Marcado Y Reclamado 💛(Zosan)💚

Capítulo 6 🌪️

-Oye, quita tu maldito pie y tus sucias manos de mi puerta. -Sanji frunce el ceño mientras tira de la cerradura desde adentro. Para su consternación, hay una cabeza de hierba que no se mueve entre él y la puerta.

-Te lo dije, déjame entrar ya.

"¿Por qué demonios dejaría que un extraño entrara en mi casa? ¿Acaso la gente no dice siempre: 'No hables con extraños'? Estoy bastante segura de que eso se extiende a no dejar que extraños entren en tu casa ".

Zoro empuja la puerta para abrirla, pero el rubio se mantiene firme, lo que dificulta que Zoro entre. "No soy un extraño. Te conocí ayer y te volví a ver hoy. Déjame entrar". Otro tirón.

Sanji tira de la puerta hacia sí mismo. No hay forma de que ese tipo vuelva a entrar. Es demasiado arriesgado y, de todos modos, no tiene sentido que se quede en su casa. Vaya, han pasado un par de minutos desde que empezaron a jugar con la puerta y, sinceramente, Sanji está cansado. Su sudor está seco y no se ha cambiado de ropa, además, le duelen las manos por haber sujetado demasiado el pomo de la puerta. Debería haber corrido mucho más rápido para que ese idiota no lo hubiera alcanzado. En el momento en que echó a correr hacia el bar, en un par de segundos esa voz irritante estaba gritando cosas como "ceja de dardo", "ceja rizada", "chico que se excita fácilmente". En su ira, Sanji dejó de correr para decirle lo que pensaba, pero cuando vio el disfrute plasmado en esa cara de pasto, sonriendo mientras la distancia entre ellos se acortaba, Sanji maldijo y volvió a correr. Esta fue la primera vez que alguien realmente lo persiguió en el frío y la primera vez que alguien fue lo suficientemente tonto como para seguirlo durante varios kilómetros.

"Quiero que me devuelvan mi pañuelo", dice Zoro mientras Sanji sale de sus pensamientos.

Él le levanta una ceja antes de responder que lo había quemado porque podría contener algún contaminante que podría arruinar su salud. Sanji esperaba que fuera cierto, pero el mero olor que persiste en dicho pañuelo es como una voz que le dice que lo guarde.

Al ver la mirada distraída de la rubia, Zoro empuja con la mano hacia la puerta. "Mira, me han dado un codazo, un cabezazo y algunas patadas", dice Zoro con un suspiro, "al menos cura las heridas que me has causado".

-Sí, claro. No. Deberías empezar a ir al hospital para eso... y si tienes tiempo, pásate por el psiquiátrico.

Zoro se enoja cada vez más a medida que pasa el tiempo. Aquí está tratando de ser amable con una pareja, pero todo lo que recibe son un montón de moretones y muchos insultos. ¿No sabe este tipo que es raro, no, no raro, esta es la primera vez, que realmente quiera una pareja? Por lo general, otros son los que se lanzan sobre él de manera molesta, pero esta vez, sin embargo, Zoro es el que siente curiosidad por otro. Habría sido mejor si este canino realmente no estuviera dispuesto y no estuviera interesado, pero cada vez que Zoro se acerca a él, incluso con la más mínima cantidad de contacto corporal, el alma del rubio se filtra como si le gritara a Zoro que lo desea. Y lo que más molesta a Zoro es el hecho de que él también lo desea ciegamente, que también está más que dispuesto a corresponder su llamado.

Con las últimas palabras de que ya han tenido suficiente de sus juegos sin sentido, Zoro usa todas sus fuerzas para abrir la puerta de un golpe. Quiere ser considerado pero... ¡en serio, ya es suficiente! Zoro toma a Sanji por sorpresa y entra a su casa sin contemplaciones. Una maldición en voz alta sale de los labios de Sanji, pero Zoro ignora las protestas del rubio mientras agarra inmediatamente las dos manos de Sanji y lo atrapa entre su cuerpo y la pared cercana.

"No hay ningún lugar al que correr, ¿verdad?", murmura Zoro con una sonrisa ganadora antes de inclinarse hacia delante para agarrar rápidamente los labios de Sanji.