La mañana siguiente al enfrentamiento en la biblioteca me dejó con un malestar que no pude sacudir. A pesar de que Héctor había controlado su impulso, la experiencia me había recordado que estaba en un lugar donde las normas humanas no aplicaban. Y mientras intentaba encajar en este nuevo mundo, era dolorosamente consciente de que los secretos, no solo míos sino también de los demás, podían ser tan letales como cualquier arma.

Mis pensamientos volvieron a Morgana Blackthorn. Algo en su odio hacia mí parecía más profundo que una simple rivalidad escolar. Quizás había algo en su linaje, en su historia, que podría ayudarme a entender por qué me veía como una amenaza. Decidida a descubrir más, supe que la única manera de hacerlo era investigar su pasado y el de su familia.

La biblioteca del Instituto Tenebris, con sus pasillos interminables y estanterías abarrotadas de libros antiguos, parecía el mejor lugar para comenzar mi búsqueda. Recordando lo que había aprendido hasta ahora sobre la historia del instituto, me dirigí a la sección de genealogías y registros mágicos. Sabía que los Blackthorn eran una de las familias de brujos más antiguas y poderosas, pero lo que no sabía era cuánto de ese poder estaba aún envuelto en misterio.

La sala de genealogías era un espacio imponente, con estanterías que se extendían hasta el techo, llenas de volúmenes que parecían tan antiguos como el propio instituto. A pesar de la magnitud de la tarea, me sentí extrañamente decidida, casi como si una fuerza interna me guiara en mi búsqueda. Sabía que encontrar la historia de los Blackthorn podría no ser fácil, pero algo me decía que era crucial para entender la situación en la que me encontraba.

Empecé por buscar cualquier libro que mencionara a los Blackthorn. La sección estaba llena de textos sobre las familias más importantes en la historia de la magia, y los Blackthorn tenían su propio lugar destacado. Tras revisar varios volúmenes, finalmente encontré uno que parecía prometedor: "Linajes Oscuros: La Historia de las Familias más Poderosas del Mundo Mágico". El libro estaba cubierto de polvo, y parecía que no había sido abierto en años. Lo llevé a una mesa cercana y comencé a leer.

El primer capítulo estaba dedicado a las familias más antiguas y cómo habían influido en el desarrollo de la magia a lo largo de los siglos. Los Blackthorn aparecían entre los nombres más ilustres, su linaje remontándose a los tiempos en que la magia aún no estaba regulada, y los conflictos entre brujos eran comunes. El libro mencionaba que los Blackthorn habían sido conocidos por su gran poder y por su inclinación hacia las artes oscuras, algo que los había convertido en una familia temida y respetada en igual medida.

Mientras continuaba leyendo, me di cuenta de que los Blackthorn no solo eran poderosos, sino que también estaban envueltos en innumerables controversias y tragedias. A lo largo de los siglos, habían participado en guerras mágicas, duelos mortales y alianzas que a menudo terminaban en traición. Pero lo que más me llamó la atención fue un pasaje que mencionaba a una bruja en particular: Morgause Blackthorn.

Morgause, según el libro, había vivido siglos atrás, y su poder superaba incluso al de muchos de sus contemporáneos. Era conocida por su crueldad y por su deseo de controlar a quienes la rodeaban, usando su magia para manipular y destruir a aquellos que se interponían en su camino. Pero lo que la hacía realmente temible no era solo su poder, sino su habilidad para crear alianzas oscuras con seres de otras especies, utilizando su magia para forjar pactos que beneficiaban a los Blackthorn, mientras que los demás sufrían las consecuencias.

Leí con fascinación sobre Morgause y cómo había sido la responsable de algunos de los eventos más oscuros en la historia del mundo mágico. Sus enemigos la habían descrito como una bruja implacable y despiadada, que no dudaba en usar las maldiciones más horribles para conseguir lo que quería. Incluso se decía que había practicado la magia negra más prohibida, sacrificando la vida de otros para incrementar su propio poder. Aunque muchos de sus actos estaban envueltos en leyendas y rumores, la realidad era que Morgause había dejado una marca indeleble en la historia de los Blackthorn, una marca de la que la familia no podía deshacerse.

Mientras leía sobre ella, algo en mi interior se agitó. No podía evitar sentir una inquietante conexión entre Morgause y la actual Morgana. Las descripciones de su poder, su crueldad y su habilidad para manipular a los demás se alineaban demasiado bien con lo que había visto en la Morgana actual. ¿Podría ser que el linaje de Morgause aún influyera en la vida de su descendiente, incluso siglos después? ¿O tal vez Morgana había heredado algo más que poder de su antepasada?

El libro continuaba describiendo cómo, tras la muerte de Morgause, la familia Blackthorn había caído en desgracia durante un tiempo, solo para resurgir bajo la guía de otros miembros poderosos, que habían trabajado arduamente para borrar el legado oscuro de Morgause. Pero a pesar de sus esfuerzos, el nombre de Morgause seguía siendo mencionado en susurros entre aquellos que conocían la verdadera historia de la familia. Se decía que su espíritu aún rondaba los lugares donde había vivido, y que su sed de poder no había desaparecido con su muerte.

Mientras absorbía toda esta información, un detalle en particular llamó mi atención: la existencia de un grimorio perdido, supuestamente escrito por Morgause antes de su muerte. Este grimorio, según las leyendas, contenía los hechizos más oscuros y poderosos que Morgause había creado, incluyendo aquellos que había utilizado para forjar sus alianzas más peligrosas. Se creía que el libro estaba maldito, y que cualquiera que lo poseyera estaría condenado a sufrir una muerte horrible. No obstante, también se decía que quien lograra dominar el grimorio tendría un poder ilimitado, un poder que podría cambiar el curso de la historia mágica.

Me quedé inmóvil, procesando lo que había leído. Si este grimorio realmente existía, explicaría mucho sobre la obsesión de Morgana por el poder y su hostilidad hacia mí. Quizás creía que yo sabía algo sobre el libro, o peor aún, que estaba destinada a encontrarlo antes que ella. Mi mente se llenó de preguntas, pero la más urgente era: ¿dónde estaba el grimorio ahora? Si realmente existía, ¿podría estar en alguna parte del Instituto Tenebris?

Decidí que la única manera de saber más era seguir investigando. Cerré el libro y me dirigí a la sección de registros históricos del Instituto, donde se guardaban documentos antiguos que registraban los eventos más importantes en la historia del lugar. Sabía que si Morgause había estado involucrada en algo tan importante, debía haber algún registro en los archivos del instituto.

Al llegar a la sección de archivos, me enfrenté a una inmensa cantidad de documentos y pergaminos antiguos. Las estanterías estaban llenas de textos polvorientos, muchos de los cuales no habían sido tocados en años. Encontrar lo que estaba buscando no sería fácil, pero me negaba a rendirme.

Después de lo que pareció una eternidad revisando registros, finalmente encontré algo relevante: un antiguo diario de un exdirector del instituto que mencionaba la visita de Morgause Blackthorn. El director, cuyo nombre se había desvanecido en el tiempo, describía a Morgause como una figura imponente y aterradora, que había llegado al instituto buscando conocimiento prohibido. Según el diario, Morgause había pasado semanas en los archivos del instituto, buscando algo que incluso el director desconocía. Y cuando finalmente se fue, lo hizo en medio de la noche, sin despedirse ni explicar el motivo de su partida.

Sin embargo, lo que más me sorprendió fue la última entrada del diario, donde el director mencionaba que, tras la partida de Morgause, se habían registrado varias muertes misteriosas entre los estudiantes y el personal del instituto. Estos eventos habían sido atribuidos a una maldición, y aunque no había pruebas concretas, muchos creían que Morgause había dejado una parte de su oscuridad en el instituto, una oscuridad que aún podía sentirse en los rincones más antiguos del castillo.

Cerré el diario, sintiendo un escalofrío recorrerme. La idea de que Morgana pudiera estar siguiendo los pasos de su antepasada era perturbadora. Si Morgause había dejado algo atrás, algún rastro de su poder, era posible que Morgana estuviera buscándolo ahora. Y si lograba encontrarlo, podría ser capaz de desatar una fuerza que nadie en el instituto estaría preparado para enfrentar.

Mientras reflexionaba sobre todo lo que había descubierto, me di cuenta de que necesitaba hablar con alguien sobre esto, alguien que pudiera tener más información o al menos guiarme en mi búsqueda. Pensé en Héctor, que ya había demostrado saber más de lo que decía, pero algo me decía que involucrarlo podría ser peligroso, tanto para él como para mí.

Decidí en su lugar hablar con Elara y Miya. Aunque no estaba segura de cuánto sabían sobre los Blackthorn, confiaba en que podrían ayudarme a encontrar más información o al menos a entender mejor lo que estaba enfrentando. Sabía que ambas habían estado preocupadas por mi seguridad.


†††

MI DEBILIDAD† HÉCTOR FORTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora