2 de Enero de 1961

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— ¡Edgar, acomoda ese cuarto!

— Si mamá, no te preocupes por eso —dijo mientras subía los escalones hacia el segundo piso.

Se desparramo sobre la cama que habia tendido esa mañana. Había ayudado con la limpieza de la casa, así que se sentía cansado.

Volteo a la mesita de noche postrada a su lado, donde dejo las cartas qué había en el cuaderno, no las había movido para nada en un buen rato. Estiro su mano, moviendo ligeramente los sobres.

De entre estos, una hoja que estaba escondida entre dos cartas salio volando por el movimiento. Eso hizo que Edgar se sentará de golpe.
No tenía ningún sobre como la demás correspondencia, solo era una hoja doblada a la mitad, arrugada por la fuerza que alguien alguna vez uso al sostenerla.

Se agacho a recogerla. Su curiosidad palpitaba en su pecho, ansioso por leer el contenido, incluso si corría el riesgo de parecer un entrometido (lo es).

La sonrisa arrogante de su rostro decayó bastante rápido.

2 de Enero de 1961

Beelzebú Blackwell:

Estas cordialmente invitado a la boda de Nikola Tesla y Göndul Vall.
El evento se llevará a cabo el día 18 de marzo, a la 1:00 p.m empezara la celebración, en la iglesia del pueblo.
Lo esperamos ahí.

Edgar retrocedió uno pasos, chocando con la cama, dejándose caer, para sentarse sobre el colchón. El problema es que no cayó sobre su cama, cuando reacciono estaba en una habitación conocida.

Beelzebú estaba de rodillas, intentando ahogar los sollozos traicioneros qué salían de su garganta mientras apretaba la hoja de papel contra su pecho con más fuerza cada segundo que pasaba.

Edgar se quedó estático al darse cuenta de lo que pasaba frente a él. Intento acercarse a consolar a Beelzebú, pero así de rápido que llego, se fue.

Nuevamente se encontraba en su cuarto, de rodillas en el piso.

— No, no, no. Esto no... —Edgar miró la montaña de cartas antes de agarrarlas apresuradamente. Tiro del listón qué las mantenía juntas.

Tomo la que estaba hasta arriba, abriendo el sobre rápidamente.



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