CAPÍTULO l: El Inicio del Camino

67 12 11
                                    

Toda historia tiene un orígen y está comienza en una tierra muy diferente a lo que conocemos y una época tan antigua como se puede imaginar.
Todo ocurre en un mundo donde los dioses eran venerados por la humanidad y eran seres que habitaban en el reino celestial, con el paso de los tiempos los dioses vieron tanta maldad y corrupción entre la humanidad que perdieron la fé en estos, incluso llegaron a perder la bondad de ellos mismos y desataron un infierno sobre la tierra, enviando a demonios desde el mismo Inframundo para exterminar a la humanidad, además de eso enviaron una oscuridad inmensa que nublada el juicio y la razón de los hombres aún más de lo que ellos ya la tenían, obligándolos a matarse entre ellos mismos mientras combatían con los demonios, con el objetivo de encontrar a alguien que tenga una voluntad tan fuerte que pueda reprimir esos impulsos y lo que menos se imaginaron fue que ya existía alguien así fuera de su vista.
En una aldea alejada de los grandes reinos vivía un niño llamado Lothar que no conocía la brutalidad del mundo, junto a su padre Loghar quién había sido un general al servicio del Rey, considerado una leyenda entre los mortales.
Una noche como cualquier otra, llegaron a la aldea un grupo de soldados en busca de venganza contra Loghar por sucesos del pasado, atacaron la aldea y destrozaron a cuánto aldeano se encontraban; con el objetivo de defender a los lugareños y en especial a su hijo, Loghar se enfrenta a 30 soldados élite de la armada del rey; empuña su espada y lucha por proteger a todos pero fue demasiado para él y cayó derribado luego de haber eliminado a la mitad, mientras se encontraba en el suelo de rodillas y con heridas por todo su cuerpo se le acerca el líder del escuadrón, un hombre corrupto e imponente llamado Drakhar y lo decapita frente a su hijo, el resto de soldados en pié le prendieron fuego al lugar y secuestraron al niño como una prueba de la muerte de Loghar.
En el camino de regreso mientras los soldados acampaban en el bosque y dormían tranquilamente, el niño buscó maneras de escapar hasta que, de manera desesperada encontró como safar las cuerdas que lo ataban y al lograrlo comenzó a correr sin mirar atrás adentrándose en el bosque sin saber en que dirección iba, ni donde estaba, luego de huir durante dos días se encontró con un pueblo donde no conocía a nadie, allí una banda de ladrones lo encuentra como un perro asustado, magullado y con el reflejo del infierno mismo en la mirada, el líder de ellos se le acerca y le pregunta su nombre, el niño no le contesta, el hombre le pregunta de donde proviene y el niño permanecía callado, en silencio, así que el hombre le dice
-"Me llamo Hattur, y ellos son mis compañeros, Lariat, Gorak y Rakka"
Lo lleva con él, le da comida y le brinda cobijo para pasar la noche fría junto al fuego, el niño asustado ve el reflejo de su padre en las llamas rememorando todo lo sucedido, comienza a llorar y se queda dormido por el cansancio.
En la mañana cuando despierta, mientras todos dormían, el niño se va en busca de ayuda, en las afueras del pueblo comienza a escuchar una voz que le dice que entre al bosque, este sigue esa voz que parecía la de su padre pero el estaba confundido ya que su padre había muerto frente a sus ojos, el niño entrá cada vez más en el bosque en busca de esa voz cuando de repente se encuentra una choza con olor a comida, Lothar al estar hambriento toca la puerta y lo recibe un anciano corpulento respectivamente, lo mira y le dice
-"Estás perdido muchacho?"
El niño le contesta que si con un leve movimiento de su cabeza, este lo invita a pasar y le da comida; mientras el niño comía, el anciano le pregunta
-"Que te trajo hasta aquí?"
El niño asustado no le contesta y el anciano le dice
-"Tranquilo aquí estás a salvo y fuera de peligro, puedes contarme para ayudarte"
El niño más calmado le dice
-"He perdido a mi padre, lo han asesinado frente a mi, estoy asustado, no se que hacer"
El anciano le dice
-"Tranquilo yo intentaré ayudarte, descansa y después buscamos una manera de solucionar tu problema, el niño le dice
-"No tengo a dónde ir, déjeme quedarme con usted"
El anciano lo mira, no le responde, se levanta de la mesa y sale a pensar, el niño se levanta también, se dirige hacia la chimenea y se queda dormido frente al fuego nuevamente reviviendo lo sucedido en los reflejos de las llamas.
Al rato luego de haber descansado un poco, el niño despierta va hacia donde está el anciano y lo encuentra practicando artes de combate con la espada, el niño le pregunta
-"Que es este lugar tan tranquilo y pacífico?"
El anciano
-" Este es el bosque de los espíritus, un lugar en el que los dioses mismo no se atreven a perturbar y yo soy Rakkid, el espíritu de la sabiduría, o al menos lo que queda de él"
El niño
-"Yo soy Lothar, mi padre se llamaba Loghar"
El anciano le dice
-"Lo sé, te pareces mucho a él, conocí a tu padre cuando era jóven, el general Loghar se consideraba una leyenda entre los mortales"
Lothar
-"Y como conoció a mi padre"
Rakkid
-"Tu padre llegó aquí por accidente igual que tu, la diferencia fue que el estaba en busca de aventuras, deseando convertirse en un guerrero tan fuerte que pueda ayudar a los débiles, después de eso yo accedí a entrenarlo en el arte de la espada"
Lothar
-"Por favor entreneme a mi también para poder proteger y evitar la muerte de personas inocentes"
Rakkid
-"Esta bien pero ten presente que la espada es una extensión del alma de la persona, si tu alma está oscura la usarás para la venganza y la maldad, si hacés eso te convertirás en un monstruo que no podrás controlar"
Lothar
-"Yo solo deseo acabar con la oscuridad misma que nubla la tierra"
Rakkid
-"Para hacer eso debes enfrentar a los dioses mismos, que han desatado esa oscuridad y debes tener la voluntad para cambiar a la humanidad"
Lothar
-"Entonces me volveré tan fuerte que pueda enfrentar a los dioses"
Rakkid
-"Si quieres lograr eso tendrás que volverte incluso más fuerte que tu padre, para ser capaz de empuñar la única espada que puede hacerle frente a los dioses, la legendaria espada llamada Godslayer (Matadioses), creada con el poder de los antiguos espíritus con el objetivo de hacerle frente a los dioses si estos llegaban a corromperse"
Lothar
-"Estoy dispuesto a cargar con ese peso encima de mi"
Rakkid
-"Será un camino difícil y sufrirás mucho dolor físico"
Lothar
-"El dolor físico no es nada comparado con el fuego que me está quemando por dentro"
Y de esa manera el niño encontró una motivación por la cuál luchar, así que el anciano sabio lo comenzó a entrenar duramente, día a día sin descanso, hasta convertirlo en un guerrero más fuerte que su propio padre.

El Infierno de los Dioses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora