Wanda's POV:
*3 meses después*
Ser la mejor amiga de Nat no era la idea que tenía en mente, y aunque sabía que debía respetar su espacio, mi cabeza me estaba matando con cada pensamiento que tenía sobre ella.
"Debes decirle antes de que la situación empeore", me advertí a mí misma mientras miraba a Rogers dar su clase sin entender nada de lo que estaba explicando.
"Arruinaré la amistad, se alejará de mí y volverá a caer en las garras del idiota de Bruce".
"¿Y si la respuesta era otra?, ¿y si sus miedos se habían disipado y sentía lo mismo?"
Me pasé las manos por el rostro, cansada de la pelea interna que tenía en mi cabeza, suspiré porque sabía perfectamente que esa era la respuesta que yo necesitaba, que anhelaba con todas mis fuerzas. Pero finalmente, solo me quedaba seguir siendo la cobarde que teme ventilar sus sentimientos por miedo a tener el corazón roto. No me había pasado antes, con ninguna chica, y eso me frustraba enormemente. Nat me tenía a sus pies y ni siquiera lo notaba.
La lección de Rogers no era nada que yo no manejara, así que eventualmente mi mente se disoció, ideando algunas formas de confesarme ante ella sin correr tanto riesgo. "Podría llamarla fingiendo estar ebria y decírselo, si me rechaza, siempre puedo decir que no lo recuerdo", me reí internamente ante lo infantil que era esa idea. "Tal vez pueda fingir ser su admirador secreto y ..." , sacudí la cabeza ante el cringe que me generó el solo contemplar ese plan.
Seguía pensando en un escenario mejor que ese cuando una bolita de papel cayó frente a mi, en la mesa. Desdoblé el pequeño papel y en seguida reconocí la letra. Mi corazón se aceleró mientras tomaba torpemente la nota para leerla sin que Steve se diera cuenta.
"¿Qué haces después de clase? =) ♡ "
El corazón al final de la frase me hizo sentir escalofríos, pero en un buen sentido, obviamente. Como si me diera un calambre solo de la emoción. ¿Cómo podía evitar estar locamente enamorada de ella si su actitud no cooperaba?, "pero quizá es un corazón amistoso", me soltaba la parte más racional de mis pensamientos. Suspiré otra vez, frustrada por no poder gritarle que me gustaba y que deseaba ser más que solo su amiga.
Me volteé levemente, mirando sobre mi hombro y me encontré con sus ojos fijos en mí. Me guiñó mientras sonreía y yo solo pude esbozar una sonrisa leve antes de volver a enfocarme en el papel entre mis manos. Me latía el corazón tan fuerte que pensé que se me iba a salir. Entonces, Rogers prendió el proyector y apagó las luces mientras nos indicaba que prestáramos atención al video que iba a colocar.
Suspiré una vez más y agradecí por la oscuridad del salón, ya que podía sentir mis mejillas sonrojadas. Me negaba rotundamente a que ella notara que se había vuelto mi debilidad, principalmente porque no quería hacerla sentir ni incómoda ni presionada, porque sabía que eso podía alejarla. Y no podría vivir conmigo misma si llegaba a perderla.
Tomé uno de mis lápices y escribí bajo sus palabras: "No tengo nada planeado. ¿Acaso me estás invitando a salir, zanahoria?".
Leí el mensaje una y otra vez porque no se me ocurría algo mejor que responderle. Ella conocía mi humor, así que no sospecharía que realmente sí deseaba que me invitara a salir, en una cita real. No agregué ningún corazón a la frase, no quería sonar cursi, porque eso me delataría. En cambio, la llamé zanahoria, porque me causaba gracia que a ella le diera vergüenza ajena ese apodo. Además, no era algo al azar, su cabello realmente me recordaba al de Anne, la protagonista de mi libro favorito cuando era niña, "Anne of Green Gables".
Arrugué la hoja y esperé pacientemente a que Rogers se sentara dándome la espalda para devolverle a Nat la nota. Cuando lo hizo, me giré en una fracción de segundo y lancé la pelota de papel en dirección a ella. Para mi mala suerte, calculé mal el tiro y calló en la mesa de la chica de enfrente. Abrí los ojos, aterrada de que leyera el mensaje, así que agité mis manos en su dirección discretamente.

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CRUEL WINTER // Wandanat
Fiksi PenggemarNatasha ha dejado su caótica vida en Rusia para empezar de cero. Wanda está harta de vivir en un pueblo pequeño y hace de todo para alejar el dolor de la pérdida de su hermano. Cuando sus vidas se cruzan, Nat teme revivir su pasado y Wanda ve en el...