Charlotte.
Las horas pasaban y mis pensamientos me carcomían con cada minuto que pasaba. ¿Dónde se encontraba Newt? Nadie lo sabia y eso era lo peor, lo más grave.Presentía algo malo. Mi intuición jamás fallaba y la odiaba a veces.
Una voz dulce y suave me sacó de mis profundos pensamientos. Sonya.
—Te vas a quedar sin dedos si sigues mordiéndotelos así.— Ni siquiera me había dado cuenta de que me estaba mordiendo las uñas con suma ansiedad.
Sonya me entregó una taza con café que sostenía entre sus manos. La tomé y le agradecí observando como se sentaba a mi lado en el mismo sofá en el que yo estaba. Una vez más me encontré en la sala de Área común. Observe a la chica por un momento, examinando bien sus facciones: Cejas rubias un poco oscuras que combinaban bien con su rubio claro. Su piel cremosa y algo pálida, con pecas claras y esporádicas en la nariz y las mejillas, sin tapar su inocente rostro, las cuales también se podían ver solo si estabas cerca de ella. Sus ojos eran de un color marrón avellana, y sus labios eran finos de un tono rosado claro.
Joder, sí que era linda, y sí que parecía un Newt.
—Thomas me dijo que Newt desapareció. —«Desapareció, ouch…»Tomo un sorbo de café.
—Si... te dijo, ¿eh?— ¿Por qué me dolía tanto hablar de ese tema si lo he pensado todo el día? No es que me haya abandonado, pero… así se sintió.
Sentí la cálida mano de Sonya sobre mi muslo.
—Oye, no se que relación tenias con mi... Hermano, y tampoco lo conocí mucho más que una vez cuando se metieron en nuestro terreno y con Harriet, la cual te la presentaré después, le apuntamos con un arma a él y a sus amigos —el recuerdo la hizo sonreír, haciendo que yo me contagiara de su sonrisa—. Pero estoy segura de que si es de mi sangre como tú dijiste, él jamás te abandonaría así como así.
Baja la mirada.
—Él jamás me abandonó… —admití. Un recuerdo vago y doloroso me lleno, y ese era cuando se fue de la cabaña. Igual fue mi culpa por no decirle la verdad antes, así que no lo culpo.
Sonya me dio nuevamente una cálida sonrisa y me frotó el muslo con suavidad.
—Ánimo, ya regresará. No perdamos las esperanzas—dijo levantándose del sofá—. Bueno, tengo algo que hacer pero nos vemos más tarde, ¿si?
Yo asentí, agradeciéndole nuevamente por el café y la breve charla.
Una vez más, me adentré a mis pensamientos mientras consumía el bebestible caliente. Algo extraño sucedió en cuestión de segundos. Un fuerte pitido llegó a mis oídos y un mareo recorrió todo mi cuerpo que hasta me entró escalofríos. Sentí como palidecía y un sudor frío me recorrió la espalda. Sentí fuertes náuseas y una pequeña pero lo suficiente dolorosa punzada en toda la cabeza. El mundo a mi alrededor se nublo. La taza en mi mano derecha cayó e impactó contra el piso, derramando el café y esparciéndolo por todo el suelo junto con los trozos de cerámica. Aquel sonido no lo pude captar, mis oídos se bloquearon y mi visión una vez más se nublo lo suficiente para no ver con claridad. Menos mal estaba sentada, porque a estas alturas ya estaría tirada en el piso. Cerré los ojos, pero aún estando consciente, y algo más raro sucedió a continuación.
Vi a Newt con total claridad. Estaba en un buen estado sin ningún rasguño, excepto el pequeño corte en su labio. Una mujer estaba hablando con él, pero no podía escuchar con claridad. ¿Dónde se encontraba? Su rostro tenía una facción enojada que pretendía ocultar, y el odio hacia quien sea que le estaba dando una charla, se evaporaba por su piel. Su corazón latía con fuerza mientras se afirmaba con brusquedad del borde del reposabrazos.
La voz de una mujer resonó, e hizo eco tanto en el lugar donde se encontraban, como en su mente.
—No te dejes influenciar por tus pensamientos, Newt. No somos tan malos como lo tienes presente en tu mente.
¿Quién era ella? ¿Y porque su voz se me hacía tan familiar?Todo lo que tenía a mi vista; y eso era Newt, sentado frente a un escritorio largo, con una mujer justo delante de él, quien, por supuesto, no veía con claridad; se volvió aún más borroso y negro, dejándome confundida y sola en las penumbras.
Abrí los ojos lentamente. Aún me sentía mareada y débil, pero no demasiado como antes. Alguien me sujetaba de los brazos y, quien sea que fuera ese alguien, se encontraba frente a mí en cuclillas. Pude recuperar bien la visión y cuando mis ojos se enfocaron, se encontraron con otros ojos de color marrón oscuro. Thomas. Tenía una cara de preocupación, demasiada, por no decir otra cosa.
—Oye, ¿estás bien?—Su clara voz con signos de inquietud. Me extendió un pañuelo y lo miré confundida—. Te está sangrando la nariz.
Me llevó la yema de los dedos hacia la nariz, y sí, él tenía razón; tenía un pequeño hilo de sangre corriendo por mi nariz. Fruncí el ceño mientras me limpiaba con el pañuelo los restos de sangre y pensaba: «¿Qué mierda había sido eso?» Jamás en mi puta vida me había sucedido una cosa así. De que me mareara tan fuerte al punto en que sentia que me iba a desmayar, hasta lo que vi como si todo fuera un sueño o algo extraño.
—¿Char?
—Estoy bien —respondí con rapidez. Mire a Thomas y por supuesto no me creyó del todo. Aun procesaba lo que había sucedido, pero tenía que decírselo; no podía quedarme callada. Tenía el presentimiento de que lo que fuera que haya visto, nos ayudaría a encontrar a Newt. Y eso es lo que quería, todos queríamos…— Vi a Newt.Él frunció el ceño, aun acuclillado frente a mí.
—¿Cómo?—preguntó confundido. Sí, mis explicaciones no son las mejores y tan solo había comenzado.
Le expliqué lo sucedido en un breve resumen y cuando terminé, estaba tan confundido como cuando empecé.
Esto no tenía sentido, o tal vez sí, y aún no lo encontraba, pero… ¿Quién era la mujer que hablaba?, ¿Por qué estaba tan molesto? ¿Dónde se encontró? Otra vez las preguntas me atormentaron y me llevaron a la noche anterior donde soñé eso raro.
—Entonces, si no fue un sueño, porque claramente estás despierta y consciente aquí conmigo —empezó Thomas una vez que analizó todo—. Es una…
—Visión…—terminé la frase. Dios, esto me confundió más.
—Exacto.
—¿Es eso posible? ¿Y por qué o cómo?—preguntó.
—No tengo ni la menor idea, pero debe ser algo.
—Si, estoy de acuerdo —asentí pensativa.🏹🏹🏹
Estar acostada en un colchón después de que prácticamente te obligarán a quedarte ahí, no es muy entretenido, la verdad. Después de alrededor de unas 4 horas, más menos, Thomas me obligo, y sí, como suena: Thomas me obligo a que descansara y no perdiera energía luego de lo sucedido.
Por poco me quería noquear para que me acostara, pero mi terco trasero no le iba a hacer caso. Por eso mismo, él se rindió y me dejó en libertad.
Fui a charlar con Sonya. Me presentó a su mejor amiga Harriet: una chica de tez oscura. Líder del grupo B (equipo conformado en el laberinto solo de chicas excepto Aris). Cabello oscuro con rastas. Unos ojos oscuros y una sonrisa radiante que deja a la vista sus dientes blancos y rectos. Me cayó super bien; se parecía a mí con el tema de la personalidad; amable pero de carácter fuerte si se le interponía una situación de peligro en el camino.
Luego de charlar un buen rato con ellas dos, fui a la cocina en busca de un bebestible, porque al hablar mucho se me seco la garganta. Cuando llegó, Gally se encontraba ahí. Claro, lo que me faltaba.
Tome aire e intente con todas mis fuerzas no lanzarle un comentario agresivo-pasivo.
Realmente el chico no me caía mal, pero había veces que sus comentarios me dejaban sin paciencia y me hartaba.
—¿Qué buscas para esa garganta, Foxy Lady?—expreso con una minuciosa sonrisa. Yo me detuve por unos segundos para procesar mi nuevo y descartado apodo. «Dama Astuta»
—Que agarraste confianza rápido, Cejitas. — ¿Qué? Yo también le tengo un apodo, claro, aunque jamás se lo dí hasta ahora.
Él se rió suavemente. Algo que creí imposible.
—Aparte de ser terca, astuta y entre más cosas, también tienes sentido del humor, ¿eh?—Podría decir que me estaba coqueteando, porque así se sentía.
Yo me encogí de hombros, ignorando su segundo comentario.
—Estoy indecisa. No sé si beber té o… —me estiro una taza blanca con café. Perfecto—Gracias.
Apoye la espalda contra la mesa mientras Gally me rodea como si yo fuera la presa y él el tiburón hambriento. Aunque, por supuesto, no se lazaría, y mejor que ni lo intente, porque 1) soy de Newt, ¿acaso eso no está claro? Y 2) No tengo ningún sentimiento hacia él.
Seguí bebiendo mi café con suma tranquilidad mientras me observaba de pies a cabeza. Debo admitir que su cafecito tenía un sabor raro que no supe cómo explicar.
Lo empecé a interrogar de a poco mientras se posicionaba frente a mí apoyado de la pared a sus espaldas.
—¿Desde cuando me colocaste este apodo?
—No hace mucho.
—¿Y porque cree que aceptaría tal cosa?
—¿El que? ¿El apodo? —yo asentí—. Porque yo te dejo llamarme cejitas.
—Buen punto, pero no buen argumento —bromeé yo.
—¿Te sientes bien?—fruncí el ceño. ¿De dónde venía la pregunta? No, mejor dicho, ¿por qué me preguntaba eso?
Iba a responderle cuando me sentí rara nuevamente. Me sentí mareada y cansada, no tenía náuseas ni temblaba como los síntomas anteriores. La visión se me nublo un poco y sentí que mis piernas cedían debajo de mí. Si no fuera por Gally, hubiera caído de bruces al piso.
Sus fuertes brazos me rodearon la cintura, sujetándome firme pero sin causar dolor. No podía pronunciar ninguna palabra debido al fuerte cansancio que se apoderó de mí. Los parpados se me empezaron a cerrar de a poco y lentamente hasta que lo único que vi fue un vacío oscuro a mi alrededor y no recordé más ya que caí en un sueño profundo.»»ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ ᅳ►
NOTA DE LA AUTORA.
¡¡Les aviso que vayan a ver el primer booktrailer de esta secuela. Ya esta disponible en Youtube, Tiktok, y por aquí. Vayan a revisar!!
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¿Tal vez en otro universo?
Ficção Adolescente¿Y si en un mundo paralelo, el amor de tu vida esta vivo al igual que tú? ¿Crees que Charlotte y Newt, realmente murieron ese día? La respuesta es sí. Pero... ¿Que tal si hay un Universo Alternativo donde nada de eso ocurrió? ¿Qué sucedería si aque...