❄︎᯽𝙎𝙤𝙮 𝙎𝙚𝙫𝙚𝙧𝙪𝙨 𝙎𝙣𝙖𝙥𝙚᯽❄︎

25/Regulus, la historia sin contar

⸉ˋ‿̩͙‿̩̩̽‿̩͙‿̩̥̩‿̩̩̽‿̩͙‿̩͙‿̩̩̽‿̩͙‿̩͙‿̩̩̽‿̩͙‿̩̥̩‿̩̩̽‿̩͙'⸊ˎ
En las sombras de la noche,
Donde la luna brilla con luz plateada,
Se escucha un susurro suave,
De un amor que no muere,
De un corazón que late con fuerza.
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Eᥒ ᥱᥣ ᥴᥲ⍴і𝗍ᥙᥣ᥆ ᥲᥒ𝗍ᥱrі᥆r...
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-al principio pensé que eras un espía o algo por el estilo, y yo intentaba hacer de todo para que se vaya. Pero ahora veo que eres solo un chico amable que ama a su gato, debo de ser castigado por maldecir lo y maldecir a su familia jovencito.- yo solo le di una sonrisa para tanqulizar lo mientras le decía que no lo iba a castigar o nada por el estilo, después de todo no podía culparlo por desconfiar, especialmente de un alumno de Slytherin.
La conversación con Waqui continuó durante un rato más, hasta que finalmente se despidió y se fue a atender sus tareas. Me quedé allí sentado, disfrutando de mi desayuno y la compañía de Giyuu, sintiéndome agradecido por haber conocido a alguien como Waqui en este lugar tan inesperado.

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Después de terminar mi desayuno, me levanté y me despedí de algunos elfos que estaban limpiando la cocina. Salí del calor y el bullicio de la cocina con Giyuu en mis brazos, disfrutando del fresco aire matutino. Quería volver a mi cueva, digo, a mi habitación, para descansar un rato y disfrutar de la tranquilidad. Pero a la vez, quería quedarme en el patio, sentir el sol en mi rostro y escuchar el canto de los pájaros.

Mientras caminaba, Giyuu se removía en mis brazos, como si también estuviera indeciso sobre qué hacer.

De pronto apareció Regulus a mi par, yo le saludé de nuevo y comenzamos a hablar de cosas triviales, entre otras cosas como pasiones y así. Estábamos pasando por un pasillo desierto cuando de pronto escuchamos "¡Ya!" y nos cayó pintura, yo por reflejo protegí a Giyuu para que no se ensuciara. Sabía muy bien de quién era esta broma y era nada más ni nada menos que el grupito de tontos conformado por James, Sirius, Peter y Remus.

Cuando salieron de su escondite se estaban matando de risa. Yo los miré con una cara furibalte y Regulus parecía bien enojado. "A decir verdad, yo ya estaba cansada de las bromas de ustedes dos", pensaba, intentando contener mi enojo. "Sabía que nosotros no somos unos angelitos, ellos tampoco lo eran".

Tenía unas ganas de insultarlos, pero me las aguanté. Vi de reojo como Regulus apretaba los puños, sabía que si esto continuaba iba a empeorar y yo no quería perder el fin de semana. Yo solo suspiré, miré a Giyuu y me di cuenta de que por suerte no le había caído nada de pintura, estaba limpio. Menos yo y Regulus, que estábamos cubiertos de pintura.

Miré a Regulus y le dije

-Vamos, no estemos perdiendo el tiempo con estos idiotas, no valen la pena.-Regulus asintió y juntos continuamos nuestro camino, dejando atrás a los cuatro amigos, que todavía estaban riendo.

-Vamos a encontrar un lugar tranquilo donde podamos disfrutar del día- dije, y Regulus sonrió en acuerdo.

-Vamos, primero hay que bañarnos para quitarnos esta pintura.- dije, mirando a Regulus, que asintió en acuerdo. Cuando nos dimos la media vuelta, escuchamos a Potter y a Black diciéndonos

-¡Cobardes! ¡Gallinas! ¡Mira sus caras!.- entre otras cosas. Me detuve y me volví hacia ellos, con una mirada furiosa.

-¿Qué les pasa a ustedes dos? ¿No tienen nada mejor que hacer que insultarnos?.- dije, intentando contener mi enojo. Regulus se puso a mi lado, con una expresión igual de enojada.