La niñez es un refugio donde todo parece claro; sabemos lo que queremos, o al menos eso creemos. Sin embargo, al crecer, esas certezas se desvanecen y la vida adquiere matices que nunca imaginamos. Los chicos cocosos fueron creados con un solo propó...
A partir de esta línea temporal que leerán a continuación ya tiene un humor un poco más subido de tono para ambientar la adolescencia de nuestros 6 cabezones favoritos. Puede tocar temas delicados, polémicos y contener escenarios fuertes. Sin embargo, cabe aclarar que el fanfic es mero entretenimiento que no pretende ofender a nadie, no pretende ser educativo ni influir en tus convicciones y creencias. Sólo diviértete y pásala bien. 🫶
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Los Rowdyruff Boys (RRB), ahora con catorce años tanto biológicos como psicológicos, se encontraban relajados disfrutando de un refrigerio en el bosque de Saltadilla. Estaban sentados sobre el suelo, apoyados en un enorme tronco que habían derribado para usar como respaldo.
Butch y Boomer conversaban casualmente, especulando sobre cómo sería su vida si fueran superhéroes, mientras ambos comían gatogalletas. Brick, por su parte, leía tranquilamente un libro mientras se comía un sándwich. De repente, el sonido de sirenas de patrullas rompió la tranquilidad. Los policías llegaron y comenzaron a llamarles la atención, interrumpiendo su momento de paz.
– Ay, no, son los fastidiosos tragadonas de nuevo – dijo Brick, tapándose la cara con una mano, tedioso de la situación.
Una mujer afroamericana, la nueva jefa de policía, sacó un megáfono y comenzó a hablar.
– ¡Rowdyruff Boys, están arrestados por la autoridad de Saltadilla por demasiados crímenes para mencionar, ya que hemos perdido la cuenta!
– Agh... – dijeron los tres hermanos fastidiados desde su puesto mientras la jefa de policía continuaba hablando.
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– ¡Dejen de hacer sus fechorías o lo que sea que estaban haciendo antes de que llegáramos y salgan pacíficamente con las manos en alto!
– ¡Saben bien que nunca nos someteremos a sus exigencias! – respondió Brick con flojera – ¡Así que vayan anotándolo en su lista de cosas que jamás pasarán!
– ¡Como dicen en las caricaturas de hoy en día: "¡Nunca nos atraparán con vida, polizontes!"! – añadió Boomer, tratando de parecer gracioso.
Brick quiso darle el zape de siempre para que se callara, pero hacía mucho tiempo se había resignado. Boomer jamás dejará de decir estupideces antes de iniciar un enfrentamiento, pero al menos ya no eran tan malas como cuando eran niños.
– Ba dum tss – pronunció Butch, imitando una batería para molestar a Boomer.
Brick y Butch se rieron mientras Boomer los miraba con el ceño fruncido. La jefa de policía seguía hablando, pero ellos ya no le prestaban atención. Finalmente, Brick decidió ir directo al grano con los policías que los tenían rodeados a una prudente distancia.
