Alas de esperanza 🪽

Capítulo 17: Corazones Entre Batallas

Con la misión de infiltración acercándose rápidamente, Hawks y Hikari encontraron momentos de calma entre la tormenta para profundizar su relación. A pesar de la inminente amenaza de Kurogane, esos breves respiros de tranquilidad les permitieron fortalecer el vínculo que compartían.

Una noche, después de un agotador día de planificación y preparación, se encontraron en la terraza del apartamento de Hawks. La ciudad brillaba bajo ellos, sus luces parpadeantes reflejando la vasta red de vidas que protegían cada día.

**Hawks:** (apoyado en la barandilla, mirando las luces de la ciudad) "¿Sabes? Siempre he pensado que no había lugar para el amor en la vida de un héroe. Las responsabilidades, el peligro... parecía que no tenía sentido."

Hikari, que estaba a su lado, observó su perfil iluminado por la luz de la luna. La seriedad en su voz era poco común para él, y eso le llamó la atención.

**Hikari:** (suavemente) "¿Y ahora?"

**Hawks:** (girándose para mirarla) "Ahora... ahora pienso diferente. Desde que llegaste a mi vida, Hikari, he encontrado algo que no sabía que estaba buscando. Algo que vale la pena proteger, más allá del deber."

Ella sonrió, sintiendo cómo su corazón se llenaba de calidez. Había un tiempo en el que dudaba de sus sentimientos, preocupada por la diferencia de edad y las complicaciones que podrían surgir. Pero en ese momento, bajo las estrellas, todo parecía tan claro.

**Hikari:** "Para mí, también ha sido un cambio. Siempre he sido independiente, acostumbrada a no depender de nadie. Pero contigo, Keigo, es diferente. Contigo, me siento... completa."

Hawks sonrió, y en un gesto suave, deslizó su mano por el cabello blanco de Hikari, enredando sus dedos en los mechones suaves.

**Hawks:** "¿Sabes lo que más me gusta de ti, Hikari?"

**Hikari:** (curiosa) "¿Qué?"

**Hawks:** "Que eres fuerte. No solo en batalla, sino en espíritu. No importa lo que enfrentes, siempre mantienes esa luz dentro de ti, esa esperanza. Y eso... eso me inspira."

Hikari se sintió conmovida por sus palabras. Conocía a Hawks como un héroe confiado y seguro, pero ver este lado vulnerable y genuino de él era algo que valoraba profundamente.

**Hikari:** "Y tú me has enseñado a volar más alto, Keigo. A no tener miedo de ser vulnerable, de abrir mi corazón."

La proximidad entre ellos aumentó, y en ese momento, las palabras ya no eran necesarias. Hawks inclinó la cabeza hacia ella, y sus labios se encontraron en un beso suave pero lleno de pasión. Era un beso que sellaba no solo su amor, sino también su promesa de estar juntos, pase lo que pase.

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Conforme los días pasaban, esos pequeños momentos de ternura se volvieron más frecuentes. Ya fuera en la cocina, mientras preparaban una comida sencilla juntos, o en la sala, compartiendo una risa después de un largo día, su relación florecía en medio del caos de sus vidas como héroes.

Una noche, mientras descansaban en el sofá, Hawks comenzó a acariciar las alas de Hikari con una suavidad que la hizo estremecer.

**Hawks:** "Siempre he pensado que tus alas son increíbles, Hikari. Tienen una belleza... etérea."

Hikari cerró los ojos, disfrutando de la caricia.

**Hikari:** "Tú también tienes alas increíbles, Keigo. Pero lo que más me gusta de ellas es lo que representan. Libertad, fuerza... y ahora, amor."

Hawks sonrió ante esa declaración, inclinándose para besarla en la frente.

**Hawks:** "Prométeme que pase lo que pase, nunca perderemos esto. Esta conexión, esta complicidad... No importa lo que el futuro nos depare, siempre nos tendremos el uno al otro."

Hikari lo miró a los ojos, sintiendo la seriedad en su voz. No podía prever el futuro, pero sabía que en ese momento, todo lo que necesitaba estaba justo allí, con él.

**Hikari:** (con firmeza) "Te lo prometo, Keigo. Siempre estaremos juntos."

Ese momento de compromiso mutuo, entre risas, besos y caricias, fue un refugio de paz en medio de la tormenta que se avecinaba. A medida que la fecha de la misión crucial se acercaba, ambos sabían que lo que tenían era más fuerte que cualquier amenaza externa.

Hawks y Hikari no solo eran compañeros de batalla, sino también compañeros de vida, unidos por algo más poderoso que cualquier quirk: el amor.