Aldea carmesi 2

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Yunyun simplemente no se detenía en su caminar acelerado hacia su aldea natal, por mientras que las demás chicas se estaban quedando muy atrás y poco a poco podía ver cómo la estábamos perdiendo de vista, lo que era malo en muchos sentidos pero por desgracia había poco que pudiera hacer aun siendo el líder del equipo. En este escenario no sabía quién era más vulnerable a un ataque, ellas chicas fastidiosas con todos sus defectos o nosotros totalmente agotados por la lucha contra la orcas, así que sin más opción seguí a Yunyun que era la más vulnerable sin magia.

Caminamos por un buen tiempo hasta que el lenguaje corporal de la maga carmesí empezó a mostrar signos de haberse calmado y esta estuvo lista para hablar.

—Soy una tonta ¿No?... Le dije muchas cosas hirientes a Megumin... son verdad pero sin duda había una mejor forma de decirlas. — Ya se me hacía raro que la dulce Yunyun se comportará de esta forma, no estaba mal que actuara asertivamente de vez en cuando, eso era algo que podía admitir sin ningún problema pero prefería a la chica dulce que conocía.

Ahora su enojo se había suavizado y empezaba a comportarse de su manera usual, suponía que venía una ola de arrepentimiento a su mente aunque no sabía ni lo que tenía que decir en situaciones como esta, por supuesto menos sabía cómo actuar. Lo que era frustrante porque ya había pasado por lo mismo que Yunyun estaba pasando en esté momento, se suponía que supiera cómo lidiar con esto, pero al parecer no aprendí nada de aquella vez.

—Supongo que también me debo disculpar contigo, me permitiste entrar a tu equipo y lo primero que hago como una miembro del equipo, es iniciar una pelea. — sus ojos reflejaban la tristeza que le ocasiona pelear con su amiga de la infancia pero su recién descubierto orgullo le impedía disculparse como lo hubiera hecho en antaño.

Así que se disculpaba conmigo, un mejor punto de inicio que disculparse con Megumin, sin duda no estaba lista para eso. Por lo que debía intentar algo para animarla un poco, solo esperaba no meter la pata otra vez, realmente no era bueno en este tipo de situaciones tan emocionales —No te debes disculpar, realmente te debería de agradecer. —

—¿...?... — su vista de confusión se enfocó en mí, esperando una explicación a lo que acababa de decir.

—Es mi deber como Líder tratar con estos temas pero preferí que era mejor no tratarlos, siempre era más fácil ignorarlos o evitar trabajar lo más que se pudiera, no por nada me la pase totalmente encerrado en la mansión durante el invierno. — Era bueno tener alguien normal con quién discutir las cosas, en lugar de estar rodeado de locura 24/7, si intentara discutir esto con las chicas simplemente me dirían que era un flojo y dirían lo que fuera para convencerme de hacer una de sus locuras.

Hasta hace poco realmente estaba empeorando mi forma de ser, después de todo, no me importaba las opiniones de las chicas ¿Por qué vigilaría mi forma de ser frente a personas que simplemente quieren complacer sus deseos egoístas en todo momento? Por lo menos con Yunyun alrededor intenté contenerme un poco más. Si, seguía siendo una basura de persona pero por lo menos iba mejorando.

—No sé qué decir a eso. —

—Ni yo, así que te lo agradezco si cambiamos el tema, no soy bueno en este tipo de cosas. —

Ella sonrió levemente, yo no la obligaba a interactuar cuando no era necesario, solo le daba un pequeño empujón cuando era necesario. Así que esperaba que ella no intentara obligarme a hacer algo en que no soy bueno, a menos que fuera necesario —Bueno, yo te agradezco por ayudarme a ser más sociable, aún soy algo rara pero creo que estoy mejorando. —

—Eso es un hecho, antes era difícil iniciar una plática contigo, siempre parecía que querías deshacerte de mí. — como olvidar cuando daba respuestas cortas y breves cada vez que intentaba hablar con ella, me generaba la misma sensación de alguien que no quería hablar conmigo.

KONOSUBA: la ruta de YunyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora