Unidos ♡ (Minho y tú)

Capítulo 9: Juntos

Seguimos caminando. Mis zapatillas se hundían en la arena caliente, tenía mi mirada perdida en el horizonte interminable. El sol era un juez silencioso e implacable que parecía castigarnos con fuerza. Nadie decía una palabra, el silencio se había vuelto nuestro compañero en este momento.

Cada paso se sentía pesado, no solo por el cansancio físico, sino por el peso de la ausencia de Winston. Era como si el vacío que había dejado se extendiera entre nosotros, haciendo que cada uno se refugie en sus pensamientos.

Me perdí en los míos.

No solo era Winston quien ya no estaba, era el recuerdo de Chuck, el de Alby, Clint, Jeff y todos los que ya no estaban con nosotros.

Dolia.

Recordar que no estaban con nosotros, dolía.

Hasta el último momento de sus vidas lucharon por su libertad.

Libertad que nos quitaron

El enojo y la molestia se hicieron presente en mí, todo esto era culpa de C.R.U.E.L, todo fue culpa de esa doctora Ava y de las personas que estuvieron de acuerdo en arrebatarnos el derecho de decidir sobre nosotros mismo, solo nos veían como marionetas, ratones de laboratorios listos para experimentar sin importar los que sentíamos ni lo que queríamos.

El viento soplaba como una caricia, sin interrumpir el silencio que se había instalado desde el disparo de Winston, era una sombra persistente que martillaba nuestras mentes.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no noté en que momento el sol comenzó a ocultarse y el manto de la bella noche estrellada iba cayendo sobre nosotros.

—Deberíamos refugiarnos para pasar la noche—la voz de Newt se perdía en el ligero viento.

—Si—contestó Thomas en voz baja—Allá hay una estructura que nos podría servir—señaló.

Todos asentimos en silencio, seguimos nuestro camino hasta el lugar señalado por el castaño.

Encendimos una pequeña fogata con restos de madera que había en el piso para tener un poco de luz y algo de calor, veía fijamente como el fuego danzaba en el centro de todos nosotros.

—¿No se supone que éramos inmunes?—rompió el silencio Minho, mientras jugaba con un pequeño cuchillo de tipo militar.

—No todos—contestó Teresa con la mirada perdida—Creo yo—agregó.

—Si Winston pudo infectarse, entonces también nostros—habló con voz seria Newt.

—Jamás creí decir que...—tomó una pequeña pausa Sartén antes de terminar—Era mejor el Área—en su rostros había rastro de lágrimas.

El castaño a mi lado se encontraba en total silencio, con su rostro afligido y los ojos cristalizados, pero no soltó ninguna lágrima, estaba reteniendo todo en su interior.

Todos se acomodaron para dormir, pensé en acercarme a Minho, pero estaba segura que necesitaba su espacio, la muerte de Winston de seguro le trajo recuerdos como a todos los demás. Sabía que uno de esos recuerdos sería Ben, y yo aún me sentía culpable por su muerte.

Me quedé sentada con la vista fija en el fuego, intenté recordar algunos de los sueños que tuve cuando me inyectaron esa cosa, recordaba un nombre, Sonya, una niña rubia, el recuerdo era muy vago, su risa pasa por mi mente, pero se estaba desvaneciendo.

El recuerdo de Chuck, soñé con su muerte, fue terrible tener que volver a recordar ese suceso. Abrí con cuidado mi mochila y saqué el pequeño trozo de madera y lo apreté contra mi pecho.