Renacer en tus brazos

Capitulo 7

En una sociedad donde las jerarquías eran determinadas por un misterioso ciclo de vida, , un Damián había sido  Omega. Desde joven, supo que era diferente ,su misma madre se lo había dicho . En esta sociedad donde los Alfas dominaban y los Betas encajaban sin destacar demasiado, los Omegas como el eran vistos con una mezcla de admiración y desprecio. Se les valoraba por su naturaleza sensible, su empatía y, sobre todo, por su capacidad única de formar vínculos profundos, pero también se les marginaba por ser percibidos como frágiles.

Damián , sin embargo, no se ajustaba a esas expectativas. Era fuerte en su forma de ser, con una mente ágil pero como antes había dicho el solo cambio para encajar . Apesar de eso no le gustaba sentirse limitado por lo que la sociedad creía que debía ser. Mientras otros Omegas aceptaban sus roles, Damián en secreto soñaba con cambiar el mundo, con mostrar que ser Omega no significaba ser débil, sino tener un poder diferente, uno que nacía del entendimiento emocional, la empatía y la capacidad de superar los obstáculos con ingenio.

La primera vez que conoció a Connor , un Alfa que desafiaba todas las convenciones. El no era dominante ni controlador, como los Alfas solían ser. Era protector, sí, pero respetaba la independencia de Damián  y veía en él algo más que su clasificación. Entre ellos en un principio surgió una amistad inesperada pero los celos de Jon les impidieron llegar a algo más .

Cuando surgio la mentira del noviazgo falso, hizo lo mejor que pudo en contener su felicidad por fin estaría con Connor el chico que le robaba el aliento sin siquiera el querer provocarlo el no  solo quería una relación pasajera que era ser uno del otro

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sus dos madres: ivy una alfa , fuerte y protectora, y Harley que era una omega algo particular , tierna y cariñosa, pero a veces se le cruzaban los cables pero a pesar de eso ellas le habían dado todo el amor y cuidado que jamás le habían dado antes

Después de un mal día  Damián fue protegido por el cálido abrazo de ivy  quien lo lleno de cuentos fantásticos para dormir apesar que suena tonto era la primera ves que alguien lo hacía , todos pensaban que era un adulto en miniatura pero el necesita amor , cuando despertó con los pájaros cantando y los susurro del viento entre los árboles.

Un mañana enfrentó su primera gran prueba: en la escuela, algunos de sus compañeros lo cuestionaban por tener dos madres y por ser omega adoptado , algo que aún era un poco raro y mal visto ante la sociedad ,cuando Harley se enteró de lo  sucedido, se sentó a su lado en la mesa de la cocina, su expresión firme pero llena de amor.

—dami, el mundo a veces puede ser duro —le dijo—. Pero nunca debes olvidar quién eres. Eres fuerte, eres valioso, y no importa lo que digan los demás, tu eres mí hijo

Ivy, sentada a su otro lado, le acarició el cabello suavemente.

—Y sobre todo, eres amado —añadió ella con una sonrisa cálida—. Nadie puede quitarte eso.

Con eso golpeó algunas personas o bueno Connor los hizo lamentarse hasta por nacer o eso le gustaría creer

---------------------------------------Respiró hondo mientras sus dos madres le brindaban su apoyo. El aroma de la cocina, mezclado con el olor de la madera de la casa y los pasteles que Harley solía hornear, lo calmó un poco, pero la molestia y la tristeza aún seguían presentes en su pecho. Sabía que en la escuela no todos lo entendían; no todos tenían dos madres, y mucho menos un omega como figura materna. Era algo que, aunque a él le parecía lo más normal y natural del mundo, a otros les causaba burla y críticas.

"Un día hablando con su novio salió a relucir la violencia con la cual siempre fue parte de la vida del Omega"

Connor frunció el ceño. —No siempre se trata de pelear con los puños, Damián. A veces se trata de demostrar que eres más grande que ellos, que no te afecta lo que dicen. Y si no te dejan en paz… —sonrió de lado—, entonces les damos una lección.

Damián no estaba del todo convencido, pero algo en su interior se encendió. Quería ser fuerte, como Ivy le había enseñado. Quería ser valiente, como Harley, quien siempre enfrentaba las adversidades con una sonrisa .

Al día siguiente, en el recreo, los mismos chicos que lo habían molestado anteriormente se le acercaron de nuevo, con sus risas burlonas y sus miradas despectivas. Damián sintió que sus manos comenzaban a temblar, pero recordó las palabras de Harley e Ivy. Respiró hondo, y en lugar de encogerse, se plan

—¿Sabes? —dijo uno de los chicos, sonriendo con malicia—. Tener dos mamás es raro, y más aún si una de ellas es un omega. Deberías avergonzarte.

Connor, que había estado observando desde la distancia, se acercó, poniéndose al lado de Damián. —Y tú deberías aprender a mantener la boca cerrada —replicó con frialdad—. Las familias no

Damián, animado por la presencia de su amigo, alzó la voz. —Mis madres me han dado más amor y cuidado del que tú podrías entender. Y si eso te parece raro, entonces no me importa. Yo sé quién soy y sé que soy valioso, y eso es suficiente.

El grupo de chicos se quedó en silencio por un momento, sorprendidos por la reacción de Damián. Uno de ellos intentó responder, pero antes de que pudiera decir algo, Ivy apareció en la entrada de la escuela. Su presencia,

Damián sintió un nudo en la garganta, pero era un nudo de orgullo. Había enfrentado sus miedos, y aunque sabía que no sería la última vez que lo haría, se sintió más fuerte. Ivy lo miró con una sonrisa cálida, mientras Harley, que lo esperaba en casa, tenía preparada su comida favorita.

Esa noche, cuando se acomodó en la cama, Ivy le contó otro de sus cuentos fantásticos, y Harley le arropó con el mismo cuidado de siempre. Damián sonoro para sí mismo, porque entendió que, pase lo que pase, siempre tendría el amor incondicional de sus madres y de aquellos que