío.
Ya no soportaba más la situación, tomó el frasco de pastillas para la migraña y se sentó en el suelo, donde se trago dos; Pensaba tomarse más pero eso sería suicidio y no estaba en la autorización de cometerlo.
Dentro de la mente del Peliazul.
-Migräne, ¿Qué pasa? Es muy temprano para regresar mi cuerpo...
-...
Al no tener respuesta por parte de Migräne, Stuart pensó que podía ser porque estaba cansado por haber hecho de todo, así que sin preguntar más se retiro y cuando despertó comenzó a adaptarse al cuerpo.
-Vaya, creo que si me afecta el permanecer fuera de mi cuerpo por mucho tiempo...
Stu vio que en sus manos estaba el dichoso frasco de pastillas, suspiro y miró al suelo.
-Migräne...
Se quedó pensando que pudo haber sucedido para que tomará la decisión de tranquilizarse a sí mismo, después de un tiempo, no llegó a ningún punto en específico. Se levantó, se desvistió y entró a la regadera para tomar una ducha de agua caliente.
Una vez terminó, salió, se vistió y algo pasó, algo que las personas normalmente relacionan con el surgimiento de una posible enfermedad, lean con atención.
-¡Achu!
La nariz del Peliazul comenzó a moquear, se sentía más caliente y el cuerpo le dolía un poco.
-Dios, creo que me ha dado gripe... ¡Achu! Y en pleno domingo... ¡Achu!
Stuart salió a la sala con una manta sobre sus hombros, se acercó a la cocina para preparar Té de manzanilla, era el único que tenía, después se sentó en la sala con un libro. No tenía ni la más mínima idea de lo que pasaba esa mañana. Así transcurrió el día, Stuart tomaba Té y leía un libro mientras estaba cubierto por una manta acolchada. Un llamado a la puerta se dejó escuchar en aquel departamento dónde abundaba la tranquilidad, el Peliazul no tenía ganas de moverse pero un segundo llamado lo obligó a acercarse a la puerta.
-¿Quién es? ¡Achu!
-Stu...
Aquella débil voz era reconocible a kilómetros para sus oídos, la pregunta era, ¿Porqué estaba así? ¿Porqué tenía un tono de tristeza? ¿Porqué parecía que sufría? No lo sabía, pero no esperaría más tiempo para averiguarlo. Finalmente la puerta se abrió, revelando a una chica de unos ojos miel bastante claros que vestía de negro y tenía un semblante más triste y deprimente que una funeraria.
-____...
Sin decir una sola palabra, ____ se arrojó a los brazos del chico a quien se le cayó la manta y sin importar nada, la envolvió en un abrazo de protección, amabilidad y amor.
-Stu, ha pasado algo... Terrible...
-¿Qué sucedió? Tranquila, tranquila mi amor que yo estoy aquí...
Al escuchar la clase de cariñito con la que su novio se refirió hacia ella, ____ no pudo contener las lágrimas por mucho más tiempo y se aferro al cuerpo del Peliazul con afán.
-¡Gabriel esta muerto!
Esas palabras hicieron que el chico perdiera el equilibrio y cayera hacía atrás llevándose a la chica en brazos. Quedo en shock por un momento, imaginando como fue que paso, en donde y cuando, etc, etc. Pero lo peor de todo, es que se había ido sin poderle confesar su amor a ____ y eso, en cierta parte, era lo que más le pesaba al Peliazul.
La caída no había dolido gracias a la manta estilo edredón, ____ intentaba hacer reaccionar a Stuart pero el cuerpo del chico le echo la mano en ese momento.
-¡Achu!
-Veo que estas enfermo, ¿Estás tomando medicamento?
-Si, justo me termine un Té de esos que tienen medicina...
-Ya veo...
El Peliazul se levantó y ayudo a la chica a ponerse de pie para después invitarla a tomar asiento, algo que ella aceptó sin decir palabra alguna.
-¿Me invitarías un Té?
-Dicen que es mejor el café en estas situaciones, pero si, te invito un Té...
-Lo que quieras esta bien...
Mientras preparaba café, y otra taza de Té para él, Stuart no pudo evitar preguntar los datos sobre lo ocurrido, ya que eso en verdad le cayo de sorpresa. Miró a ____ que enserio estaba triste y que no paraba de sollozar a la misma vez que limpiaba una que otra lágrima que salía de sus bellos ojos para arruinar su maquillaje.
-¿Cómo fue que murió?
-Fue u-un accidente rarísimo en un edificio a-abandonado...
-¿Abandonado? ¿Qué estaba haciendo ahí?
-Es-Estela lo invito a investigar fantasmas, pe-pero tropezó con una mesa y se incendio todo... Murió... Murió...
-Tranquila, tranquila, no me cuentes si no quieres, no soy capaz de obligarte a hacer algo en lo que no estés de acuerdo...
Decía Stu al mismo tiempo que se acercaba a ella con las dos tazas en mano, las cuales dejó en la mesita de centro, y tomó asiento a un lado de ella para abrazarla fuertemente. ____ lloró por un tiempo y decidió continuar con lo que Stu pedía.
-Murió por quemaduras de quinto grado en todo el cuerpo... Pobrecito...
-¿Y Estela?
-Ella también tiene quemaduras en las manos porque intento salvarlo, pero fue demasiado tarde...
-¿Dónde está?
-En el hospital, apenas pudo escaparse hoy para estar en el funeral... Lo que más me pesa es que a ella le gustaba mucho Gabriel, pobre, ella es tan buena amiga que no se merecía esto...
Al escuchar tal cosa, el Peliazul la soltó para mirar al suelo, hacer sus manos puño y golpear la mesita de centro; Le molestaba el hecho de que Estela se muestre hipócrita con ____, ella, que no se merece la muerte de sus seres queridos, ella, que es una gran persona y sólo piensa en el bienestar de los demás, sin importar que no pueda obtener el suyo.
-¿Qué te pasa?
-____, hay algo que tienes que saber...
Stuart la miró seriamente, abrió la boca queriendo decir algo...
Las palabras no salieron, en ese momento recordó que ya había intentado hacer que reaccionara respecto a Estela, pero no lo logró, por lo que intentarlo ahora daría el mismo resultado o tal vez uno peor.
-Gabriel murió sin poder decirte que siempre te amo, el tiempo que llevaba conociéndote...
-¿Qué?
-Él me odiaba porque llegué a tu vida, cambio la idea sobre mi sólo porque vio que yo te hacia feliz y comenzó a ser feliz con la felicidad ajena... ¡Eso me enfurece!
El Peliazul volvió a golpear la mesita de centro mientras fruncía el ceño, ____ lo miraba anonadada, lágrimas volvieron a salir y sin más soltó el llanto lanzándose a Stuart. Ambos quedaron acostados en el sofá.
-____...
-No puedo creer que Gabriel... Pero... Yo te amo a ti...
____ besó los labios del Peliazul lenta y apasionadamente, el chico siguió el juego por un tiempo hasta que se separaron, con un extraño, pero efectivo, movimiento, ahora Stu era él que estaba arriba.
-También te amo...
La chica se sacó la blusa para después hacer lo mismo con el ex vocalista que no opuso resistencia. Continuaron los besos y poco después comenzaron las caricias, el cielo se oscureció y comenzó a llover nuevamente. El frío aumento un poco y el chico comenzó a temblar de poco en poco, para ese tiempo ambos ya se encontraban desnudos.
-Estas temblando...
-No es nada...
____ lo abrazó firmemente en su pecho, el calor de aquel cuerpo femenino era reconfortante y se sentía tan bien que Stuart no resistió las ganas de penetrarla, lo que provocó espasmos en aquel cuerpo femenino que lo volvía loco con el más delicado de sus roces. Es extraño lo se, ¿Cómo personas cercanas de un recién fallecido pueden tener relaciones sexuales? Oigan no me miren a mi, pregúntenle a la chica ella fue quien inicio todo, pero comprendan, está triste.
Después de aquel bello encuentro entre amantes, que se detuvieron antes que cayera el anochecer, Stu se ducho, otra vez, se vistió, otra vez, y cuando iba a salir de la habitación lo atacó un dolor de cabeza muy agresivo, mucho más que otras ocasiones.
Tanto así, que logró tirarlo al suelo, a lo que el Peliazul decidió entrar para ver que pasaba.
En la cabeza de Stuart.
-Migräne, ¿Qué te sucede? Estabas tan tranquilo ¿Qué pasa?
-Stuart, necesito que me prestes el cuerpo, quiero decir... Tu cuerpo...
-¿Qué? ¿No tuviste suficiente ayer? ¿Qué acaso no hiciste de todo?
-¡Calla! ¡Necesito el cuerpo! ¡Lo necesito!
-¿Para qué lo quieres? ¿Qué puede ser tan urgente?
-Tengo que arreglar un asunto que deje pendiente, por favor, por favor, por lo que más quieras...
Migräne se dejó caer de rodillas ante él, su aspecto era parecido al de ____ pero él se veía mucho más demacrado que su novia.
Stuart se acercó a él y le puso una mano en el hombro con una delicadeza casi nupcial.
-Es por lo de Gabriel, ¿Verdad? ¿Escuchaste lo qué dijimos?
-S-si...
Migräne abrazó al Peliazul fuertemente, recargo la cabeza en su hombro y comenzó a llorar algo apenado por no poder contener ese sentimiento que lo lastima sin piedad.
-Po-por favor, maldita sea...
-Migräne...
El cuerpo de Stuart ya comenzaba a reaccionar poco a poco, se levanto, sacudió y acomodó su ropa para salir a la sala, donde ____ estaba dormida en el sofá.
El Peliazul se acercó y arrojó el cuerpo desnudo de su novia con la manta estilo edredón, la lluvia no había parado todavía, el chico sonrió y salió del departamento.
-Estela...~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
Espero que les haya gustado :D
Créditos a mi hermana que me ayudó a nombrar el capítulo :3
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Amor Maldito: 2-D y Tú
FanfictionSu amor no es para nada funcional. Cuando se conocieron, no imaginaban que su vida comenzaría con tragedias. Un maestro de mente enfermiza, amistades hipócritas, dos amores sinceros y la doble personalidad de tu novio. ¿Su mejor amiga? La muerte...