Protegeré lo que es mio.

6 5 0
                                    

Gracias por seguir leyendo.

Nota: Por favor, avisen si hay faltas de ortografía para corregirlos. Realmente no quiero que lean una historia mal hecha, que de por si esta fea.

Extra 3: Protegeré lo que es mío.

¿Cuál es el motivo para seguir adelante? Las mentiras y el parafraseo son estimuladas con una falsa ilusión para el perdón y la no rendición.

En una familia normal solo habían cuatro personas que lo conformaban.

Un hombre de 28 años, una mujer de 29 años, dos niñas de 3 y 5 años... La mayor de esas niñas era una pequeña llamada Isabella...

Lentamente la pequeña Isabella abrió los ojos para un día normal en la guardería... Cómo la pequeña entusiasta que era, ella se puso de pie de inmediato se puso su uniforme a la medida.

Era un uniforme de una pieza color azul marino...

De la mesa de noche al lado de su cama tomó dos listones de color rojo y salió corriendo de su habitación...

Isabella: ¿¡Mamá!?

Cómo todos los días, la pequeña estaba entusiasmada por otro día de clases... Por eso estaba en busca de su madre, para ponerle esas lindas coletas que a ella tanto le gustan.

Dando pequeños saltitos por la casa llegó a la cocina donde estaba su madre preparando el desayuno.

Isabella: Mami, ¿Puedes peinarme?

Con el solo hecho de escuchar la voz de Isabella, su madre esbozó una pequeña sonrisa en sus labios.

Marney: Seguro, mami terminará en poco para peinar a su linda princesa.

Y así fue... Marney no tardó mucho en terminar desayuno. Subió a Isabella a una silla y tomó el peine.

Marney: Mi princesa tiene el cabello de su padre.

A un ritmo lento y cariñoso Marney peinó a Isabella... El cabello de ella era muy suave y fácil de acomodar, lo primero fue la coleta de la izquierda, y después la de la derecha... Ahora la pequeña niña con mejillas un poco regordetas estaba con su hermoso cabello peinado cómo a ella le gustaba.

Marney: Mi linda princesa, come de una vez para no llegar tarde.

Marney se sentó en una silla cercana mientras veía cómo su pequeña comía... Era lindo ver cómo sus mejillas se llenaban de comida, era parecido a una ardilla que guardaba su comida en abazones.

Su deslumbrante sonrisa habitual era adorable mientras comía.

'¿Debería comenzar a llamarla "mi pequeña ardilla"?'

Pasaron varios minutos hasta que por fin Isabella terminó su comida... La pequeña ardilla quedó satisfecha.

Tras esa comida Marney llevó a Isabella a la guardería... Ella era una niña muy bien portada y que tenía mucha creatividad, llegó a tal punto que los profesores le decían a Marney que su hija sería una gran profesionista...

...

El tiempo transcurrió con normalidad mientras el día de Isabella se llevaba a cabo de forma normal, bueno, salvo que los mandaron a casa una hora antes. Pero le avisaron a las madres y padres... Cómo la madre de Isabella era la que tenía un horario flexible, a ella le avisaron, pero en este momento no podía salir por una reunión de trabajo.

Solo quiero dejar de existir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora