Cross Odyssey parte 2: Hijo de Hombre

Capitulo 6: ¿Tu mente te obligara?

El sol resplandecía en un cielo despejado, bañando todo con su luz dorada. Las aves volaban en círculos, creando figuras erráticas en el aire mientras su canto se mezclaba con el viento suave. El paisaje era pacífico, en el mismo lugar donde el terbewu "Mountain High Enough" había sido derrotado. Crocro intentaba disciplinar a Niko para que aprendiera a controlar sus emociones, pues lo único que sabía con certeza era que los terbewus y las emociones humanas estaban profundamente conectados. Como un maestro de la meditación, Crocro se sentía capacitado para entrenar a Niko en este extraño mundo de terbewus.

Niko cerró los ojos y trató de relajarse. Debía mantener la calma y estar en paz el tiempo que pudiera. Para él, todo esto era aburrido, pero le gustaba la idea de que Crocro lo apoyara.

El aura de Niko se movía apaciblemente en el aire. Smooth y Santana observaban en silencio, ambos decidieron quedarse para ver qué planeaba el conejo.

-Excelente, Niko. Respira hondo y luego suelta todo el aire. No lo fuerces -dijo Crocro con tono calmado.

Un leve cosquilleo recorrió la cabeza de Niko. Esos cosquilleos se transformaron rápidamente en punzadas, y esas punzadas se convirtieron en un dolor de cabeza insoportable. De repente, sus ojos se abrieron de golpe, mostrando un brillo amarillo intensamente desorientado.

Crocro no pudo ver el cambio debido a que Niko se sujetó la cabeza con fuerza, pero Smooth y Santana sí lo notaron. Podían ver cómo el aura de Niko crecía de manera monstruosa.

-¿Oye, Niko, te pasa algo? -preguntó Smooth, antes de que su padre la apartara rápidamente.

Crocro observó confundido la reacción de Santana, pero antes de poder decir algo, una gran cantidad de tierra comenzó a dispararse alrededor de Niko. El grito del niño, acompañado de un estruendo, hizo que Crocro se alertara: algo estaba ocurriendo con él.

-¡NIKO, ¿QUÉ PASA?! -gritó Crocro, preocupado.

La mirada de Niko se fijó completamente en Crocro. Sus ojos mostraban una profunda preocupación por lo que le estaba pasando. La furia en su rostro se suavizó al encontrar la mirada de Crocro. Se quedó unos segundos viéndolo, hasta que de repente volvió a sujetarse la cabeza con más fuerza, como si fuera a arrancarse el cabello. En ese instante, toda su aura explotó, y el niño cayó al suelo, agotado.

Unos minutos después, todo se calmó. Crocro estaba desconcertado por lo que acababa de ocurrir, pero Santana tenía una expresión de incredulidad, como si estuviera reflexionando sobre algo importante. Miró a Niko una última vez antes de acercarse a Crocro.

-Maestro Crocro, me gustaría hablar con usted en privado -dijo Santana en voz baja.

-¿Mmm? ¿Por qué? -respondió Crocro, frunciendo el ceño.

-Creo que puedo explicarle qué es este fenómeno tan extraño que acaba de ver, pero no quiero que los niños me escuchen -respondió Santana, mirando a los chicos.

-¡Ah! Entiendo... Bueno, eh, Niko, Smooth. Vamos a ir a hablar de cosas de adultos. Ustedes solo esperen aquí.

Los dos hombres se alejaron un poco, lo suficiente para no ser escuchados por los niños, pero lo suficientemente cerca como para seguir observándolos en el horizonte. Mientras tanto, Niko permanecía en silencio, con la mirada baja, visiblemente agotado.

-Ya se fueron... Niko, ¿por qué no hablas? -preguntó Smooth, preocupada.

-No es nada... -murmuró Niko, sin mirarla.

-Puedes decírmelo, somos amigos. Tal vez yo pueda entender lo que sientes -dijo Smooth, tomando suavemente la mano de Niko. Sus auras resonaron por un momento, como si hubiera una conexión entre ellos. Una chispa que podría interpretarse como un tipo de "amistad" más profunda.