¡La Ciudad de Saltadilla! – Exclamó la voz del narrador de antaño de las Chicas Superpoderosas – Un lugar donde la vida sigue su curso con naturalidad y la rutina de los ciudadanos no sale de su normalidad, especialmente para nuestras súper heroínas...
Era un día normal en Saltadilla, las chicas superpoderosas se encontraban combatiendo contra villanos y monstruos ocasionales cuando su deber llamaba, siempre procurando llegar a tiempo a clase y también a su casa, dependiendo de la gravedad de la situación y ellas ya estaban acostumbradas a lidiar con esa rutinaria monotonía; sin embargo, no se podría decir lo mismo para los chicos cocosos, desde que Mojo Jojo y ÉL compitieron por su custodia, la banda de hermanos decidieron andar por su propia cuenta para intentar constantemente en derrotar a sus contrapartes sin depender de sus "padres", pero era un cuento de nunca acabar porque los enfrentamientos que tenían con las chicas siempre terminaban en empate, sin pena ni gloria. Incluso, esas peleas para los 6 niños ya habían perdido su "chispa", porque las peleas ya ni consistían en ataques de fuerza bruta ni un duelo de poderes, siquiera, se habían convertido en pleitos comunes de niños de su edad, lo cuales consistían en ideas para humillarse el uno al otro, correteándose entre los edificios o entre sitios inaccesibles para cualquier otro ciudadano.
Como era de costumbre, al final de la pelea, ÉL aparecía molesto por el fracaso de unos chicos agotados y frustrados, para llevárselos a su demoníaca dimensión mientras era contemplado a distancia por las chicas, pero ya no con satisfacción como la primera vez, sino con algo de lástima, pues era evidente para ellas que los chicos cocosos no tenían una vida o un propósito más allá de ser ese tipo de villanos cuya obsesión gira en torno a "acabar" con ellas y, siendo subordinados de Él ¿A qué precio?, hasta Mojo Jojo suele tener días libres para dedicarse a sí mismo, sin importarle nada más.
– ¿Saben, chicas? – Comentó Bombón para romper el silencio después de contemplar la siniestra retirada de ÉL con los chicos – Empiezo a pensar que esos tres estarían mejor si se hubieran quedado con Mojo. Cada vez se hace más notorio que ya no se la pasan bien estando con ÉL.
– Sí – Dijo Burbuja con lástima – Es una pena, a pesar de ser villanos, siguen siendo unos niños como nosotras, no se divierten sanamente acorde a su edad, no van a la escuela, no tienen amigos, ni una bonita familia llena de amor esperando por ellos en un lugar que puedan llamar "hogar, dulce hogar".
– Bah, olvídenlos – Dijo Bellota con indiferencia – Esos tontos están con ÉL porque quieren, la verdad es que no importaba si ÉL o Mojo ganaban su custodia, era una pelea de inválidos y los chicos lo sabían, lo que les importaba era tener un lugar donde vivir porque igual seguirían haciendo lo que les da la gana, o al menos así era hasta que se dieron cuenta que ÉL no es como los demás villanos...
Dicho esto, Bellota toma la iniciativa en emprender vuelo, Bombón y Burbuja se miran entre ellas un instante, pero luego siguen a Bellota, volando sobre una ciudad intacta y reluciente, como si nunca hubiera pasado nada, ya que no hubo daños graves durante su pelea.
Mientras tanto, ÉL entró a su dimensión y arrojó a los chicos cocosos a unos de los pedazos de concreto que flotaban en su dimensión y éste creció en tamaño para verse más intimidante ante ellos.
– ¿¡Se puede saber qué demonios está pasando con ustedes últimamente?! – Les reclamó ÉL con su voz monstruosa – ¡Creí que realmente les importaba DESTRUIR a las chicas superpoderosas! ¡Y lo único con lo que me encuentro es a un puñado de mocosos voladores con ojos de insecto jugando juegos de niños de jardín de niños! Su calidad como malhechores se ha ido reduciendo ¡Ya ni siquiera causan estragos en la ciudad como antes!
– ¡Y claro que nos importa! – Le contesto Brick – Pero nuestro nivel de fuerza y poderes son exactamente iguales. Además, si tanto te urge destruir a las chicas superpoderosas ¿Por qué te la vives diciendo que es mejor torturar? Con esos poderes demoníacos podrías mandarlas al quinto infierno si quisieras.
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Entre El Bien y El Mal
FanfictionLa niñez es un refugio donde todo parece claro; sabemos lo que queremos, o al menos eso creemos. Sin embargo, al crecer, esas certezas se desvanecen y la vida adquiere matices que nunca imaginamos. Los chicos cocosos fueron creados con un solo propó...