Driven by desire | Larry

Capitulo 14

Al llegar a casa, Louis se sentó en su cama, reflexionando profundamente sobre la conversación con Harry. La tensión palpable entre ellos lo inquietaba, pero, al mismo tiempo, también lo excitaba.

¿Era solo competencia o había algo más significativo en juego? Se preguntó si Harry también sentía esa intensa conexión. La idea lo atormentaba y no podía dejar de pensar en la forma en que Harry lo miraba, como si buscara algo más allá de la rivalidad.

Tal vez solo era su imaginación desbordada o su mente estaba demasiado cansada para procesar todo. Louis decidió que debía concentrarse en la próxima carrera.

Se preparó mentalmente, visualizando cada curva de la pista y cada maniobra que tendría que ejecutar con precisión. Sin embargo, en el fondo de su mente, la imagen de Harry seguía presente, como un eco persistente que no podía ignorar.

Mientras tanto, Harry también lidiaba con sus propios pensamientos complicados. Esa noche, se dio una ducha reconfortante, intentando despejar su mente de las dudas. Pero cada vez que cerraba los ojos, veía la mirada desafiante de Louis, llena de determinación.

¿Por qué lo afectaba tanto? Se preguntó si la presión de la competencia comenzaba a transformarse en algo más personal y emocional.

Algunas notificaciones en su teléfono lo sacaron de sus pensamientos, y Harry parpadeó, tratando de aclarar su mente confusa. Eran mensajes de Zayn, así que abrió la aplicación rápidamente.

"¿Te imaginas si Louis te supera en esta carrera? Eso sería épico" texteó Zayn con entusiasmo.

Harry se quedó confundido; no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de mensajes. "¿Me despiertas solo para escribir eso?" respondió desconcertado.

Zayn contestó casi al instante: "¿Te imaginas la cara que pondría si te ganara?" Harry se sentó en la cama, aún con sueño en los ojos. "Sabes que él no tiene oportunidad, deja de molestar" escribió Harry, intentando sonar más seguro de lo que realmente se sentía en su interior.

Harry se recostó de nuevo y se quedó mirando el ventilador del techo, pensando en la carrera del día anterior. Se sentía abrumado por la presión. Se pasó una mano por el cabello; aunque había ganado, sabía que había una pequeña probabilidad de que Louis lo superara.

Harry había construido su imagen y había sido reconocido oficialmente como el mejor piloto de la temporada. Simplemente no podía permitir que un piloto nuevo lo venciera tan fácilmente.

Sabía que Louis tenía mucho potencial, pero aún le costaba aceptarlo. Tal vez debería empezar a ver a Louis como un gran desafío, uno que podría impulsarlo a ser mejor.

Decidió levantarse y prepararse para el día. Esa noche, la carrera sería por la noche y tenía que estar en su mejor forma, como siempre. Se duchó, dejando que el agua caliente lo despertara por completo. Después de la ducha, Harry se vistió con una camisa de manga corta y unos pantalones negros que llevaban los logos de los patrocinadores.

Mirándose al espejo, ajustó su cabello y se aseguró de que todo estuviera en orden. Una pizca de ansiedad lo perseguía; se sentía como si estuviera al borde de un precipicio, listo para saltar, pero sin saber qué había al otro lado.

Al salir de su apartamento, el aire fresco de la mañana lo golpeó y respiró profundamente, llenándose de energía. La emoción se mezclaba con la presión de mantener su estatus en el mundo del automovilismo. Caminó hacia el garaje, donde su coche lo esperaba, brillando bajo la luz del sol.

Subió y comenzó a manejar hacia la pista en la que había competido la noche anterior; allí también había intercambiado algunas palabras significativas con Louis.