Cross Odyssey parte 2: Hijo de Hombre

Capitulo 15: Maximo Poder

Evil Niko levantó su brazo, acumulando la energía oscura en una esfera titilante que parecía absorber toda la luz a su alrededor. La risa malévola que brotó de su garganta resonó como un trueno en el horizonte, haciendo temblar el suelo bajo los pies de Crina y Niko.

-¡ES EL FINAL!

Con un gesto furioso, lanzó el rayo de oscuridad, una columna de energía tan poderosa que el aire mismo se desgarró en su trayectoria.

-¡Crina! -gritó Niko con todas sus fuerzas, aunque apenas podía mantenerse de pie. Sin dudarlo, activó Stone Free, convocando toda la fuerza que le quedaba para formar una barrera frente a ellos.

La energía oscura impactó contra la defensa de Niko, y por un momento, el mundo pareció congelarse. Pero el poder de Evil Niko era demasiado abrumador. La barrera de Stone Free empezó a resquebrajarse bajo la presión, y la explosión resultante fue tan intensa que ambos, Niko y Crina, fueron lanzados por los aires como muñecos de trapo.

El polvo se asentaba lentamente, dejando a la vista a Niko, arrodillado y respirando con dificultad. A su lado, Crina yacía apenas consciente, su rostro pálido y cubierto de heridas. Niko, con lágrimas brotando de sus ojos, la sostuvo con cuidado, temblando.

-¡Crina! -gimió con desesperación, intentando que ella mantuviera los ojos abiertos

-Niko... no llores... -dijo con una débil sonrisa, aunque su voz era apenas un susurro.

Niko apretó los dientes, sintiendo que el dolor en su pecho no era solo físico, sino emocional. Su visión se nublaba por las lágrimas.

-No pude... no pude protegerte-dijo con frustración, golpeando el suelo débilmente.

-No digas eso... -susurró Crina, tomando aire con dificultad-. Escúchame, Niko... tengo algo que decirte.

Niko limpió sus lágrimas rápidamente, inclinándose para escucharla, aunque su corazón estaba destrozado.

-Mientras peleabas... vi algo... algo importante -murmuró Crina. Su mirada estaba fija en él, con una seriedad que contrastaba con su estado débil-. Cuando lo atacaste, y apareciste detrás de él... Evil Niko... se cubrió la cabeza.

-¿Qué? -preguntó Niko, frunciendo el ceño, su mente luchando por procesar sus palabras.

-Como si... intentara proteger algo -continuó Crina, haciendo una pausa para recuperar el aliento-. Algo en su cabeza es importante, Niko. No sé qué es, pero debes... debes hacer algo con eso.

Niko bajó la cabeza, apretando los puños con fuerza mientras las lágrimas volvían a rodar por sus mejillas.

-Pero... pero Crina... no quiero perderte también. Ya perdimos a Mariah, a Crocro. No puedo perderte a ti. ¡No puedo hacerlo solo!

Crina sonrió débilmente, aunque sus ojos empezaban a cerrarse.

-Crina... -susurró con la voz quebrada-. No... no cierres los ojos, por favor. ¡Por favor!

-¡No! No... Crina... mamá... -murmuró, su voz entrecortada mientras las palabras salían titubeantes-

Su mente estaba en caos, mezclando los recuerdos borrosos de un pasado que no podía alcanzar con la realidad frente a él. Sostuvo a Crina más cerca, como si pudiera protegerla de la oscuridad que los rodeaba.

-Por favor... no te vayas... mamá... Crina... -murmuró, su voz llena de angustia y confusión.

En ese momento, Evil Niko observaba desde la distancia, una sonrisa maliciosa en su rostro.

-Mira cómo tu descendiente se desmorona rey... -dijo con burla, dando un paso hacia él-. ¿Realmente pensabas que podías protegerlos a todos?

El brazo de Evil Niko, ahora una estructura casi mecánica, apuntaba directamente a la cabeza de Niko. La energía oscura vibraba, lista para disparar, pero antes de que el destino de Niko pudiera sellarse, todo se detuvo. Un silencio absoluto llenó el aire. El tiempo se congeló, y Niko, sin siquiera entender cómo, había detenido todo a su alrededor.