Race of Fate | ENHYPEN

36 [His pov]

[Sunghoon's pov]

Dejé salir un pesado suspiro, observando mis manos llenas de grasa... Maldición, ¿por qué no podía sacarla de mi cabeza? Estaba enfadado conmigo mismo por ser tan... débil. No podía evitarlo, Haerin se había colado en mi mente y no podía sacarla de allí...

Creí que lo que sentía era solo una confusión, una leve atracción, que solo se trataba de molestar a Heeseung pero desde comencé a desear sus labios cada vez que me acercaba a ella... había sido muy difícil convencerme de que simplemente era la misma niña irritante de siempre.  Intenté convencerme de que solo era curiosidad, que solo estaba interesado en ella porque era un desafío, porque era alguien que no se dejaba impresionar por mí. Pero sabía que era mentira. Y eso me enfadaba aún más. Traté de concentrarme en otras cosas, incluso tomar algo de aire o reconectar con la naturaleza, yo que sé... pero nada funcionaba, incluso había dormido en casa de los chicos anoche porque no podía soportar la idea de alejarme de ella y aún peor sabiendo que dormía bajo el mismo techo que Heeseung...

A veces me atrapaba a mí mismo sonriendo como un idiota cada vez que pensaba en ella, y eso me enfadaba aún más. ¿Por qué tenía que ser tan... molesta? ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella?

Es Haerin, la niña inmadura y molesta que apareció de la nada ¡Y que no dejaba de meter sus narices donde no le incumbe!

Aunque su curiosidad era algo tierna...

¡No! ¡Ahg!

"¡Mierda!" Arrojé el trapo en mi mano al suelo con fuerza para luego dejarme caer sobre el asiento del conductor.

"Wow..." Sunoo se detuvo mientras entraba por el taller

"¿La correa se rompió otra vez?"

"Ojalá ese fuera mi mayor problema..." Mi cabeza cayó rendida sobre el respaldo.

"¿Problemas en el paraíso galán? ¿Alguna chica ya ha conquistado el frío corazón de Park Sunghoon?" Sunoo sonrió ampliamente, parecía divertirlo de verme así.

"Vete antes de que te estampille un martillo en la cara..." Advertí descansando la vista.

"¡Uh! Si que estamos bravos hoy..." Dijo antes de comezar a retomar su camino por la entrada.

"Pero si te interesa saber... también le gustas"

Espera ¿Qué?

Mis ojos se abrieron automáticamente.

"¿A qué te refieres?" Traté de disimular.

No había sido muy obvio, para nada...

¿Verdad?

"Empieza con Hae... termina con Rin~" Sunoo cantó asomandose por la puerta.

"¡Bien, Sunoo, espera!" Me levanté y fruncí el seño sabiendo que esto me iba a salir caro...

El chico se acercó nuevamente, con las manos tras la espalda.

"El Kit de carrocería de tu Nissan"

"¡¿Qué?! ¡Te estás abusando!"

"Tengo información valiosa querido, por si no lo sabías somos mejores amigos ella y yo... Pero si no te interesa..." Comenzó a retroceder con superioridad.

"¡Bien! Solo habla..."

Una malévola sonrisa se dibujó en su boca al volver.

"Está confundida..." Confesó.

¿Confundida?

"¿Con qué exactamente?"

"Es decir... Convive constantemente con su ex y con el chico que le gusta aunque la vuelve loca todos los días ¿Quién no lo estaría?" El pelinegro alegó con obviedad.

"¿Quieres decir que aún está enamorada de Heeseung?"

Apretó los labios en un gesto de indecisión.

"Mmm... pues enamorada no...pero debe ser difícil para ella y más cuando su nuevo interés romántico se comporta como un idiota..." Concluyó dandome una despectiva mirada de arriba a abajo, dejando en claro que se trataba de mi.

Peroㅡ

"¡Ella es la idiota!"

"Mm-hmm, a eso me refiero, deberas mejorar eso si quieres competir contra Heeseung..."

Competir contra Heeseung...

Mis recuerdos me llevaron a porque había comenzado todo esto, mi constante rivalidad pasivo-agresiva con Heeseung no era secreto para nadie y desde que Haerin llegó se tornó más agresiva que nada. Desde siempre hemos sido distintos, aunque parecidos, ambos veníamos de familias adineradas con las cuales no queríamos saber nada pero teníamos maneras distintas de hacer las cosas. En las primeras carreras, aunque competíamos como equipo, siempre tratábamos de sobresalir y ganar la aprobación de Jay. Teníamos 17 años en aquel entonces, pero ese sentimiento de rivalidad siempre permaneció hasta el día de hoy. Y ahora, con Haerin en el medio, todo se había complicado aún más. Mi rivalidad con Heeseung había alcanzado un nuevo nivel, y no sabía cómo manejarlo pues ya no se trataba de él y mi orgullo exactamente sino de lo que sentía por Haerin...

"Tal vez solo deba dejarlo y ya está..." Levanté el pedazo de tela del suelo.

"¿Es enserio? ¿Tan fácil te rendirás? ¡Hellooo!"

Chasqueó sus dedos frente a mi rostro.

"¿Estoy hablando con Park Sunghoon? ¿O con Park Gallina?"

Haerin se hizo amiga del peor miembro...

Puse mis ojos en blanco al mismo tiempo que cruzaba mis brazos.

"¿Desde cuando te rindes tan fácil? No te pusimos competihoon por nada..."

"¿Competiqué?"

"No viene al caso... lo que importante es que esa niña está a punto de arrancarse los pelos tratando de admitir lo que siente por ti, quizá deberías simplemente tratarla mejor y decirle lo que sientes tu también..."

"¿Cómo una confesión?" Cuestioné luego de un silencio donde me dediqué a analizar sus palabras.

"Eso podría servir... flores, chocolates ¡Tal vez una serenata!" Los ojos del chico se iluminaron acompañando la gestura de sus manos en el aire.

"Alto ahí cupido... Heeseung ya hizo todo eso, tuve que verlo por meses comprando rosas y dandole chocolates en la boca..." Recordé con fastidio.

"Tienes razón mi cejudo amigo..."

Realmente se estaba ganando un golpe.

"Necesitamos algo grande, algo que la deje boquiabierta y esfume todas sus dudas..."

El silencio volvió a invadir el lugar mientras ambos nos adentrabamos en nuestros pensamientos buscando ideas.

Aunque en el interior, seguía dudando, inseguro de si ella sentiría lo mismo. La idea de que pueda haber confundido todo me llenaba de inseguridad. Pero no podía evitar pensar en ella, en la forma en que desafiaba mi ego, la forma en que me hacía sentir vivo..

"¡Ya sé!" Terminó por exclamar Sunoo.