Capitulo 3: Vs. Sandman

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Stone Free se lanzó hacia el mercenario, tomándolo de la cara y estampándolo contra la arena del suelo. Criminal no se dejaría intimidar nuevamente y desapareció entre la arena para golpear a Stone Free por la espalda, pero su ataque ni siquiera fue bloqueado, simplemente la arena explotó en su espalda, pero no movió al Terbewu ni un centímetro. Stone Free giró lentamente, mientras Criminal no paraba de atacar, golpeando con todo tipo de armas formadas a partir de la arena que salían de sus pies. Ninguna podía detener al monstruo frente a él.

El segundo ataque de Stone Free llegó. Golpeó el rostro descubierto de Criminal varias veces, cada golpe para él se sintió como miles. El remate fue suficiente para tirarlo al suelo, pero Criminal se recompuso rápidamente para volver a luchar. Analizó lentamente la situación. El Terbewu, con sus capacidades, era prácticamente invencible, pero podía ir tras el usuario.

Sus planes fueron interrumpidos de golpe cuando sintió algo tomar su rostro. Stone Free lo sujetó con fuerza y lo estampó contra la arena. Luego, con una fuerza descomunal, lo arrojó nuevamente contra las rocas, pulverizándolas con el impacto. Su rostro estaba gravemente herido, y apenas podía cubrir sus lesiones con arena. Si no tuviera su elemento a la mano, ya estaría muerto.

Criminal estaba harto de todo esto y decidió iniciar su contraataque. Niko, envuelto en un frenesí emocional, incapaz de ver más allá de su enemigo, fue sorprendido por una lluvia de golpes provenientes de la arena. Al no tener a su Terbewu a la mano, Niko recibió cada impacto, desgarrando su ropa y lastimándolo gravemente. Stone Free estaba inmóvil, sin poder hacer nada. Criminal veía su victoria cada vez más cerca.

Dejando a Niko tirado en el suelo, sangre brotaba lentamente de sus heridas. El niño estaba tendido sin levantar la mirada, parecía derrotado. Criminal no dudó y se dispuso a darle el golpe de gracia. Formó con toda la arena un enorme martillo, pero su ataque fue detenido de golpe por los enormes brazos de Stone Free, que detuvieron el impacto. La arena salió disparada como un chorro de agua. Criminal se quedó estupefacto por lo que acababa de ocurrir, sin tiempo para esquivar los golpes que llegaron a continuación, destrozando su cuerpo de arena. Nuevamente, cayó derrotado al suelo.

El mercenario se levantó, reconstruyéndose lentamente. No importaba lo que hiciera, ese Terbewu parecía invencible. El encapuchado observaba asombrado la descomunal fuerza de Stone Free.

—Entonces, ¿su habilidad es volverse un monstruo invencible? ¿Eso es lo que quieres ver? —dijo el Crocrino, pero sus palabras se quedaron atrapadas en su garganta al cruzar miradas con el encapuchado.

Hubo un breve momento de silencio, sus miradas se cruzaron por solo unos segundos.

—No, esa no es su habilidad —dijo el encapuchado.

—¿Qué dijiste?

—¿No viste cómo explotó su aura? El aura es una manifestación viva de las emociones desbordantes de quien controla al Terbewu. Todo esto no fue más que una rabia explosiva.

—No puede ser...

—En un universo infinito, todo es posible, mi aprendiz.

El fracaso de Criminal era evidente, pero su suerte parecía haber cambiado. Stone Free ya no se movía. De repente, su cuerpo comenzó a desinflarse. Toda esa fuerza desmesurada le había costado factura, y todas esas emociones finalmente se habían disipado, pero en el peor momento. Niko, agotado, sudoroso y con los ojos volviendo a su estado normal, parecía estar al borde del colapso.

Criminal suspiró aliviado.

—¡Bien! ¡Tu momento ha terminado, mocoso! No te desmayes, porque ahora es mi turno.

El mercenario juntó toda la arena que pudo. Su tamaño creció desmesuradamente, cubriéndolo todo a su alrededor. Niko, incapaz de moverse, parecía un objetivo fácil. El golpe de Criminal sería devastador.

Stone Free se puso por delante de su usuario, utilizando lo último de su fuerza para intentar detener la embestida del mercenario. Niko intentó escapar, pero su cuerpo no respondía. Sudaba y su cuerpo le dolía intensamente. La embestida de Criminal impactó de lleno en Niko, y Stone Free no pudo detener el colosal ataque. El niño fue lanzado contra una de las mesetas con una fuerza brutal. Su cuerpo se rompió y cayó al suelo como una muñeca de trapo.

La mirada de Niko era vacía. El dolor y el miedo eran lo único que podía sentir. Criminal, satisfecho por casi haber completado su trabajo, comenzó a golpear el cuerpo de Niko contra las rocas, golpeándolo con contundentes impactos de arena. No parecía tener intención de detenerse. Finalmente, aventó el cuerpo del niño nuevamente al suelo.

—Me sorprende que sigas vivo. ¿Los de tu especie son mucho más duros de lo que somos los humanos? O... ¿es porque también eres un usuario de Terbewu?

—Yo... —la voz de Niko se escuchó muy baja—. Soy... un... humano...

—Los humanos no tienen cola, niño estúpido. ¡MUERE!

Criminal gritó con todas sus fuerzas, lanzándose hacia Niko con un golpe mortal. Sin embargo, en ese instante, todo quedó en silencio. Ni siquiera el aire caliente del lugar se escuchaba. Niko abrió los ojos lentamente. El lugar se había vuelto gris, todo estaba suspendido en el aire. Incluso Criminal estaba congelado, inmóvil, como si el tiempo se hubiera detenido, similar a lo ocurrido con aquel fantasma.

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Niko intentó ponerse en pie lentamente. Sus lentes habían sido destrozados, pero podía ver perfectamente. Miró alrededor, y todo permanecía inmóvil. Sin embargo, sus pensamientos comenzaron a organizarse, y se dio cuenta de que tenía una oportunidad de escapar. ¿O acaso podía hacer algo más? Se estaba recuperando sorprendentemente rápido. ¿Era gracias a su nuevo cuerpo?

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Pensó que tal vez podría darle una lección. Algo dentro de él lo impulsaba a hacerlo. Golpeó con fuerza, y con un retumbar, Stone Free apareció lanzando golpes consecutivos. Cientos y cientos de puñetazos. Con un último remate, la arena se dispersó y el mercenario quedó expuesto, con su rostro marcado por las huellas de los golpes.

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Niko, con la arena flotando a su alrededor, comenzó a moldearla, moviéndola como si tuviera control sobre todo. No entendía lo que estaba sucediendo, pero era crucial que Crina y CroCro supieran lo que había descubierto. Mientras su mirada se desviaba, vio a dos personas observando desde lo alto, lo que lo hizo saltar de miedo. No los había notado antes, pero cuando los vio, corrió rápidamente.

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¿Quiénes eran esos sujetos? ¿Estaban detrás de todo esto? ¿Por qué usaban capuchas en un lugar tan caluroso? Preguntas que rondaban su mente mientras corría, alejándose rápidamente del escenario.

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De repente, todo volvió a la normalidad. Criminal salió disparado hacia el suelo, derrotado. No había rastro de Niko a la vista del encapuchado y el Crocrino, parecía haberse desvanecido.

Criminal, con lo poco de voluntad que le quedaba, se escabulló en la arena y escapó. El Crocrino observó, pero no hizo nada, solo hizo una mueca de disgusto.

—Esto fue un fracaso. No obtuvimos lo que buscábamos —dijo el Crocrino.

—No, esto fue muy productivo. Aprendimos mucho sobre su Terbewu, algo sorprendente. Si no hubiéramos hecho esto, tal vez hubiéramos sido derrotados.

—Si usted lo dice, maestro —respondió el Crocrino.

—Quiero que llames nuevamente a esa "organización" y requieras a sus lacayos otra vez.

El Crocrino se retiró, pero el encapuchado permaneció inmóvil, con su aura moviéndose furiosamente.

—No pienso... No pienso fracasar esta vez. Descubriré la habilidad de ese mocoso y lo derrotaré sin miedo a sorpresas. ¡El destino no se pondrá en mi contra de nuevo! —gritó el encapuchado.

Continuará...

Cross Odyssey parte 2: Hijo de HombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora