Las campanas sonaban en toda Deb al ritmo se la euforia de la gente, y a medida que cesaba la emoción en la muchedumbre, se apagan las luces de la gran arena, una arena de piedra caliza, perfectamente pulida, un estadio con capacidad para mil personas.
Un gran tong sonaba dando inicio a los combates, demostraciones de todo tipo, desde pelea cuerpo a cuerpo, con espadas y lanzas de madera y a caballo. Los participantes eran de todos lados, incluso soldados reales de bao rango, estatura y físico, combatiendo ferozmente entre si, puesto que, gane era sinónimo de garantizarse una carrera militar en la más alta élite de soldados que servían para la corona en Gordes.
En un palco la reina Elizabeth junto a sus guardaespaldas y su secretario y amigo Adlai dialogaban del seguimiento que había realizado al general de Adonis, describiendo a la mujer con la que se encontraba. La reina quedaba tranquila, pues la mujer descripta no representaba amenaza alguna, pero, le generaba mucha curiosidad el saber la historia de la nueva acompañante de Ezra, debido a que esté había permanecido solo muchos años, debido a su fama, dinero y atractivo físico, muchas mujeres intentaban llegar a un futuro con el, o cuánto menos, la cama. No obstante, Ezra permaneció indiferente ante varios cortejos de muchas mujeres, salvo Elizabeth y ahora la tarotista Gaia.
-¿Que elemento en común nos une?- pensaba Elizabeth, dado que su razonamiento era lógico -Puesto que Ezra no es de estar con cualquiera, supongo que una característica en común debió ver en ambas.-
Un poco más alejados del gran coliseo, en el palacio Yosef, comandante de la actual tropa de Venus, le reprochaba a Ezra sobre las ejecuciones de los soldados, sin previo enjuiciamiento.-¡Estás demente Ezra!- Expresaba Yosef.
-¡No fue mí culpa, Elizabeth me mintió!-
-¿Como dirigiremos a las demás tropas reales sin comandantes?-
-Los juegos de caballeria se están realizando, reclutamos los mejores únicamente.-
-¡Claro que si! Pero no creas que todos tienen tus dotes Ezra, esos hombres eran valiosos para nuestro ejército.- Expresaba disgustado Yosef mientras se sentaba y dejaba de caminar en círculos.- La cantidad de tiempo que tendremos que dedicar para moldear y prepararlos-
-Yosef, estoy tan preocupado como tu, pero debemos aceptarlo, lo sabíamos, era una posibilidad.-
-Elizabeth está atando cabos.- Decía el comandante más viejo. -Sospechaba de una traición.-
-Si, pero se ha vuelto paranoica última.-
-Puede que así sea Ezra, como no, aún así, me inquieta el asesinato de Kenoi y Jeremías, algo no salió bien.-
Ezra quedaba inquieto por el planteo de Yosef y solamente respondía. -Estoy tan sorprendido como tu, contábamos con ayuda de Citalp para arrasar con los pueblos, recuerda que ellos nos proporcionaron los cañones.
-No hubieran asesinado a nuestros comandantes, sería estúpido romper la alianza por dos míseros soldados.- Decía Yosef mientras observaba a Ezra.
-¿Sugiere algo Yosef?- Contestaba seriamente Ezra.
-Quiero decir que algo no cuadra.- Mientras de su silla miraba fijamente a su general y pupilo, quien estaba parado al frente a el. -No dudo de tu lealtad a Gordes, pero, Kenoi y Jeremías no eran un rival sencillo para un forajido.-Decia mientras palmeaba el hombro de quién fue Eloy algún día.- No hagas algo que te arrepientas.-
El general de las tropas de Venus, ahora llamadas así, ponía una tetera a hervir mientras que su maestro lo observaba.
-¿Que te tiene atormentando?- Decía Yosef y se marchaba de la habitación dejando solo a Ezra, quien se sentaba en una silla mientras observaba fijamente el retrato de Elizabeth, en su mano izquierda sujetaba una taza de café, mientras que con la derecha, jugaba con la cuchara.
Un ministro de Elizabeth entraba a la habitación seguidamente.
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Renasci
AventureUn joven huérfano descubre algo que cambiará su vida en un momento caótico, su vida feliz no era como la recordaba. Reinos en guerra, dolor y amor, todo esto le tocará afrontar a nuestro joven protagonista, su camino lleno de compañeros, aliados y...