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Wanda's POV:

Knock, knock

Toqué la puerta dos veces y di unos pasos hacia atrás mientras me debatía entre volver al auto o quedarme.

El aire helado me golpeó la cara. Fijé mi vista en el coche de Dylan, aparcado en la calle. Él hizo una mueca desde adentro, queriendo preguntar qué estaba pasando. Yo le devolví un gesto que indicaba que aún no abrían la puerta.

Me volteé hacia la entrada en cuanto escuché unos pasos caminar hacia mí desde el interior de la casa y sentí mi corazón palpitar con fuerza. Cuando la puerta se abrió, pude ver la cara de sorpresa de Nat frente a mí.

Una sonrisa torcida cruzó mi rostro al notar que no estaba muy feliz de verme.

-Wanda... -murmuró tan bajito que apenas se escuchó. Dio un paso adelante, cerrando la puerta tras ella.

-Hola Nat...- saludé en un susurro esperanzado. Llevaba unos jeans rectos de tiro medio y una sudadera con capucha color azul marino. Su pelo, recogido en una trenza francesa, se dejaba caer por su hombro izquierdo, dándole un aspecto relajado.

Se veía hermosa.

-¿Qué haces aquí? - su tono esquivo me sacó de mis pensamientos.

Mi corazón se detuvo. Natasha no quería verme.

Intenté mirarla a los ojos, pero ella se rehusó a verme a la cara. En cambio, se cruzó de brazos y mantuvo su vista fija en sus zapatos.

- Vine a disculparme. -susurré con voz sincera- ya sabes, por la golpiza.

Eso la tomó por sorpresa. Levantó la vista y pude ver sus radiantes ojos verdes. Una sonrisa leve se dibujó en su rostro e iluminó el mío, sin embargo, pude notar que su cuerpo aún estaba tenso.

-Lo haces sonar como si me hubieras dejado el ojo morado...- articuló con una media sonrisa en su cara.

-Podría haberlo hecho si hubiera querido -me encogí de hombros intentando sonar graciosa, pero su expresión se mantuvo impasible.

Me aclaré disimuladamente la garganta.

-Es decir...creo que es igual de grave. No era mi intención hacerlo, pero lo hice. Y necesitaba decirte que lo siento, por lo general no voy por ahí abofeteando a las personas con las que discuto. - argumenté.

Ella asintió ante mis palabras, dio un suspiro largo y miró sobre su hombro en dirección a la puerta. Cuando sus ojos volvieron a mí, su expresión denotaba nervios.

-Pudiste haberme buscado en la facultad...-susurró

Ok. No era la respuesta que esperaba, honestamente.

-No quería esperar hasta mañana - solté a la defensiva. Ella pareció no inmutarse por mi reacción y se encogió de hombros, inquieta.

- Debiste llamar...¿cómo supiste dónde vivo?

¿Llamar?, ¿cómo pretendía que la llamara si me había dicho que no quería volver a verme?, además, me habría cortado.

Sujeté el puente de mi nariz con mis dedos índice y pulgar mientras tomaba aire para poder pensar con claridad.

-No ibas a contestar. - achiqué los ojos y negué con la cabeza- y bueno...digamos que tuve ayuda- mencioné con una sonrisa cómplice.

Su actitud ya me estaba sacando de quicio. Había sido amable y paciente, simpática incluso, pero Nat estaba tirando todas mis tácticas por la borda. Ella continuó con su silencio incómodo y yo aproveché para cambiar de estrategia.

CRUEL WINTER // WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora