Alas de esperanza 🪽

Capítulo 40: Un Esfuerzo Desesperado

El cuerpo sin vida de Hikari yacía en la camilla, rodeada de un equipo médico que luchaba desesperadamente para revivirla. Las luces parpadeaban en la sala de emergencias, mientras los doctores y enfermeras trabajaban con precisión mecánica, tratando de devolverle la vida a la joven heroína. Hawks estaba de pie en una esquina, con la vista fija en ella, sus ojos hinchados de tanto llorar.

El sonido de las máquinas, los comandos urgentes del personal médico, todo parecía un ruido distante para él. Lo único que importaba en ese momento era Hikari, y el hecho de que se estaba escapando de entre sus dedos.

**Médico:** "¡Carguen a 300 julios! ¡Vamos, rápido!"

Las palabras apenas se registraron en la mente de Hawks. Su corazón latía con fuerza, cada latido un recordatorio doloroso de que Hikari ya no lo hacía. Sentía que el mundo se estaba desmoronando a su alrededor, y la desesperación se apoderaba de él. No podía permitir que esto sucediera. No podía perderla.

**Hawks:** (con un susurro quebrado) "Hikari... por favor, vuelve... no puedo hacer esto sin ti..."

El médico aplicó la descarga, y el cuerpo de Hikari se arqueó en la camilla. Pero no hubo ningún cambio en la línea plana del monitor. Hawks sintió que se ahogaba, su corazón gritaba en silencio, rogando por un milagro.

**Médico:** (apretando los dientes) "¡Otra vez, carguen de nuevo!"

Otra descarga. Hawks cerró los ojos con fuerza, orando, rogando a cualquier poder superior que pudiera escuchar sus plegarias.

**Hawks:** (gritando internamente) *Por favor, no me la quiten... no ahora... no después de todo lo que hemos pasado...*

Pero la línea en el monitor permanecía igual, plana, sin vida. La realidad golpeó a Hawks con la fuerza de un tren, llevándose cualquier esperanza que pudiera haberle quedado.

**Médico:** (con voz grave) "Lo siento... no hay nada más que podamos hacer..."

Esas palabras resonaron en la cabeza de Hawks como una sentencia. Se dejó caer de rodillas, la desesperación finalmente rompiendo sus defensas. La sala se convirtió en un borrón mientras las lágrimas nublaban su visión. No podía creerlo. Hikari, la mujer que había llegado a significar tanto para él, la persona que le había mostrado lo que era amar de verdad... estaba realmente perdida.

Pero en el fondo, una pequeña parte de él se aferraba a la esperanza, a la posibilidad de un milagro. Hawks se acercó a la camilla, tomó la mano fría de Hikari entre las suyas y la apretó con fuerza, su voz un susurro cargado de amor y dolor.

**Hawks:** "No puedes irte así... por favor... lucha un poco más..."

No sabía si sus palabras llegarían a ella, si de alguna manera Hikari podría escuchar su desesperación y aferrarse a la vida. Pero era lo único que podía hacer en ese momento: seguir rogando, seguir amando, con la esperanza de que, de alguna manera, aún quedara una oportunidad para salvarla.

Y así, mientras la sala de emergencias permanecía en silencio, Hawks continuó rogando, su corazón dividido entre la aceptación de la pérdida y la esperanza irracional de un milagro.