Marcado Y Reclamado 💛(Zosan)💚

Capítulo 12 🌟

Zoro aminora su avance cuando se acerca a un metro de Sanji. Maldita sea, incluso con el hedor del alcohol y los diferentes olores de la gente, todavía puede oler ese aroma intenso que emana de esa rubia. Casi puede saborearlo, tocarlo, incluso agarrarlo, tan diferente a los de sus sueños.

-Entonces -comienza Zoro, con la voz más alta mientras se sienta agradecido en un asiento vacío cerca de Sanji, haciéndole un gesto al camarero para que le traiga una bebida.

Sanji bebe un sorbo de su propia bebida y le lanza una mirada a Zoro: "Para que lo sepas, vine aquí para divertirme, espero que no lo arruines", dice inclinándose para que Zoro pueda escucharlo.

Zoro se burla de eso, este tipo sigue siendo arrogante y molesto, "Por favor, diviértete cuando estoy cerca". Zoro sonríe.

"Juro", le dice Sanji juguetonamente a Zoro, "que las cosas que salen de tu boca son simplemente desvergonzadas".

Zoro se ríe de eso. Llega su pedido y toma un trago. "Mi boca ni siquiera ha comenzado a ser desvergonzada". Se ríe de nuevo cuando vemos a Sanji atragantarse ligeramente con su bebida. Zoro observa cómo Sanji se limpia la boca, los ojos marrones de Zoro ven vagamente el roce de la lengua contra los labios ya húmedos.

-Debería haber sabido que eres del tipo que tiene malas frases para ligar -se burla Sanji y ríe levemente-. ¿Y tú también? -pregunta Sanji, Zoro casi sin escuchar las preguntas.

¿Había ligado con alguien? Dios mío, cuánto lo deseaba . Zoro quiso aliviarse tantas veces con el calor de otras personas. Su calor sería tan diferente del que él ansiaba, que se obligaría a sí mismo, imaginando que una rubia que conocía no estaba allí. Era tan , tan fácil de hacer, pero aquí estaba, seco por el contacto de los demás, con fantasías y sueños húmedos que lo mantenían más cerca de la cordura. "Dijiste que no había otras parejas". Zoro simplemente dice y mueve la cabeza en señal de no.

Ve a Sanji sorprendido por su honesta respuesta y el rubio bebe un trago antes de responder: "Así lo hice".

Y luego vuelve a aparecer la familiar descarga eléctrica que siempre parece generarse entre ellos. Es incómoda y bienvenida, y Zoro quiere cambiarla por ondas de choque de placer que ambos puedan crear.

- ¿Y tú qué? - pregunta Zoro.

-¿Y yo qué?

-¿Frecuentas este lugar? ¿Encontraste a alguien interesante? -Zoro se muerde la lengua y casi se le escapa un gruñido. El solo hecho de pensar en que el cocinero esté con alguien lo irrita.

Sanji piensa antes de responder: "Mucho, en realidad. La gente aquí es agradable, he hablado con algunos".

"Solo hablamos, ¿eh?", Zoro considera la respuesta, "¿te acostaste con alguien?" Fue una pregunta para calmar sus propios pensamientos.

Los ojos azules se abren ante la evidente pregunta: "¿Tengo que hacerlo?" Sanji reacciona nervioso.

-Por supuesto que no -murmura Zoro y, de inmediato, Sanji frunce el ceño en señal de interrogación-. Escuché que te hiciste un nombre aquí -continúa Zoro-, como una especie de princesa intocable.

-Sabes que me enojas sin siquiera intentarlo, bicho raro de cabello verde -dice Sanji entre dientes-. Realmente quiero patearte.

-Bueno, no miento. -Zoro observa entonces cómo está vestido el rubio. Camisa azul que abraza una figura larguirucha y pantalones que se ajustan cómodamente a sus piernas. El look es normal, pero con el elegante cinturón y algunas pulseras, es completamente Sanji. Atractivo, sí. Pero sigue siendo un chico con el ceño fruncido. Zoro se ríe por dentro.

"¿Y tú?" Zoro casi no entiende la pregunta de Sanji: "¿Qué has estado haciendo estas últimas semanas?"

Oh, cómo Zoro quiere responder a eso con sinceridad. Veamos, esperó ansiosamente un mensaje de Sanji, que no recibió. Esperó a que su teléfono sonara con un número desconocido y esperó cualquier tema de conversación de esta rubia. Zoro realmente pensó que se llevaron bien la última vez que se vieron, bueno, en términos suficientemente buenos. De todos modos, ¿qué más? Oh sí, estaba al borde de la locura. Todo porque no puede olvidar el olor y el sabor de Sanji, su sorprendente primera obsesión. Una obsesión cruel que ni siquiera sabe cómo conseguir. Y ahora que lo piensa, debería estar enojado con este tipo. Las últimas semanas han sido un infierno, para ser honesto. Es como si hubiera estado corriendo en un desierto sin saber a dónde ir.