Entre El Bien y El Mal

4. El Cuarto Hermano (Parte 1)

Los RRB volaron directo hacia la guarida de Mojo Jojo y entraron con euforia llamándolo y anunciándole la gran idea que tenían para finalmente destruir a las PPG, pero al no verlo aparecer ni recibir respuesta, lo buscaron por todo el lugar, pero no lo encontraron.

- Bueno, no está en casa - Concluyó el pelirrojo - Entonces tendremos que llevar a cabo el plan por nosotros mismos. El tiempo apremia y no podemos esperarlo.

- Es mejor así - Opinó el moreno - Así no tendremos que compartir el crédito con nadie.

- Buen punto - Opinó el rubio - Pero ¿Cómo conseguiremos los ingredientes exactos para crear a otro RRB?

- Así es, nunca convivimos lo suficiente con Mojo como para que nos dijera de qué estamos hechos. - Dijo Butch.

- No, pero sabemos que lo esencial fue el agua del retrete de la prisión - Mencionó Brick - Echemos un vistazo en su laboratorio, tal vez así encontremos alguna pista.

Los chicos entraron al laboratorio de Mojo. Brick procede a mover el interruptor de palanca para encender la luz.

- ¡Wow! - Exclamaron los RRB al unísono al darse cuenta de todos los armatostes que Mojo guardaba en su laboratorio.

Mientras tanto, en la dimensión de ÉL...

- ¿Y bien? - Le pregunta el mono al demonio travesti - ¿Qué esperas para decirme por qué te propasaste con mis muchachos?

- Corrección: Nuestros muchachos - Lo corrigió ÉL.

- Ya no más - Dijo Mojo molesto - No después de lo que les estuviste haciendo estos últimos 6 meses que estuvieron contigo. Si fuera con otras personas, te aplaudiría la malvada hazaña, pero si tú te habías tomado la molestia de revivir a los RRB y pelear su custodia conmigo a causa de eso, es porque estabas dispuesto a tomar la responsabilidad de lo que implica ser un verdadero padre, no todo se trataba de demostrar quién de los dos era más malvado. Como todos los villanos de Saltadilla, todos queremos destruir a las PPG lo más pronto posible y a como dé lugar, pero no harás la diferencia si abusas de los más jóvenes. Si quieres descargar tus enfermizas costumbres, hazlo con alguien de tu tamaño, puerco.

Mojo Jojo hablaba tanto que ÉL empezó a bostezar del aburrimiento.

- ¡No me salgas con eso! - Le reclamó Mojo - ¿A caso no piensas decir nada para excusarte?

- Mmh... Nop - Respondió ÉL con simpleza - Lo que te dijeron los chicos es 100% real, no fake ¿Y qué harás al respecto? ¿Hacer rabietas de simio? Ya supéralo, de todas formas, los RRB ahora están bajo tu cuidado, yo mismo pensaba devolvértelos de todas formas. He de reconocer que no se me da la convivencia con niños pequeños, de hecho, con ninguna forma de vida, por algo soy lo que soy.

- Bien, me alegra que estemos claros con eso - Respondió Mojo sarcástico - Ahora, si me disculpas, debo volver con ellos. Hasta la vista, fenómeno.

- Ooh... ¿Y cuál es la prisa por volver? - Le preguntó el demonio con malicia - Aún no hemos terminado con esta reunión.

- ¿De qué estás hablando? Yo ya terminé, no tengo nada más que hablar contigo, así que no molestes.

Mojo procede a intentar atravesar el portal, pero ÉL lo bloquea con cadenas de energía demoníaca y obliga a Mojo a sentarse en un sofá flotante y hace aparecer una taza de café caliente en sus manos.

- Pero ¿Qué...?

- Me temo que esto tomará algo más de tiempo del que tenías planeado. Tú no saldrás de mis dominios hasta que cerremos un trato. Justo hoy es Halloween y es el día en que mis poderes se incrementan al máximo. Siéntete afortunado, porque serás el primer mortal en hacer un pacto con el diablo en su mayor potencial.